Por: Ferrebé
Una de los objetivos que se trazaron los teóricos defensores del capitalismo, los políticos al servicio de las oligarquías y del imperialismo, después de la caída de la Unión Soviética, fué el de tratar de convencer a la humanidad,--- y sobre todo a la Clase Obrera y sus destacamentos de vanguardia--- acerca de varios argumentos de defensa y apoyo triunfalista al capitalismo por ellos difundidos, que progresivamente se les han venido cayendo, luego del impacto negativo inicial que sobre algunos integrantes colectivos e individualidades del movimiento revolucionario llegaron efectivamente a crearles dudas y vacilaciones.
Fue todo lo del argumento acerca del "fin de la historia", de la imposibilidad del avance de los movimientos revolucionarios, de la desaparición de la lucha de clases y por ende de la inutilidad de los Partidos Comunistas.
Con otro argumento, como fue el de la "desaparición del mundo socialista" cuando en relidad seguían vigentes y activos a ese momento y posteriormente varios países socialistas--China, Corea del Norte, Viet-Nam, Cuba, mientras que se mantenían otros países con movimientos fuertes y muy importantes en la lucha por el Socialismo presentes en sus gobiernos, como Bielorusia.
Asimismo se mantenían numerosos Partidos Comunistas en todo el mundo firmes en su lucha basados en el marxismo leninismo, la lucha de clases y la búsqueda del socialismo reconociendo asimismo que la lucha por el socialismo es sólo una parte de la lucha suprema por el Comunismo como única formación económico social y política capaz de acabar con la explotación.
Esa parte es lo que podemos denominar la argumentación teórico-política usada por los teóricos del capitalismo para tratar de arrinconar y liquidar a los Partidos Comunistas principalmente, y al movimiento revolucionariuo en general, cerrando toda perspectiva a las luchas sociales basadas en la lucha de clases y la marcha hacia el comunismo a través de ellas.
Pero donde más se afincaron fue en el aspecto relativo a las bondades del capitalismo como sistema, basando su argumentación en la segura eternidad de su reinado y en la inutilidad de las teorías marxistas, especialmente la relacionada con las crisis permanentes y cíclicas que caracterizan al capitalismo: se llegó a decir que las crisis de la economía en el capitalismo habían desaparecido, sepultándose así --según ellos-las formulaciones de Marx y de los comunistas acerca de la ineluctabilidad de ellas en el marco del capitalismo.
Tal euforia les duró muy poco. A pesar de que en algunos Partidos Comunistas--especialmente en varios de los infectados por el reformismo del llamado eurocomunismo-- parte de estos argumentos tuvieron eco, en la gran mayoría el levantamiento de las banderas del socialismo en vías al Comunismo, de la lucha de clases, de la seguridad de la lucha del proletariado, de la seguridad de que la estructura capitalista no puede librase de las crisis que le son inherentes como sistema, se mantuvieron con gran firmeza..
Partidos Comunistas--entre ellos el Partido Comunista de Venezuela--incluso en esos momentos de euforia capitalista y de sus áulicos, planteamos nuestra seguridad en las formulaciones del marxismo acerca de la necesidad de la lucha de clases, del avance de la lucha por el socialismo hacia el comunismo, y la seguridad acerca de los argumentos del marxismo acerca de la imposibilidad del capitalismo de evitar sus crisis económicas cíclicas, rodeada de otros elementos de las crisis capitalistas en lo social, lo moral, lo político, proceso indetenible de crisis , y para aquél momento en incubación.
En nuestro caso, el Partido Comunista de Venezuela planteó en resumen que" El Socialismo es la esperanza de los pueblos".
Incluso, entonces, en aquél momento, así trataran de negarlos y taparlos, los elementos de la crisis del sistema capitalista se hacían presentes en muchos países, y en otros estaban en germen, en proceso, y que era cuestión de tiempo el ver como se manifestarían, crecerían y volverían a explotar en crisis, parciales en unos casos, sectoriales y generales en otros.
Sintomática fue la crisis financiera de los mercados del extremo oriente, que pudo ser asimilada en aquél momento por la estructura global de los capitales, reducida la crisis a las bolsas del extremo oriente, pero de todas maneras con consecuencias de incubación en todo el sistema financiero mundial y con reflejos tangenciales en toda la estructura capitalista, incluso sectores productivos básicos.
Pero ahora, en estos momentos, se manifiestan en el presente de la estructura económica del capitalismo un conjunto de sítuaciones que anuncian los síntomas de una crisis económica en desarrollo. Por ahora, están presentes en los análisis de varios Partidos Comunistas--en Japón, Australia, Grecia, España, los propios Estados Unidos--, de los movimientos sindicales y sociales que a diario denuncián los síntomas como son:
--precarización de las condiciones de trabajo de la clase obrera, rebajas de salarios, contratos de tiempo limitado, incapacidad de muchas empresas a garantizar condiciones humanas de empleo
-- progresiva reducción del tiempo garantizado de empleo, aumento de la rotación en los empleos para colocar a cada trabajador con menos tiempo de contrato y así eliminar costos de prestaciones y contratación
--uso, especialmente en Europa, de la llamada mano de obra "flotante" en mayoría ilegal, de inmigrantes recién llegados, para bajar en los contratos, con tal amenaza, las escalas reales de salarios
--consecuencias de la precarización trasladadas a las condiciones de financiamientos por pagos de pequeños créditos, propios y usados más bien para el consumo, que para inversión individual
--retracción de pagos de créditos tanto individuales como de pequeñas empresas
Son elementos que aparecen permanentemente en los informes y noticias, no sólo de los Partidos Comunistas, sino de sindicatos en general, tanto de orientación revolucionaria, como de reformistas y patronales, que se ven ahogados por el deterioro creciente de las condiciones de trabajo y de los promedios en baja real en relación con la capacidad adquisitiva de los salarios.
Toda esta situación va in crescendo, y por eso no es extraño el aumento de la combatividad en los conflictos que progresivamente se agrandan,y que se manifiestan mas claramente en aquéllos países--en el caso de Europa, por ejemplo-- donde los Partidos Comunistas y los movimientos revolucionarios se mantuvieron más firmes en relación con las formulaciones y en contra de los "teóricos" del fin de la lucha de clases, del fin de la historia, del fin de las crisis del capitalismo.
De momento son muchos los paros, "ilegales" en casos·, de fuerzas sindicales, incluso reformistas, en empresas aisladas, en poblaciones de determinadas vocaciones industriales--astilleros, partes de vehículos, otras-- de toda la rama, en casos de varias ramas al mismo tiempo, pero con una característica: hay una conflictividad creciente, que no tierne otro origen, sino el agravamiento y avance de la crisis que el capitalismo no puede evitar.
Sus formulaciones teóricas están no sólo en decadencia sino en vías de desaparecer despedazadas por el realidad: el capitalismo es el capitalismo, y su apellido es crisis.
Es la misión de los Partido Comunistas detectar todo este proceso, establecer las correspondientes formas de organización de la lucha que está a la vista, que se está iniciando por todas partes,y que con toda seguridad conducirá a muy importantes confrontaciones dentro de la más vigente que nunca lucha de clases entre el proletariado y el capitalismo imperialista cada vez más voraz, pero cada vez también con sus argumentos destrozados.
Es la misión de los comunistas y de los sectores revolucionarios trabajar con la clase obrera desde las fábricas y centros de trabajo en general por fortalecer las luchas por garantizar empleo estable, sin ser sometidos a empleo alterno, en base a contratos de tiempo limitado y a bajo salario.
Es objetivo de los comunistas también luchar por que se mantengan los derechos laborales ganados en tantas luchas anteriores, por la mejorías de las condiciones de trabajo, por la seguridad y la protección contra accidentes y el reconocimiento, apoyo y pagos cuando estos infortunadamente se produzcan.
Se plantea como algo en lo que no puede darse marcha atrás la lucha por empleo estable y con garantía de los derechos ya ganados, con garantías de aumentos de salarios, eliminar las presiones contra los trabajadores para que acepten reducción de la aplicación de sus derechos laborales, así como se plantea también luchar por mejorías generales en todos los sistemas ganados en muchas y fuertes luchas anteriores.
Se trata de mantener. sostener, y aún ganar reivindicaciones relacionados con seguros, con educación, sanidad y servicios sociales, los que no deben ser objeto de privatización, y al contrario revertir estas donde ya se produjeron, en aplicación de medidas neoliberales de ese período de triunfalismo capitalista y de desmejoramiento de las condiciones de trabajo y del incremento de la explotación de la clase obrera y de los trabajadores en general.
El capitalismo es el capitalismo y su apellido es crisis. En el capitalismo no se pueden evitar las crisis cíclicas, ni menos desaparecerlas , así las traten de ocultar con sus triunfalistas teorías. Y síntomas de crisis en marcha están apareciendo por todas partes.
Fuente: Prensa Popular Comunistas Miranda http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/ Correo: pcvmirandasrp@gmail.com
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