El PCA , como parte del PCE, se
define marxista revolucionario, y esto significa, en palabras del propio
Marx, que como comunistas nuestro interés no es otro que el propio de
los trabajadores y trabajadoras por su emancipación.
Es, por tanto, aspiración permanente de
este Partido constituirse en forma superior de organización de la clase
obrera, y en interprete permanente de los intereses generales y
concretos del pueblo.
El principal instrumento que los y las
comunistas empleamos para dicha interpretación es el análisis
materialista y dialéctico de la realidad, que permite conocer las
posibilidades de la clase obrera en cada momento, ajustando nuestra
estructura y fisiología de Partido a las necesidades estratégicas.
El PCA, a través de este Congreso aplica
los principios marxistas del PCE a la realidad específica de Sevilla,
pero en interés de la clase obrera internacional, tendiendo a la unidad
del movimiento comunista, que es en esencia internacionalista.
Este Congreso contribuye al desarrollo
del PCA, comprometiendo a la militancia con su política desde el
principio de lealtad al Partido. Las diferentes opiniones respecto a
cuestiones organizativas deberán ser debatidas intentando alcanzar
posiciones consensuadas y ajustadas a la realidad. En todo caso, es
principio de las y los comunistas anteponer el interés colectivo de la
clase y el Partido a los objetivos particulares.
El PCA basa su funcionamiento en los
principios organizativos de la democracia interna y la cohesión, que se
concreta en la adopción de acuerdos y la toma de posición, tras amplio
debate, por mayoría de los órganos, y garantiza el cumplimiento de los
mismos, con la flexibilidad que la práctica demande, mediante la
supeditación de la minoría a la mayoría y el principio de unidad de
acción.
El PCA se implica en el fortalecimiento
del movimiento obrero y del movimiento sindical mediante la
participación de su militancia en CCOO de Sevilla, y en especial, en el
fortalecimiento de su sector crítico, y sin descartar la actividad del
propio Partido en los centros de trabajo. Esa participación fortalece el
movimiento obrero y lo orienta hacia el interés general, político.
Asimismo, el PCA se implica en el
fortalecimiento de los movimientos sociales y en su desarrollo en la
perspectiva anticapitalista, explicando y defendiendo nuestras
posiciones desde el particular respeto a la autonomía de cada
movimiento. El PCA, en particular, juega un papel activo en el
movimiento Antiglobalización y antiimperialista, trasladando al mismo su
análisis sobre el imperialismo, los recursos organizativos oportunos y
su visión estratégica de la transformación social.
El PCA participa en la estructura de
IULV-CA de Sevilla, contribuyendo en ella al fortalecimiento de la
posición política que defendemos, y tratando de acercar posiciones
respecto a los distintos sectores anticapitalistas que se integran con
nosotros y nosotras en Izquierda Unida.
En los distintos ámbitos en que las y
los comunistas nos movemos, el objetivo es la consecución del Socialismo
y el Comunismo, y es en base a ello como fijamos los objetivos
parciales en cada frente de trabajo.
En este sentido, el PCA reconoce sus
errores del pasado al renunciar a una gran parte de sus funciones como
Partido Comunista, cuestión que fue analizada en nuestro último Congreso
Provincial y que desde entonces tratamos de corregir, y hace una clara
apuesta por incrementar su presencia organizada y su discurso
revolucionario en los diferentes frentes de masas.
Es necesario, para ello, combatir todas
las manifestaciones diluyentes que puedan darse en los distintos niveles
del Partido, para ajustar su estructura y funcionamiento a la
organización social de una alternativa revolucionaria.
También, en idéntica línea, es preciso
perfeccionar los mecanismos de dirección colectiva, y asumir los
principios comunistas de crítica y autocrítica como mecanismos
imprescindibles para que dicha dirección pueda responder a las
necesidades estratégicas.
La democracia, entendida en su sentido
más pleno, es la mayor garante de la unidad de acción que el Partido
necesita desarrollar en cada uno de sus frentes. La democracia es para
las y los comunistas democracia protagónica y, a nivel interno,
representa la participación y el compromiso de toda la militancia con la
definición de la línea política a seguir. La democracia protagónica
genera inevitablemente unidad de acción. Es, así mismo, una de las bases
de la educación ideológica de los y las militantes del Partido, sin la
cual la renovación y el desarrollo de métodos de trabajo de nuevo tipo
es materia imposible.
Fuente: PCA/PCE/ Prensa Popular Comunistas Miranda
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com
Fuente: PCA/PCE/ Prensa Popular Comunistas Miranda
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com
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