Escrito por oficina de prensa PARTIDO COMUNISTA DE CHILE
Presente edición de PROYCOM-VOZSIGLO21
25 de Enero de 2010
El Pleno acuerda desarrollar una ofensiva de información a los pueblos y Gobiernos de América Latina y del mundo respecto del peligro que significa la llegada de la derecha al gobierno de Chile.
En las actuales condiciones, se acrecienta el papel del movimiento sindical. Se elevan las responsabilidades de la CUT en defensa de los intereses y derechos de los trabajadores y el pueblo.
El Partido debe prestar todo su concurso para fortalecerla y lograr que alcance la dimensión social y política que exige el nuevo cuadro político en desarrollo.
I.- El domingo 17 de enero, luego de confirmarse que el nuevo presidente del país era el candidato de la derecha, Sebastián Piñera, el presidente de nuestro partido y diputado electo, compañero Guillermo Teillier, acompañado de dirigentes del Juntos Podemos, del Frente Amplio y de la Nueva Izquierda, señaló que el resultado de la segunda vuelta presidencial era una mala noticia para Chile y para América Latina.
Y agregó que la responsabilidad de esta situación es de la concertación y de la política de los consensos implementada, “en la medida de lo posible”, por sus gobiernos siempre en acuerdo con la derecha.Dijimos en esa ocasión, que la causa de este resultado es el descontento social creciente que cursa en nuestro país y que ante este cuadro, la izquierda chilena será oposición al gobierno de Piñera y buscará con amplias convergencias enfrentarlo y defender los derechos e intereses de los trabajadores y de las grandes mayorías.
Los votos nulos y blancos bajaron a 242 mil, contra 284.369 en la primera vuelta, pero la abstención aumentó de 11% a 12%, es decir, 965 mil inscritos no fueron a votar. En definitiva, Piñera se impuso a Frei por 3,23 % (51,61 versus 48,38). Piñera obtuvo los 506.524 nuevos votos que le dieron su estrecha victoria del 36,3% de la votación de Marco Enríquez-Ominami (ME-O), de 1,4 millones de sufragios.
La CEP había anticipado que a lo menos el 30% de la votación de Marcos se iba a Piñera en segunda vuelta. Fue todavía más. Ambos candidato también captaron algunos de los 42 mil votos nulos/blancos de la primera vuelta que en el balotaje se convirtieron en sufragios válidos.La votación válida descendió el domingo en 106.445 sufragios respecto al del SI y el NO de 1988.
Hace 21 años votaron 7.251.930 y ahora lo hicieron 7.145.485. El padrón electoral chileno tiene 8.110.265 electores inscritos, pero la población habilitada para votar asciende a 12,18 millones. Hay un 31% que no está en el padrón y tiene menos de 40 años. Se trata de 3,8 millones de ciudadanos. Desde 1988, el padrón creció sólo 9%.La concertación tiene ahora 19 integrantes del Senado, frente a 16 de la derecha y tres independientes. En Diputados existe un virtual empate entre los 120 legisladores, con el dato no menor que de esos diputados 40 son de la UDI.
En este cuadro, la incidencia de los tres diputados comunistas electos y más algunos independientes puede ser muy relevante, en varios sentidos.Hay que tener presente un dato no menor: La derecha no ganaba una elección presidencial en Chile desde 1958. En ese año, conquistó el gobierno por la vía de elecciones con Jorge Alessandri, apoyado por los radicales de derecha y una derecha que tenía serias dificultades para articular fuerza política. Jorge era hijo de Arturo Alessandri y jefe de empresas como lo es Piñera.
En esa ocasión, Salvador Allende se postuló por segunda vez y perdió por escasos 30 mil votos. En 1964, Alessandri hijo le entregó el país a la llamada “revolución en libertad” del demócrata cristiano Eduardo Frei Montalva, padre del candidato perdedor del domingo.
En 1970, y después de cuatro intentos, Salvador Allende conquistó el gobierno con una nueva versión del Frente Popular de 1938, la Unidad Popular, cuyo gobierno fue derrocado cruentamente por un golpe militar, respaldado e impulsado por buena parte de quienes ahora son el soporte político de Sebastián Piñera.
Lo grave de la actual situación política es que es la misma derecha golpista, esencialmente, la que ha conquistado el gobierno por la vía de las elecciones. Una derecha que fue partidaria del golpe y soporte fundamental de la dictadura de Pinochet; que nunca ha reconocido su responsabilidad política y ética por todo lo ocurrido, especialmente por las graves violaciones a los derechos humanos; que siempre ha buscado la impunidad, el borrón y cuenta nueva y que tiene como gran aspiración profundizar el capitalismo salvaje que se impuso a sangre y fuego con la descarada intervención del imperialismo norteamericano en nuestra patria.
Una derecha que ha comenzado rápido a desplegar su acción en contra de los trabajadores y sus organizaciones; cuestionando los procesos de emancipación que cursan en el continente y anunciando medidas que van a favor del gran empresariado.
Fuente: El Merluza/ PrensaPopularSolidaria_ComunistasMiranda http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/ Correo: pcvmirandasrp@gmail.com