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jueves, 24 de septiembre de 2015

PUERTO RICO: PLAN DE AJUSTE FISCAL DE LA ADMINISTRACIÓN COLONIAL AL SERVICIO DEL INTERÉS DEL COLONIZADOR ESTADOS UNIDOS ES UN FUERTE GOLPE CRIMINAL AL CORAZÓN DE LA CLASE OBRERA Y EL PUEBLO BORINQUEÑO

PUERTO RICO: PLAN
Plantea el Partido Comunista de Puerto Rico al pueblo borinqueño:
"Construyamos consejos obreros que sirvan de instancia de trabajo colectivo y de organismos de base para un frente de masas que canalice y dirija la lucha popular contra el capital. Solo con la participación de las masas trabajadoras en los asuntos públicos y la lucha política construiremos un proceso de autodeterminación real que nos libere del yugo colonial en favor de nuestros intereses."


Partido Comunista de Puerto Rico
22 de septiembre de 2015
San Juan, Puerto Rico

Comunicado de prensa
El Partido Comunista de Puerto Rico condena la iniciativa antipopular propuesta por la actual administración colonial enmarcada en el llamado Plan de Ajuste Fiscal (PAF). Este nuevo Plan, hecho a la medida de un sector de los bonistas, pretende crear las condiciones para elevar a niveles insospechados la explotación a la que estamos sometidas las masas trabajadoras y desposeídas en Puerto Rico.
El plan consiste en imponer severos recortes en servicios de salud, educación, transporte y privatizaciones a granel de gran parte de la infraestructura pública como mecanismo de reciclaje de la deuda.

lunes, 7 de septiembre de 2015

ESPAÑA: LA VIEJA SOCIALDEMOCRACIA DE SIEMPRE DE DERECHA, AL SERVICIO DEL IMPERIALISMO Y LA BURGUESÍA, ES LO QUE REPRESENTA LA LLAMADA "NUEVA POLÍTICA" DE PODEMOS, SYRYZA Y SIMILARES

Hoy el capital ejerce su dictadura sobre la clase obrera con una posición de ventaja porque todavía no avanza de forma suficiente la estrategia de unidad de la clase y del sindicalismo de clase, y esa situación la tenemos que modificar con un inmenso trabajo.

 Entrevista al  Secretario General del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) del diario digital Insurgente.org

Las movilizaciones sociales parecen haber remitido en los últimos meses. El cuadro de protestas sociales no parecen coincidir en incidencia con la situación de precariedad y dramatismo social que vive buena parte de la clase trabajadora.
En la situación más álgida de la movilización obrera y popular –huelgas generales y otras protestas importantes- los centros intelectuales del sistema activaron sus estrategias para revertir el proceso de acumulación de fuerzas que se había puesto en marcha por parte de la clase obrera en el escenario de la agudización de la crisis capitalista.
Unas estrategias que tuvieron la habilidad de apoyarse en el malestar evidente de amplios sectores -que incluían a la clase obrera y a sectores de la pequeña burguesía-, y que buscaron facilitarle el protagonismo a los sectores menos confrontados con la dominación del capitalismo. Con un supuesto aire de innovación en la política lo que se activó fue la vieja socialdemocracia de siempre, impulsada por una pequeña burguesía que veía con horror el deterioro de sus condiciones de vida y el ascenso de las luchas obreras más combativas.
El recorrido es conocido: 15M, rodea el Congreso, Marchas de la dignidad, Mareas diversas, etc.
Con estas estrategias se arma “la respuesta de la ciudadanía”, y se le arrebata el protagonismo a la clase obrera y a otros sectores populares en favor de la pequeña burguesía.
En lo político eso se concreta en el surgimiento de PODEMOS y en los ajustes más recientes de la línea política de Izquierda Unida (IU).
El mensaje ahora es que ya no hay que luchar, que ahora en las instituciones se gestiona a favor de “la gente”, que ya no se ejecutan hipotecas (¡¡¡¡…!!!!), que el poder político está más cerca, etc.
Lo cierto es que las fuerzas del capital han conseguido desactivar la lucha obrera más generalizada, y, con la colaboración de las fuerzas oportunistas, ocultar la gran diversidad de luchas obreras que se siguen dando en muchos lugares. Esas fuerzas oportunistas juegan un precioso papel para esos fines de la burguesía, para darle continuidad a la explotación en un escenario de mayor paz social.
La clase obrera sigue en una situación extrema. Paro, sobreexplotación, subempleo y microsalarios, determinan su existencia. Una situación marcada, además, por una agudización del terrorismo patronal en los centros de trabajo, al amparo de esa colaboración de las fuerzas oportunistas en el mantenimiento de la paz social, y con un uso intensivo de las herramientas que pusieron en sus manos las contrarreformas laborales más recientes.
¿Que no termine de cuajar un sindicato de unidad y de clase al margen de CC.OO y UGT a qué puede deberse?
Es un problema esencialmente ideológico, y que la reconstrucción de un sindicalismo de clase después de lo que ha ocurrido en este país en las últimas décadas no es una tarea fácil.
En buena medida la deriva que conocemos del sindicalismo estuvo vinculada a la deriva eurocomunista del Partido Comunista Español (PCE), en esa situación el sindicalismo se quedó sin el necesario paraguas político que necesita el sindicato, y todo lo demás vino rodando solo.