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domingo, 14 de septiembre de 2014

PARTIDO COMUNISTA DE UCRANIA: CARTA A LOS PARTIDOS COMUNISTAS, OBREROS Y DE IZQUIERDA DEL MUNDO


Desde la Organización Intermunicipal Miranda Centro del Partido Comunista de Venezuela:OIMCE-PCV, ratificamos una vez más la solidaridad que desde el comienzo de conflicto hemos venido dando a los camaradas y el Pueblo de Ucrania, publicado en nuestra PrensaPopularSolidaria y seguiremos ratificando esa solidaridad, publicando continuamente las noticias y los procesos de solidaridad con Ucrania de todo el mundoa

 Queridos Camaradas:

Nos gustaría agradecer a través de la presente la ayuda que ustedes continúan ofreciendo no solo al Partido Comunista de Ucrania, sino también al pueblo ucraniano en general, a pesar de la difícil situación que estamos viviendo.
Las fuerzas comunistas y de izquierda están siempre solidariamente unidas en oposición a cualquier conflicto civil, bregando por la paz y el respeto a los valores humanos. Ucrania vive hoy en un estado de guerra civil y está dirigiéndose rápidamente al desastre económico y al colapso social.
Buena parte de la producción económica de Ucrania, en su mayor parte industria pesada, ingeniería automotriz, minería y metalurgia; cesó completamente sus actividades. La moneda nacional se desvalorizó 1,7 veces. 
Las políticas públicas llevadas a cabo por el gobierno actual no se corresponden con la propaganda y las promesas hechas al pueblo anteriormente. Estamos seguros de que ustedes conocen muchos de los hechos en cuestión, entre los cuales se encuentran las atrocidades y los crímenes de guerra cometidos en Ucrania oriental, además de cómo las clases populares se encuentran viviendo en condiciones de desempleo en masa, falta de dinero y sin ninguna esperanza en el mañana. Muchos de estos ciudadanos tuvieron la oportunidad de abandonar Ucrania, pues no ven aquí ninguna perspectiva de vida ni de futuro. 
 Como parte de las actuales movilizaciones militares y de enrolamiento en las fuerzas armadas, una masa de ciudadanos fue llevada a servir militarmente, dentro de la cual muchos fueron enviados a la guerra y otros tantos jamás retornarán vivos. En el contexto de esta tragedia popular, el gobierno de Ucrania sigue destruyendo cualquier oposición política.
El proceso que apunta a ilegalizar al Partido Comunista de Ucrania es un espectáculo mediático y una farsa, la cual unificó al gobierno actual con la amplia participación de las fuerzas nacionalistas y profascistas. 
El objetivo aquí es solo uno: Intentar desviar la atención pública de los problemas reales de Ucrania. Ya habiendo transcurrido dos sesiones del juicio, queda claro que el mismo es una tentativa grosera de probar de cualquier manera la culpa del Partido Comunista como promotora del caos que asola al país.       Durante esas sesiones se realizaron intentos por parte de militantes nacionalistas de alterar los procesos. 
Los nacionalistas invadieron la sala del tribunal y atacaron a los abogados del Partido Comunista, amenazaron e insultaron a los jueces y otras autoridades, interrumpiendo constantemente el juicio con pedidos y llamadas al orden dentro del tribunal.
 Para el pueblo de Ucrania y la Unión Europea, tales hechos demuestran la ausencia de un sistema civilizado de justicia, así también como el hecho de que las reglas básicas del proceso penal fueran ignoradas, donde supuestamente deberían respetar las leyes del Derecho Europeo, una vez que Ucrania firmó oficialmente su compromiso con los valores de la Unión Europea. La próxima sesión del juicio se realizará en Kiev el día 4 de septiembre de 2014 a las 10 de la mañana, hora local.
 Nosotros tenemos una capacidad considerable de resistir lo suficiente a cualquier investigación y amenaza nacionalista, pero continuamos pidiendo el apoyo de ustedes al Partido Comunista de Ucrania. Nosotros pedimos su auxilio solidario en la creación de una posición favorable a nuestra lucha en la opinión pública, así también como cualquier otro medio de ayuda y de apoyo.
 

Agradecemos sinceramente su apoyo y solidaridad 
Un cordial saludo,
El Comité Central del Partido Comunista de Ucrania


Fuente: diario-octubre/Lenin en Octubre/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot

LENIN Y EL REVISIONISMO


Por: Miguel Urbano Rodrígues






 Los dirigentes de la Unión Europea –destacadamente Merkel, Hollande y Cameron- intensificaron en las últimas semanas sus críticas a Rusia. El pretexto son los acontecimientos de Ucrania. Un objetivo prioritario es Vladimir Putin. Uno de los absurdos de esa campaña es la insistencia en presentar al presidente de Rusia como un dictador que estaría empeñado en una política que intentaría la reconstitución parcial de la Unión Soviética.

Un anticomunismo evidente es identificable en crónicas de influyentes analistas occidentales. No obstante que Rusia es hoy un país capitalista, slogans decadentes de la Guerra Fría son retomados.


Putin es acusado de recurrir a métodos y al lenguaje de comunistas históricos. Hasta la realización de la parada de la Victoria en Moscú, el 9 de Mayo, para conmemorar la derrota del Reich nazi, fue interpretada como una amenaza en Washington y algunas capitales de la Unión Europea.

Una extraña fiebre ideológica gana súbitamente actualidad y destacados intelectuales del sistema capitalista divulgan a despropósito entusiastas apologías del neoliberalismo y exorcizan al marxismo como antigüedad obsoleta.

En esa atmósfera es en la que se inserta el nuevo discurso anticomunista que, agitando fantasmas, falsifica la Historia.

En la tentativa de presentar a Marx y a Lenin como enemigos de la democracia, intervienen figuras exponenciales de una ideología inseparable del engranaje liberticida que amenaza a la humanidad y es responsable de crímenes monstruosos.

En Portugal los comentaristas en la TV, en la radio y en los periódicos de “referencia” cumplen con celo su tarea, difundiendo tonterías en el combate al supuesto renacimiento de la “nostalgia comunista” en Rusia.

Creo por ello que es útil recordar datos y situaciones históricas que desmontan la actual campaña ideológica del imperialismo.

Comenzaré por llamar la atención sobre la falsedad de las tesis de académicos anticomunistas que atribuyen a Lenin un dogmatismo rígido en la utilización del marxismo para la comprensión y transformación del mundo. Se trata de una grosera mentira. El fundador del primer Estado socialista no veía en el marxismo una ciencia inmóvil, de fronteras definitivas. “No consideramos de modo alguno –escribió- a la teoría de Marx como algo acabado e intocable, estamos por el contrario convencidos de que ella apenas asentó la piedra angular de la ciencia que los socialistas deben hacer avanzar en todas las direcciones, si no quieren atrasarse en relación a la vida. Pensamos que para los socialistas rusos es especialmente necesaria la elaboración independiente de la teoría de Marx, pues esta teoría ofrece solamente postulados generales orientadores que en Inglaterra se aplican de manera diferente que en Francia, en Francia de manera diferente a Alemania, en Alemania de manera diferente a Rusia.” (1)

Lenin repitió incansablemente que sin teoría revolucionaria no puede triunfar ningún movimiento revolucionario. Y consiguió, con imaginación y talento, ser simultáneamente flexible en la aplicación del método marxista e intransigente en el combate a las ideas y maniobras de aquellos que, afirmando ser marxistas, asumían en la práctica posiciones incompatibles con la ideología del autor de El Capital.

Contrariamente a la convicción de muchos jóvenes que identifican a los “renovadores” que contribuyeron a la socialdemocratización de muchos partidos comunistas europeos como un fenómeno relativamente reciente, el revisionismo del marxismo sumerge sus raíces en el siglo XIX.

Comenzó aún en vida de Marx y fue permanente. En 1894, cuando Lenin preparaba la fundación del futuro partido bolchevique, tuvo que librar una lucha dura contra los “marxistas legales”, tendencia liderada por el alemán Struve que procuraba “tomar del marxismo todo aquello que era aceptable para la burguesía liberal, incluyendo la lucha por reformas, incluyendo la lucha de clases (sin la dictadura del proletariado), incluyendo el reconocimiento “general” de los ideales socialistas y la sustitución del capitalismo por un “nuevo sistema” y rechazar “solamente” el alma viva del marxismo, y su carácter revolucionario”.

La segunda ofensiva de los oportunistas para desvirtuar el marxismo en beneficio de la burguesía tuvo su epicentro en el Partido Socialdemócrata Alemán, en su tiempo muy prestigiado, cuando su dirigente Edward Bernstein publicó en 1899 una serie de artículos en que revisaba tesis fundamentales del marxismo. En su apología del reformismo lanzó una consigna famosa: “el movimiento lo es todo, el objetivo final casi nada”. (2)

Lenin y Rosa Luxemburgo le arrancaron la máscara, denunciándolo como un usurpador del marxismo. Para los comunistas “el objetivo final” lo es todo y el reformismo de Bernstein apuntaba hacia la conciliación con la burguesía. En la práctica, Bernstein retomaba tesis reaccionarias de la filosofía de Kant. Pero su prédica influyó en un amplio sector del Partido Socialdemócrata Alemán, entonces marxista, con repercusiones negativas en Rusia. (3)

Una tercera gran ofensiva del revisionismo ocurrió en 1908. Dos filósofos, el austriaco Ernst Mach y el alemán Richard Avenarius, que negaban la existencia objetiva del mundo material, difundieron la llamada filosofía de la “experiencia crítica”, más conocida por el nombre de Empiriocriticismo. Según ellos, los cuerpos serían solamente “complejos de sensaciones”. Los trabajos de ambos dieron origen a una corriente del pensamiento que se popularizó con el nombre de “machismo”. Mach sobre todo, aunque pretendía ser marxista, rechazó lo esencial del materialismo histórico y del materialismo dialéctico.

Una parte considerable de la intelectualidad progresista europea se adhirió con entusiasmo a esa nueva filosofía, aceptándola como puntera en la ciencia. Kautsky, abriendo las columnas del órgano central de la socialdemocracia alemana a la apología del Empiriocriticismo, contribuyó a aumentar la confusión generada.

Los mencheviques se adhirieron inmediatamente, pero la propaganda machista perturbó también a cuadros de la fracción bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia- POSDR-b. Esa influencia negativa llevó inclusive a la formación de un grupo oportunista, los “oztovistas” que defendía la retirada del Parlamento Ruso (la Duma) de los diputados bolcheviques, afirmando que el Partido debería realizar solamente actividades ilegales.

Fue entonces cuando Lenin declaró la guerra a esa peligrosa modalidad del revisionismo, primero a través de artículos, después en un libro Materialismo y empiriocriticismo, ensayo filosófico que con el tiempo se volvió un clásico del marxismo como obra teórica. Demostró que Mach y sus seguidores, simulando realizar un trabajo científico innovador, se limitaban al final a colocar un nuevo rotulo a viejas tesis idealistas (4).

Los esfuerzos para destruir al marxismo fueron permanentes en vida de Lenin y prosiguieron después de su muerte.

(1) V.Lenin, O Nosso Programa, Obras Completas, in Tomo 4, pág. 184

(2) V.I.Lenin, A Falência da II Internacional,idem,Tomo 26, pág. 227

(3) V.I.Lenin, Uma Orientação Retrógrada na Social-democracia Russa, idem, Tomo 4, pág. 265

(4) V.I.Lenin, Materialismo e Empiriocriticismo, Edições Avante! 1982, Lisboa
 

Serpa e Vila nova de Gaia, Agosto de 2014

Traducción: Jazmín Padilla


Fuente:El Comunista_México/Redglobe/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com  

STALIN: REVOLUCIÓN! ¿O REFORMA?. SOBRE EL MOMENTO ACTUAL

Stalin, época-discurso
J. V. Stalin, imágenes de la época, corresponde a las fichas zaristas de preso de entonces.
 Por:J.V. Stalin

Para nadie es un secreto que en el desarrollo de la vida política y social de Rusia se han presentado dos caminos: el camino de las seudoreformas y el camino de la revolución. Está claro también que en el primer camino se sitúan los grandes fabricantes y terratenientes con el gobierno zarista a la cabeza, y en el segundo el campesinado revolucionario y la pequeña burguesía dirigidos por el proletariado. 
La crisis que se desarrolla en las ciudades y el hambre en el campo hacen ineludible un nuevo estallido, por consiguiente, aquí son inadmisibles las vacilaciones: o la revolución va en ascenso, y nosotros debemos llevarla hasta el fin, o va en descenso y nosotros no podemos ni debemos plantearnos tal tarea.  Y en vano piensa Rudenko que no es dialéctico tal planteamiento.
Rudenko busca una línea intermedia, quiere decir que la revolución va en ascenso y no va en ascenso, que hay que llevarla hasta el fin y no hay que llevarla hasta el fin, ya que la dialéctica, a su juicio ¡obliga precisamente a plantear justamente así la cuestión!. Nosotros no concebimos de tal modo la dialéctica de Marx.

Así, pues, nos hallamos en vísperas de un nuevo estallido, la revolución va en ascenso, y nosotros debemos llevarla hasta el fin. En esto convenimos todos. Pero ¿en qué situación podemos y debemos hacerlo: en una situación de hegemonía del proletariado, o en una situación de hegemonía de la democracia burguesa? He ahí donde comienza la divergencia fundamental.

El Camarada Martínov decía ya en "Dos dictaduras" que la hegemonía del proletariado en la actual revolución burguesa es una perniciosa utopía. En su discurso de ayer se trasluce la misma idea. Los Camaradas que lo aplaudieron están, por lo visto, conformes con él. Si ello es cierto, si, en opinión de los camaradas mencheviques, no nos hace falta la hegemonía del proletariado, sino la hegemonía de la burguesía democrática, es de por sí evidente que no debemos participar de modo directo y activo ni en la organización de la insurrección armada ni en la conquista del poder. Tal es el esquema de los mencheviques.

Y al contrario, si los intereses de clase del proletariado conducen hacia su hegemonía, si el proletariado no debe ir a la zaga, sino a la vanguardia de la presente revolución, es de por sí evidente que el proletariado no puede renunciar ni a tomar parte activa en la organización de la insurrección armada, ni a la conquista del Poder. Tal es el esquema de los Bolcheviques.

Hegemonía del Proletariado o hegemonía de la burguesía democrática: así está planteada la cuestión en el Partido, en eso consisten nuestras discrepancias.

Fuente:J.V.Stalin, Obras, Tomo I / PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com  

PEPE SÁNCHEZ : UN PATRIOTA PUERTORRIQUEÑO COMPROMETIDO CON LA DESCOLONIZACIÓN DE PUERTO RICO DEL YUGO COLONIZADOR DE LOS EEUU

Pepe Sänchez, participando en la Marcha Oscar-Mandela


Pepe Sánchez ayudó  grandemente al éxito que tuvimos en La Primera Marcha Oscar – Mandela en Puerto Rico el Día de la Abolición de la Esclavitud este año.     
El próximo año, estaremos haciendo la Segunda Marcha Oscar – Mandela en Puerto Rico el 22 de marzo de 2015.