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martes, 6 de mayo de 2008

EL PLATANO COMO FUENTE DE LOS BIOCOMBUSTIBLES

Por: Ovidio Cardona Botero

En principio toda harina puede convertirse en alcohol carburante y toda biomasa azucarada. Los Estados Unidos que tienen una sed infinita de alcohol parecida a la de un perro envenenado por el agua han partido hacia los cuatro puntos cardinales buscando que convertir en biocombustible para remediar el precio de más de 100 dólares por barril a donde se catapultó el precio al desaparecer Irak como productor.

Le echaron mano a los cereales y por esa inusitada demanda y por el calentamiento global se han encarecido y ya han disparado los precios de sus derivados y en algunas partes ya se han producido estallidos sociales.

La fiebre ha llegado al Quindío y se está planteando convertir la harina de plátano en alcohol. Esta opción es sumamente pobre pero ya se está hablando como de 800000 dólares del BID y de no sé qué países de Europa interesados en esa carrera loca.

Hay fuentes mucho más eficientes para producir alcohol, la caña de azúcar, por ejemplo. Si Estados Unidos le levanta el bloqueo a Cuba y eso puede darse se podría producir alcohol en Cuba y llevarlo por ducto al continente que dista unas 80 millas.

La extrema necesidad de los Estados Unidos podría obligarlo como lo obligó a pelarle los dientes a China para que le dejara instalar industrias en su territorio pese a que el país amarillo, en compañía de la Unión Soviética, fue quien proveyó material militar, como municiones, minas, obuses y tanques en la guerra del Vietnam.La extrema necesidad podría obligarlo a dar un viraje.

Una vez con el alcohol carburante puede mezclarlo con la gasolina que consiga, como lo hacen en Europa en donde el combustible para los automóviles contiene más alcohol que gasolina.Si el Quindío se convierte en productor de alcohol carburante, y roguemos que no suceda, los beneficiados serian los pocos propietarios de tierras ya que este es un departamento de desposeídos y desempleados.

Los propietarios de tierras no alcanzan al 10% de la población. Como el proceso mismo de una eficiencia muy pobre entonces hay que utilizar miles de toneladas para que resulte representativo y ello dispararía los precios del plátano.

Al dispararse los precios del plátano sufriría la mayor parte de la población del Quindío y gran parte de Bogotá, Medellín y Cali. Se crearía una demanda muy alta de papa, yuca y otros lo que dispararía los precios en las plazas de mercado de todo el país.Esperemos que el embeleco de producir alcohol partiendo de los plátanos y los bananos no logre concretarse porque de hacerlo no sabemos que pueda pasar en el Quindío.

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