Empieza a ser tediosamente habitual escuchar entre camaradas bromas y chascarrillos acerca del gulag de Stalin. No solo resulta aburrido sino que, además, representan la caricaturización que los enemigos del socialismo han pretendido hacer del camarada Stalin y de la Unión Soviética. |
F. Pianiski
En el Centenario de la Revolución de Octubre, y en el contexto de una profundización irreversible de la crisis capitalista, los enemigos de clase redoblan sus esfuerzos en la producción de calumnias contra la gloriosa gesta bolchevique. Una gesta que los pueblos soviéticos, con el camarada Stalin a la cabeza, supieron defender y consolidar ante las más duras adversidades.