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lunes, 5 de marzo de 2012

CUATRO POEMAS...Y MUCHOS NUEVOS AMIGOS Y BANDERAS PARA STALIN




Cuatro poemas para Stalin (Miguel Hernandez, Rafael Alberti, Nicolas Guillen y Pablo Neruda)



Que mejor homenaje a Stalin que los poemas de cuatro poetas universales que homenajearon su ejemplo, su esfuerzo, y su dirección, como lider de los pueblos sovieticos en la construccion del estado de los trabajadores y en la victoria contra el fascismo, como teorico del marxismo-leninismo y maestro de la dialéctica, adaptando la obra de sus antecesores a las nuevas circunstancias históricas y, sobre todo, como mito que incluso despues de muerto sigue dando terror a los explotadores de todo el mundo, que saben bien que si los trabajadores del mundo siguieran el camino marcado por el hombre de acero sus privilegios y su dominio serian de nuevo apisonados por la mas poderosa arma contra el sistema de dominacion de unos pocos sobre la mayoria que existe: la union de la clase obrera.

Miguel Hernandez, Nicolás Guillen, Rafael Alberti y Pablo Neruda cantaron esa union de la fuerza, y determinacion incorruptibilidad, organizacion, humildad, indignación y sensibilidad que caracterizan a un comunista; y Stalin era y sigue siendo hoy, sin duda, tanto por su persona como por todo lo que se construyo en su epoca con su participacion y direccion, y a pesar de las infinitas mentiras, calumnias y odio vertidos contra él, uno de los mejores ejemplos:

Rusia, de Miguel Hernandez

En trenes poseídos de una pasión errante
por el carbón y el hierro que los provoca y mueve,
y en tensos aeroplanos de plumaje tajante
recorro la nación del trabajo y la nieve.

De la extensión de Rusia, de sus tiernas ventanas,
sale una voz profunda de máquinas y manos,
que indica entre mujeres: Aquí están tus hermanas,
y prorrumpe entre hombres: Estos son tus hermanos.

Basta mirar: se cubre de verdad la mirada.
Basta escuchar: retumba la sangre en las orejas.
De cada aliento sale la ardiente bocanada
de tantos corazones unidos por parejas.

Ah, compañero Stalin: de un pueblo de mendigos
has hecho un pueblo de hombres que sacuden la frente,
y la cárcel ahuyentan, y prodigan los trigos,
como a un inmenso esfuerzo le cabe: inmensamente.

De unos hombres que apenas a vivir se atrevían
con la boca amarrada y el sueño esclavizado:
de unos cuerpos que andaban, vacilaban, crujían,
una masa de férreo volumen has forjado.

Has forjado una especie de mineral sencillo,
que observa la conducta del metal más valioso,
perfecciona el motor, y señala el martillo,
la hélice, la salud, con un dedo orgulloso.

Polvo para los zares, los reales bandidos:
Rusia nevada de hambre, dolor y cautiverios.
Ayer sus hijos iban a la muerte vencidos,
hoy proclaman la vida y hunden los cementerios.

Ayer iban sus ríos derritiendo los hielos,
quemados por la sangre de los trabajadores.
Hoy descubren industrias, maquinarias, anhelos,
y cantan rodeados de fábricas y flores.

Y los ancianos lentos que llevan una huella
de zar sobre sus hombros, interrumpen el paso,
por desplumar alegres su alta barba de estrella
ante el fulgor que remoza su ocaso.

Las chozas se convierten en casas de granito.
El corazón se queda desnudo entre verdades.
Y como una visión real de lo inaudito,
brotan sobre la nada bandadas de ciudades.

La juventud de Rusia se esgrime y se agiganta
como un arma afilada por los rinocerontes.
La metalurgia suena dichosa de garganta,
y vibran los martillos de pie sobre los montes.

Con las inagotables vacas de oro yacente
que ordeñan los mineros de los montes Urales,
Rusia edifica un mundo feliz y trasparente
para los hombres llenos de impulsos fraternales.

Hoy que contra mi patria clavan sus bayonetas
legiones malparidas por una torpe entraña,
los girasoles rusos, como ciegos planetas,
hacen girar su rostro de rayos hacia España.

Aquí está Rusia entera vestida de soldado,
protegiendo a los niños que anhela la trilita
de Italia y de Alemania bajo el sueño sagrado,
y que del vientre mismo de la madre los quita.

Dormitorios de niños españoles: zarpazos
de inocencia que arrojan de Madrid, de Valencia,
a Mussolini, a Hitler, los dos mariconazos,
la vida que destruyen manchados de inocencia.

Frágiles dormitorios al sol de la luz clara,
sangrienta de repente y erizada de astillas.
¡Si tanto dormitorio deshecho se arrojara
sobre las dos cabezas y las cuatro mejillas!

Se arrojará, me advierte desde su tumba viva
Lenin, con pie de mármol y voz de bronce quieto,
mientras contempla inmóvil el agua constructiva
que fluye en forma humana detrás de su esqueleto.

Rusia y España, unidas como fuerzas hermanas,
fuerza serán que cierre las fauces de la guerra.
Y sólo se verá tractores y manzanas,
panes y juventud sobre la tierra.



Stalin Capitán, de Nicolás Guillén

"A la salud de Stalin" Picasso
Stalin, Capitán,
a quien Changó proteja y a quien resguarde Ochun
A tu lado, cantando, los hombres libres van:
el chino, que respira con pulmón de volcán,
el negro, de ojos blancos y barbas de betún,
el blanco, de ojos verdes y barbas de azafrán.
Stalin, Capitán.
Tiembla Europa en su mapa de piedra y de cartón.
Mil siglos se desploman rodando sin contén.
Cañón
del Austro al Septentrión.
Cabezas y cabezas cortadas a cercén.
El mar arde lo mismo que un charco de alquitrán.
Bocas que ayer cantaban a la Verdad y el Bien
Hoy bajo cuatro metros de amargo sueño están…
Stalin, Capitán.
Pero el futuro afinca, levanta su ilusión
allá en tu roja tierra donde es feliz el pan,
y altos pechos armados de una misma canción
las plumas de los buitres detienen, detendrán,
allá en tu helado cielo de llama y explosión,
Stalin, Capitán.
El jarro de magnolias, el floreal corazón
de Buda, despereza su extático ademán;
gravita un continente sobre el Mar del Japón:
rudo bloque de sangre de Siberia a Ceylán
y de Esmirna a Cantón…
Stalin, Capitán.
Tambores africanos con resonante son
sobre selva y desierto su vivo alerta dan,
más fiero que el metal con que ruge el león;
y alzando hasta el Pichincha la tormentosa sien
América convoca su puma y su caimán,
pero además engrasa su motor y su tren.
Odio por dondequiera verá el ciego alemán
la paloma, el avión,
el pico del tucán,
el zoológico río de vasta indignación,
las flechas venenosas que en pleno blanco dan,
y aun el viento, impulsando sus ruedas de ciclón…
Stalin, Capitán, a quien Changó proteja y a quien resguarde Ochún…
A tu lado, cantando, los hombres libres van:
el chino, que respira con pulmón de volcán,
el negro, de ojos blancos y barbas de betún,
el blanco, de ojos verdes y barbas de azafrán…
¡Stalin, Capitán,
los pueblos que despierten junto a ti marcharán!


Redoble lento por la muerte de Stalin, de Rafael Alberti
I


Por encima del mar, sobre las cordilleras,
a través de los valles, los bosques y los ríos,
por sobre los oasis y arenales desérticos,
por sobre los callados horizontes sin límites
y las deshabitadas regiones de las nieves
va pasando la voz, nos va llegando
tristemente la voz que nos lo anuncia.
José Stalin ha muerto.
A través de las calles y las plazas de los
grandes poblados,
por los anchos caminos generales y
perdidos senderos,
por sobre las atónitas aldeas, asombradas campiñas,
planicies solitarias, subterráneos
corredores mineros, olvidadas
islas y golpeados litorales desnudos
va pasando la voz, nos va llegando
tristemente la voz que nos lo anuncia.
José Stalin ha muerto.
Va cruzando las horas oscuras de la
noche,
la madrugada, el día, los extensos
crepúsculos,
todo lo austral y nórdico que
comprende la tierra,
y no hay razas, no hay pueblos, no hay rincones,
no hay partículas mínimas del mundo
en donde no penetre la voz que va llegando,
la voz que tristemente nos lo anuncia.
José Stalin ha muerto.
II
(A dos voces)
1. Padre y maestro y camarada:
quiero llorar, quiero cantar.
Que el agua clara me ilumine,
que tu alma clara me ilumine
en esta noche en que te vas.
2. Se ha detenido un corazón.
Se ha detenido un pensamiento.
Un árbol grande se ha doblado.
Un árbol grande se ha callado.
Mas ya se escucha en el silencio.
1. Padre y maestro y camarada:
solo parece que está el mar.
Pero las olas se levantan,
pero en las olas te levantas
y riges ya en la inmensidad.
2. Cerró los ojos la firmeza,
la hoja más limpia del acero.
Sobre su tierra se ha dormido.
Sobre la Tierra se ha dormido.
Mas ya se yergue en el silencio.
1. Padre y maestro y camarada:
vuela en lo oscuro un gavilán.
Pero en tu barca una paloma,
pero en tu mano una paloma
se abre a los cielos de la paz.
2. Callan los yunques y martillos.
el campo calla y calla el viento.
Mudo su pueblo le da vela.
Mudos sus pueblos le dan vela.
Mas ya camina en el silencio.
1. Padre y maestro y camarada:
fuertes nos dejas, Mariscal.
como en las puntas de la estrella,
como en las puntas de tu estrella
arde en nosotros la unidad.
2. Vence el amor en este día.
El odio ladra prisionero.
La oscuridad cierra los brazos.
La eternidad abre los brazos.
Y escribe un nombre en el silencio.

III
No ha muerto Stalin. No has muerto.
Que cada lágrima cante
tu recuerdo.
Que cada gemido cante
tu recuerdo.
Tu pueblo tiene tu forma,
su voz tu viril acento.
No has muerto.
Hablan por ti sus talleres,
el hombre y la mujer nuevos.
No has muerto.
Sus piedras llevan tu nombre,
sus construcciones tu sueño.
No has muerto.
No hay mares donde no habites,
ríos donde no estés dentro.
No has muerto.
Campos en donde tus manos
abiertas no se hayan puesto.
No has muerto.
Cielos por donde no cruce
como un sol tu pensamiento.
No has muerto.
No hay ciudad que no recuerde
tu nombre cuando era fuego.
No has muerto.
Laureles de Stalingrado
siempre dirán que no has muerto.
No has muerto.
Los niños en sus canciones
te cantarán que no has muerto.
Los niños pobres del mundo,
que no has muerto.
Y en las cárceles de España
y en sus más perdidos pueblos
dirán que no has muerto.
Y los esclavos hundidos,
los amarillos, los negros,
los más olvidados tristes,
los más rotos sin consuelo,
dirán que no has muerto.
La Tierra toda girando,
que no has muerto.
Lenin, junto a ti dormido,
también dirá que no has muerto.



Oda a Stalin, por Pablo Neruda

Camarada Stalin, yo estaba junto al mar en la Isla Negra,
descansando de luchas y de viajes,
cuando la noticia de tu muerte llegó como un golpe de océano.
Fue primero el silencio, el estupor de las cosas, y luego llegó del mar una
ola grande.
De algas, metales y hombres, piedras, espuma y lágrimas estaba hecha esta
ola.

Pablo Neruda, militante comunista hasta su muerte
De historia, espacio y tiempo recogió su materia
y se elevó llorando sobre el mundo
hasta que frente a mí vino a golpear la costa
y derribó a mis puertas su mensaje de luto
con un grito gigante
como si de repente se quebrara la tierra.
Era en 1914.
En las fábricas se acumulaban basuras y dolores.
Los ricos del nuevo siglo
se repartían a dentelladas el petróleo y las islas, el cobre y los canales.
Ni una sola bandera levantó sus colores
sin las salpicaduras de la sangre.
Desde Hong Kong a Chicago la policía
buscaba documentos y ensayaba
las ametralladoras en la carne del pueblo.
Las marchas militares desde el alba
mandaban soldaditos a morir.
Frenético era el baile de los gringos
en las boîtes de París llenas de humo.
Se desangraba el hombre.
Una lluvia de sangre
caía del planeta,
manchaba las estrellas.
La muerte estrenó entonces armaduras de acero.
El hambre
en los caminos de Europa
fue como un viento helado aventando hojas secas y quebrantando huesos.
El otoño soplaba los harapos.
La guerra había erizado los caminos.
Olor a invierno y sangre
emanaba de Europa
como de un matadero abandonado.
Mientras tanto los dueños
del carbón,
del hierro,
del acero,
del humo,
de los bancos,
del gas,
del oro,
de la harina,
del salitre,
del diario El Mercurio,
los dueños de burdeles,
los senadores norteamericanos,
los filibusteros
cargados de oro y sangre
de todos los países,
eran también los dueños
de la Historia.
Allí estaban sentados
de frac, ocupadísimos
en dispensar condecoraciones,
en regalarse cheques a la entrada
y robárselos a la salida,
en regalarse acciones de la carnicería
y repartirse a dentelladas
trozos de pueblo y de geografía.
Entonces con modesto
vestido y gorra obrera,
entró el viento,
entró el viento del pueblo.
Era Lenin.
Cambió la tierra, el hombre, la vida.
El aire libre revolucionario
trastornó los papeles
manchados. Nació una patria
que no ha dejado de crecer.
Es grande como el mundo, pero cabe
hasta en el corazón del más
pequeño
trabajador de usina o de oficina,
de agricultura o barco.
Era la Unión Soviética.
Junto a Lenin
Stalin avanzaba
y así, con blusa blanca,
con gorra gris de obrero,
Stalin,
con su paso tranquilo,
entró en la Historia acompañado
de Lenin y del viento.
Stalin desde entonces
fue construyendo. Todo
hacía falta. Lenin recibió de los zares
telarañas y harapos.
Lenin dejó una herencia
de patria libre y ancha.
Stalin la pobló
con escuelas y harina,
imprentas y manzanas.
Stalin desde el Volga
hasta la nieve
del Norte inaccesible
puso su mano y en su mano un hombre
comenzó a construir.
Las ciudades nacieron.
Los desiertos cantaron
por primera vez con la voz del agua.
Los minerales
acudieron,
salieron
de sus sueños oscuros,
se levantaron,
se hicieron rieles, ruedas,
locomotoras, hilos
que llevaron las sílabas eléctricas
por toda la extensión y la distancia.
Stalin
construía.
Nacieron
de sus manos
cereales,
tractores,
enseñanzas,
caminos,
y él allí,
sencillo como tú y como yo,
si tú y yo consiguiéramos
ser sencillos como él.
Pero lo aprenderemos.
Su sencillez y su sabiduría,
su estructura
de bondadoso pan y de acero inflexible
nos ayuda a ser hombres cada día,
cada día nos ayuda a ser hombres.
¡Ser hombres! ¡Es ésta
la ley staliniana!
Ser comunista es difícil.
Hay que aprender a serlo.
Ser hombres comunistas
es aún más difícil,
y hay que aprender de Stalin
su intensidad serena,
su claridad concreta,
su desprecio
al oropel vacío,
a la hueca abstracción editorial.
Él fue directamente
desentrañando el nudo
y mostrando la recta
claridad de la línea,
entrando en los problemas
sin las frases que ocultan
el vacío,
derecho al centro débil
que en nuestra lucha rectificaremos
podando los follajes
y mostrando el designio de los frutos.
Stalin es el mediodía,
la madurez del hombre y de los pueblos.
En la guerra lo vieron
las ciudades quebradas
extraer del escombro
la esperanza,
refundirla de nuevo,
hacerla acero,
y atacar con sus rayos
destruyendo
la fortificación de las tinieblas.
Pero también ayudó a los manzanos
de Siberia
a dar sus frutas bajo la tormenta.
Enseñó a todos
a crecer, a crecer,
a plantas y metales,
a criaturas y ríos
les enseñó a crecer,
a dar frutos y fuego.
Les enseñó la Paz
y así detuvo
con su pecho extendido
los lobos de la guerra.
Frente al mar de la Isla Negra, en la mañana,
icé a media asta la bandera de Chile.
Estaba solitaria la costa y una niebla de plata
se mezclaba a la espuma solemne del océano.
A mitad de su mástil, en el campo de azul,
la estrella solitaria de mi patria
parecía una lágrima entre el cielo y la tierra.
Pasó un hombre del pueblo, saludó comprendiendo,
y se sacó el sombrero.
Vino un muchacho y me estrechó la mano.
Más tarde el pescador de erizos, el viejo buzo
y poeta,
Gonzalito, se acercó a acompañarme bajo la bandera.
«Era más sabio que todos los hombres juntos», me dijo
mirando el mar con sus viejos ojos, con los viejos
ojos del pueblo.
Y luego por largo rato no dijimos nada.
Una ola
estremeció las piedras de la orilla.
«Pero Malenkov ahora continuará su obra», prosiguió
levantándose el pobre pescador de chaqueta raída.
Yo lo miré sorprendido pensando: ¿Cómo, cómo lo sabe?
¿De dónde, en esta costa solitaria?
Y comprendí que el mar se lo había enseñado.
Y allí velamos juntos, un poeta,
un pescador y el mar
al Capitán lejano que al entrar en la muerte
dejó a todos los pueblos, como herencia, su vidas


Fuente: Un Vallekano en Rumania/PrensaPopulasSolidaria_(PrenPopSol_PPS)








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PRIMERAS REFLEXIONES TRAS LAS ELECCIONES EN RUSIA

En la Gráfica: Convoy d"karusélshiki", los encargados de llevar gente controlada a votar varias vcces


Por: Josafat S. Comín


Aunque sea prematuro ─con las urnas todavía calientes─, ponerse a hacer análisis sobre lo ocurrido en la escena política rusa a lo largo de los últimos meses y a la espera de las declaraciones y reacciones de los próximos días, merece la pena pararse a reflexionar sobre algunos aspectos de lo acontecido.


Parece arriesgado mencionar siquiera la palabra “fraude” con unos resultados tan contundentes (64%) a favor del candidato oficial y sin embargo no nos queda más remedio. Pero empecemos recopilando algunos datos para la reflexión:


La cifra de participación oficial nos habla de un 65,3%, pero basta recorrer el mapa interactivo de Rusia con el ratón, para descubrir que en las regiones más pobladas de la zona europea, esa participación es sensiblemente inferior y pocas son las regiones donde pasa del 55%. En Moscú, epicentro de las protestas de estos últimos meses, se ha quedado en un 49,12%. ¿Dónde están ese deseo de cambio, ese hartazgo, esa indignación? ¿en casa?


Como suele ser habitual, los mayores porcentajes de participación y de apoyo al “oficialismo”, los encontramos en las repúblicas nacionales del Cáucaso, el Volga, Siberia y Lejano Oriente.Chechenia vuelve a destacar por sus records en “participación popular y responsabilidad cívica”. Con un 94,5% de participación, Putin gana con un 99,73%.:)) Desde aquí, mi homenaje a ese 0,03% de valientes que vota allí por Ziugánov.


El Acaparamiento Informativo del Oficialismo Putinista


Si comparamos el espacio informativo que se les ha otorgado a los cinco candidatos, con los resultados oficiales de las elecciones, habremos de pensar en que la proporcionalidad no es casual. A lo largo del mes de febrero la presencia de Putin en el espacio informativo de los 5 canales de televisión de ámbito federal, ha sido cercano al 70%. Mientras, al resto se les ha “concedido” un democrático 7% de media. En tales circunstancias de “igualdad de oportunidades”, parece meritorio que Ziugánov haya alcanzado el 17% (oficial).


Como vemos, en comparación con anteriores citas electorales, poco o nada parece haber cambiado, incluso podemos hablar de retrocesos. Hace 12, hace 8 años, Ziugánov tenía incluso algún punto porcentual más en el reparto del pastel informativo.


¿Qué ha cambiado en estos meses, desde las elecciones legislativas?, ¿dónde están esos cientos de miles de manifestantes que abarrotaban las plazas con lemas como “Por una Rusia sin Putin”, “Fuera delincuentes y ladrones”?, ¿acaso no han tenido ninguna repercusión en el ánimo del electorado?, ¿quién estaba realmente detrás de la organización de esas protestas?, ¿por qué el PCFR insiste en hablar de fraude y se niega a reconocer el triunfo de Putin?


Las Elecciones Presidenciales en Rusia No Han Sido Limpias, Ni Transparentes, Ni Honestas


Como no podía ser de otro modo, ayer por la noche las caras en el cuartel general de campaña del PCFR, eran largas y serias y el mensaje el mismo que hace tres meses. Las elecciones no han sido limpias, transparentes ni honestas. El caudal de fraude ha sido incluso mayor que en las legislativas. Ziugánov lo resumía en una frase: “No veo ningún motivo para felicitar a Putin”.


Tanto Zhirinovski, como Mirónov, se apresuraron a felicitar por vía telefónica a Putin, sin poner ningún pero a las cifras de la victoria. Cuesta creer que sean los mismos, que hace apenas una semana aparecían en rueda de prensa conjunta con el líder comunista, en la agencia “Interfax”, coincidiendo en lo fundamental con las tesis de Ziugánov sobre lo ocurrido en diciembre y lo que se preparaba para este domingo.


Mélnikov (vicepresidente del PCFR) recordó a los periodistas que abarrotaban ayer la pequeña sala de prensa de la sede del Partido Comunista, que las denuncias de irregularidades que habían recibido hasta las 5 de la tarde, duplicaban en número a las recibidas en la jornada electoral del pasado 4 de diciembre.


Ciertamente, si tan seguro estás de tu victoria y de tus encuestas que te dan esa abrumadora mayoría, ¿qué sentido tiene entonces recurrir a las mismas prácticas vergonzantes, eternas compañeras de viaje de los procesos electorales en Rusia?, ¿de qué tienes miedo?


Los Convoyes de Repetidores de Votos


Y es que ayer el número de autobuses y furgones con “votantes repetidores” (karusélshiki), que recorren los colegios votando en 2, 3 o más centros, volvió a ser la tónica habitual. Realmente es algo difícil de creer y entender fuera de Rusia. ¿De qué sirven las cámaras web en los colegios y la introducción en muchos centros del nuevo sistema de urnas electrónicas? El milagro que hace posible que esto se siga produciendo se llama “otkrepítelny talón”, que yo traduzco como “cédula de votación libre”, que permite al elector que la posee, votar en cualquier colegio, fuera de su lugar de residencia.


Pues bien, el número de votos emitidos esta vez con el uso de esas cédulas ha sido también mayor que nunca y con las Urnas Ambulantes Incontroladas


El famoso recurso administrativo, se ha vuelto a reproducir con la misma voracidad que en anteriores citas. Los directores de fábricas, colegios, hospitales, instituciones y administraciones públicas, etc., ejercen una presión constante sobre sus subordinados, para que el voto se produzca en la dirección adecuada.Mélnikov apuntaba ayer algunos elementos nuevos que se han “introducido” para la ocasión.


Las urnas “nómadas”, móviles, que supuestamente persiguen que nadie se quede sin votar por estar impedido para acudir al colegio correspondiente, se han mostrado muy activas este 4 de marzo. Se reportan numerosos casos en que se han presentado en el domicilio de personas que no habían solicitado ese servicio. La negativa a autorizar la presencia de observadores del PCFR, o la expulsión de estos en muchos colegios, ha vuelto a ser práctica habitual. La novedad en esta ocasión, ha consistido en descubrir que en el colegio había ya supuestos observadores del PCFR, a los que el partido ni conocía, ni había acreditado.


Putin Recibío Cuando Menos Un 15% de Votos Más que no le Corresponden


Iván Mélnikov volvía ayer a insistir en que si las elecciones hubieran sido limpias, la segunda vuelta hubiera sido inevitable. “El señor Putin ha recibido un 15% de votos que no le correspondían”.


¿Cómo es posible que todo esto siga ocurriendo, después de las movilizaciones de los últimos meses? Muy sencillo. La Duma salida del pucherazo de diciembre, en la que “Rusia Unida” sigue teniendo mayoría, ha rechazado votar los proyectos de ley para la reforma de la ley electoral presentados por el PCFR, que hubieran puesto coto de una vez por todas a que todas esas vergüenzas, sigan siendo, año tras año, protagonistas del día después.


Las reformas que sí se aprobaron a finales de febrero, afectan ante todo a la simplificación del registro de partidos. Ahora con acreditar 500 militantes será suficiente para registrar un nuevo partido. Tampoco hará falta recoger firmas para presentarte como candidato.


Pareciera como si en todos estos meses, desde noviembre, no hubiera pasado nada en Rusia, como si no se hubieran producido las movilizaciones antigubernamentales más masivas de la historia reciente de la Rusia capitalista. ¿Por qué ayer nada más conocerse los resultados no se produjeron manifestaciones espontáneas de rechazo como en diciembre?, ¿no había acaso tantos o más motivos?


Personalmente me inclino por pensar, que toda esa repentina movilización de protesta con predominancia de los “tonos naranja” que se escenificó en diciembre y el 4 de febrero (curioso que en el último mes de campaña no se hayan dejado ver), era un escenario minuciosamente planificado en el Kremlin.


De repente pudimos ver como esos dirigentes de minipartidos de orientación neoliberal y prooccidental, que llevaban años sin obtener representación parlamentaria, se convertían de la noche a la mañana en los “líderes de oposición”. Al menos para la prensa occidental.


Curiosamente, el partido que más había crecido (pese al fraude) en votos, el comunista, desaparecía por completo de la escena mediática, para otorgar todo el protagonismo a esos dirigentes, recuperados de la época de Yeltsin, que no contentos con todo lo que consiguieron robar en los 90, volvían ahora a exigir de nuevo su parte de la tarta, sus “petrorublos”, bajo la exigencia de más “democracia”. A esa “oposición” se le unió el que hasta hacía un mes había sido el ministro de economía, Kudrin, ofreciéndose como mediador. Los canales públicos ofrecían un seguimiento sin precedentes a todos esos actos y mítines “opositores”, con más cámaras de televisión que la final del mundial de fútbol…


Durante dos meses, dejaron que se inflase la “amenaza naranja”, para luego lanzar de nuevo al “salvador” de los valores patrios, de esa Rusia independiente y de nuevo fuerte en la arena internacional. Putin reaparece ahora como el garante de la estabilidad y de la unidad nacional ante la amenaza externa. El mismo Putin que ha visto impotente como en sus doce años en el poder, la OTAN ha ido estrechando el cerco en torno a Rusia, permitiendo que prácticamente no quede una sola república ex soviética (a excepción de Bielorrusia) que no tenga ya una base de la OTAN, o aspire a ser “protegida” por la Alianza Atlántica. El mismo Putin que hace un año no puso demasiadas objeciones al saqueo imperial de Libia…


¿Entonces? ¿Qué ha cambiado realmente en estos meses, de verdad todo sigue igual?


No. Algo si ha cambiado. El Kremlin ha utilizado todo el desconcierto de las últimas semanas, para lanzar su proyecto de continuidad a medio plazo (puede incluso que a corto). Ese proyecto se llama Mijail Prójorov, quien parece que esta vez ha llegado (repito, de la mano del Kremlin) a la política para quedarse. Ayer, tanto Putin como Prójorov se deshacían en elogios mutuos. La verdadera “amenaza naranja” (Prójorov ha obtenido el 25% de los votos de rusos en la emigración), el multimillonario oligarca, líder de la patronal, imagen de la nueva Rusia, va con Putin de la mano. Que nadie se sorprenda si acaba de primer ministro.


Que nadie se sorprenda tampoco si a lo largo del año, aparece un nuevo proyecto por la izquierda, que inclusive se reclame también comunista, y que a buen seguro contará, esta vez sí, con (¡oh milagro!) el favor de los medios de comunicación...


Para rematar la faena y desmovilizar al “naranjismo”, el país despierta hoy con las disposiciones del desaparecido Medvédev, pidiendo entre otras cosas, la revisión del fallo judicial que condenaba al oligarca Jodorkovski a 13 años de prisión…


El Confía en los Comunistas Rusos


Solo queda por ver, como la que siempre ha sido y sigue siendo única oposición real al capitalismo salvaje (que Putin va a seguir perfeccionando), el Partido Comunista de la Federación Rusa, reacciona con los escasos medios de los que dispone. Es importante que la gente sea consciente de que el principal partido de la oposición, pese a contar con unos niveles de apoyo en numerosos lugares de entre un 20 y un 30%, no cuenta con ningún canal de televisión, ni emisora de radio, afines a su línea política. Baste recordar, que durante la primera semana de febrero, el principal canal privado de televisión de ámbito nacional, la “NTV”, concedía al candidato comunista a la presidencia, un esperpéntico 1% en sus espacios informativos y de opinión.


Habrá que esperar acontecimientos.

Fuente: CCCP_Blog de Josafast S. Comín/PrensaPopularSolidaria_(PrenPopSol_PPS
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/
Correo: pcvmirandasrp@gmail.com