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jueves, 25 de diciembre de 2008

CERO IMPUNIDAD


Por: M.Sc Rafael A. Cedeño Berrueta

No existe la menor duda de que el mayor y más grave problema que confronta la sociedad, el gobierno y el Estado venezolano, es la inseguridad, a la cual todos los sondeos de opinión la ubican en el entorno del 85% y constituye una verdadera mancha, un hueco, casi un cáncer en la gestión del gobierno.

Es posible que haya incidido en los resultados electorales de Petare, los cuales se llevaron por delante no sólo al Municipio Sucre del Estado Miranda, sino también la Alcaldía Mayor de Caracas y al propio Estado Miranda. Sólo lo menciono como una posibilidad, porque sería materia de otro análisis (electoral), que no es el caso que nos ocupa por ahora.

Los estudios criminológicos modernos demuestran que la criminalidad es el fenómeno social más complejo en cualquier parte del mundo, porque a ella concurren muchos factores, sociales, económicos, institucionales, culturales, morales, endógenos, exógenos, etc, etc.

De manera que es totalmente ingenuo atribuirle dicho fenómeno a una “causa” y proponer soluciones simplistas como más policías, uno en cada cuadra o uno por cada ciudadano (lo cual es imposible y absurdo). o la propuesta ridícula del desarme, incluso una Ley de Desarme, ya que para desarmar a los delincuentes no se necesita ninguna ley especial, y no conozco ninguna que los autorice a portar armas; y quien porte un arma ilegalmente debe ser despojado de ella por cualquier autoridad, de conformidad con todas las leyes vigentes sobre la materia.

Sin embargo, de los múltiples factores señalados, hay algunos de carácter plural y que tienen una altísima incidencia en la propensión y estimulación al delito, como es LA IMPUNIDAD.

Este flagelo se pone de manifiesto desde la absolución de los golpistas que estaban “preñados de buenas intenciones”, los intentos de MAGNICIDIO, los autores del sabotaje petrolero, los autores intelectuales de los asesinatos de DANILO ANDERSON y del Empresario FILIPPO SINDONI , hasta los comerciantes que tienen en sus vitrinas la calcomanía “MOROSO CON LOS TRABAJADORES” .

Pasando por los delincuentes con 3 ó más muertos en su haber, que gozan de los “beneficios” de libertad para que asesinen a militares, policías, trabajadores, niños y ciudadanos pacíficos., los narcotraficantes, los lavadores dinero, los contrabandistas extactores de alimentos y combustibles, los gandoleros y autobuseros asesinos de carretera que diariamente matan a decenas de personas arremetiendo contra los vehículos que encuentran a su paso, para chocarlos o sacarlos de la via; ya que ésto no les acarrea ninguna sanción

La impunidad tiene efectos tan perversos que afectan a toda la sociedad y a la mayoría de las instituciones, entre los cuales podemos señalar los siguientes: envalentona a los culpables del delito, porque les hace ver que pueden seguir actuando sin ningún riesgo de sanción. Desmoraliza a los funcionarios honestos que cumplen celosamente con su deber poniendo en riesgo la vida.

Destruye los logros alcanzados en la construcción de ética y valores individuales y colectivos demostrando que la honestidad y demás valores no sirven para nada. Amedrenta a los ciudadanos haciéndoles ver que no vale la pena denunciar los delitos porque se arriesga la vida y la integridad física mientras los delincuentes siguen en libertad.

Estimula a los que tienen la capacidad de hacerlo para tomar la justicia por su mano aplicando la venganza pública o la venganza privada, generando una espiral de violencia, con lo cual se pone en entredicho la existencia del Estado, el cual es quien tiene la potestad de administrar justicia y el monopolio de la violencia que le concede el poder coercitivo del derecho.

Por todas estas razones, debe ser una prioridad establecer como meta CERO IMPUNIDAD.