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jueves, 19 de junio de 2008

ETICA COMUNISTA Y DESARROLLO IDEOLÓGICO, POLÍTICO Y SOCIAL DEL PARTIDO

Por: Rodrigo Esparta

La ética comunista está ubicada como un componente muy importante que rige la conducta de los Partidos Comunistas. Ella debe ser resguardada y aplicada por los organismos de base--las células--y los de dirección de todos los niveles, integrantes colectivos de la organización partidaria, que generan el comportamiento ético de los Partidos Comunistas, como norma de comportamiento colectivo, de cuerpo, como un todo, y que es precisamente una de las características que los distingue ante las otras organizaciones políticas.

Del mantenimiento de su ética, de su comportamiento en todas sus actividades, depende la confianza y la seguridad que la clase obrera y los sectores populares depositan en los Partidos Comunistas como colectividades de luchas, que se ven siempre enfrentados a luchas muy difíciles. De manera que siempre la clase obrera y los sectores populares sabrán que por su integridad, por la aplicación de sus compromissos éticos consigo mismo como colectividades de lucha, y con la clase obrera y el pueblo, los Partidos Comunistas no tendrán nunca comportamientos deshonestos.

Ese es un compromiso consigo mismo de cada Partido Comunista, como todo nacional, regional o local, de sus células como colectivos de base, mantener una actitud que se manifiesta en la aplicación de su línea política, en el trabajo diario de sus organismos, donde no deberá estar presente ninguna conducta dirigida a menoscabar a una u otra organización componente del Partido, o a uno u otro camarada.

Podrá haber errores, en una u otra escala, Pero deberán subsanarse éticamente aplicando los métodos del Partido. La ética colectiva de los Partidos Comunistas se manifiesta en la fidelidad colectiva al aplicar sus estatutos y los métodos colectivos de trabajo, y esto es lo que genera la confianza mutua entre organismos y militantes, y desde la clase obrera y las masas populares hacia los Partidos Comunistas

Siempre debemos mantener una coherencia en nuestro accionar político, en nuestra organización y en nuestra acción, lo cual se manifiesta en la búsqueda colectiva de mantener una concordancia entre: la búsqueda, en la acción, de los fines que nos proponemos. y los medios que usamos, que deben presentar una permanente integridad en nuestra acción, y esto es lo que genera la confianza social colectiva de la clase obrera y los sectores populares hacia los Partidos Comunistas. Que a la vez constituirá ejemplo de comportamiento social, para otros colectivos de lucha en los cuales actuamos: sindicatos, Juntas Pro Mejoras, Centros Culturales y Deportivos, Organizaciones juveniles y estudiantiles, ligas campesinas, grupos de trabajo de profesionales, organizaciones femeninas y otras.

Nuestras acciones políticas colectivas de Partido y de nuestros militantes en cada sitio deben demostrar siempre en los hechos que no hay contradicción entre lo que se dice y lo que se hace. Nuestra coherencia ética se manifiesta en todas y cada una de nuestras actuaciones cotidianas, colectivas en los organismos de militancia, y como comunistas militantes, en lo individual, en las actuaciones de nuestra vida laboral y social, en las políticas, en las que los comunistas debemos ser un ejemplo de comportamientos intachables desde el respeto a la política colectiva del Partido y a su democracia interior y a la ejecución en los frentes de trabajo respectivos.

Esto no indica que todos sean perfectos desde el punto de vista ético, --organismos partidarios y/o individuos, militantes--, que no existan errores y comportamientos no acordes a la ética y la moral comunistas. Dentro de la construcción de un mundo socialista, o en la acción y vida en un mundo capitalista no es cuestión de un día a otro construír la ética y la moral comunistas colectivas, de Partido y social, e incluso individual.

En lo general se dista mucho de ser los organismos o las personas con criterios nuevos, nuevos y regidos por criterios situados en el colectivismo, libres de egoísmos y de comportamientos incorrectos, estamos siempre sujetos a errores, cometidos por la aplicación de falsas percepciones , o incluso de comportamientos errados hechos a conciencia, de criterios egoístas.

Debe ser entonces una actitud comunista el mantener una vigilancia ética permanente,
debemos irnos creando conciencia cabal al respecto, estar conscientes siempre de
nuestras insuficiencias y contradicciones para superarlas día a día. Hay orientaciones muy importantes al respecto en dos libros de los camaradas: Mijail Kalinin, y el de Liu Shao Chi, acerca de la Ëtica, la Moral y la actuación y trabajo de los Comunistas y de los Partidos Comunistas.

La Ética y la Moral corresponden a una construcción social, influidas por el Sistema donde se originan y se aplican y la clase a la cual sirven. Hubo una ética y moral específica, unas normas de comportamiento de acuerdo a esa ética y moral, aún muy primitivos, en la sociedad primitiva, no basada en la explotación, donde la participación colectiva en la producción y la distribución rigió el comportamiento colectivo e individual. Posteriormente, en la división de la sociedad en clases, en la primera forma de explotación, el esclavismo, luego en el feudalismo, y después en el capitalismo, los conceptos acerca de la ética y la moral evolucionan de acuerdo a los intereses dominantes en esas sociedades.
La base ética de la sociedad capitalista, la moral burguesa, tiene entoncers una base que se desarrolla durante mucho tiempo en las sociedades que emergieron del sistema esclavista, después el feudal y en el capitalismo se consolida, que le da fuerza ética al mantenimiento del sistema y sus comportamientos basados en la propiedad y la explotación, a los interesados en justificar la defensa de la propiedad privada, y la explotación, la extracción de plusvalía de los trabajadores y en mantener y acrecentar una explotación creciente y sin límites.

Allí hay una ética y una moral, la del mundo del capitalismo. Cuyos comportamientos basados en la explotación traen otros aparejados en relación a las discriminaciones raciales, de género, por posición económica, y de aceptación de cuanta conducta inmoral y antiética les sirva para mantener el régimen, en un todo se vale y en la teoría de que el fin justifica los medios, incluídos los regímenes dictatoriales, las guerras, represiones, violaciones hasta a sus propios "codigos legales" con tal de mantener su poder de dominio.

A diferencia de la ética y la moral del capitalismo, de la sociedad dividida en clases, la ética y la moral de los comunistas, cuando actuamos todavía en el seno del capitalismo, es la de romper con esa moral del capitalismo. Se debe manifestar en nuestra acción y en nuestras luchas, en nuestro comportamiento individual y colectivo de Partido. Lo señalaron así Kalinin y Liu Shao Chi, y otros comunistas que han escrito al respecto. El comportamiento del comunista en el seno del capitalismo, como individuo, y del Partido como colectivodad, debe prefigurar lo que debe ser la ética y la moral proletaria en la etapa inicial transitoria, el socialismo, de la construcción del comunismo, hacia la moral comunista.Nuestra moral culminará con la conquista del socialismo en marcha hacia el comunismo.

Hay definiciones filosóficas que se relacionan con las posiciones éticasd y/o morales.Los conceptos de ubicación desde el campo filosófico tienen dos elementos identificatorios básicos, las corrientes del idealismo y del materialismo. Para el idealista filosófico el mundo es una pura creación mental. Para el materialismo, por el contrario, el mundo tiene una personificación propia, existencia propia, fuera de las ideas y la idea es una derivación como un proceso mental del pensamiento, alrededor de lo ya existente. La materia entonces, es primero que la idea que se tiene de la materia. La materia no existe porque la "pensamos", sino que pensamos acerca de la materia porque esta existe fuera del pensamiento, y por ello podemos pensar sobre ella, elaborar sobre ella.

Nosotros somos idealistas en lo moral, idealistas morales en la medida en que abrigamos ideales de justicia, paz y solidaridad. Y no vacilamos -o no debemos titubear--, en sacrificar nuestra existencia en aras de que esos postulados imperen sobre el planeta. Eso es lo que se considera el idealismo moral. Tener capacidad de sacrificio y de acción por mantener una idea justa, como es la transformación del mundo para eliminar la explotación, y ser capaz de llegar hasta el sacrificio por lograrlo, que es el idealismo moral, que se puede tener idealismo moral y a la vez, en lo filosófico, ser materialista.

El comunista no puede tener dos vidas: una en el Partido y otra en el hogar o en la calle. Y este es un aspecto de gran importancia: la conducta política ha de estar en plena armonía con la conducta privada , y el proceder privado con el proceder publico. Por supuesto que esta concordancia no es siempre perfecta, ni en lo individual ni en lo colectivo.En ello influyen elementos tales como la educación, el origen de clase, las propias acciones sociales donde se participa, situaciones particulares del accionar político o social colectivo, donde muchas veces se cae en errores, por apreciaciones erróneas o inexperiencia, pero lo que caracteriza a los comunistas individualmente y a los organismos comunistas como colectivos de acción unificada es que siempre se está alerta, a la caza de faltas a la ética y la moral para corregirlas con espíritu autocrítico y no mantenerse o justificar los errores o transgresiones.
Por esto debemos estar alertas al respecto, crear conciencia y firmeza moral y ética para corregir errores y superarloss rápidamente. . Somos autocorregibles y basados en nuestros principios admitimos observaciones y correcciones, que es parte de nuestra moral y nuestra ética. Debemos siempre establecer la relación correcta entre lo que pensamos, expresamos y hacemos.el pensar. Generalmente tildamos de inmorales a los componentes de los Partidos y destacamentos de defensa que tienen las clases dominantes. La verdad es que no son inmorales. Ellos tienen su moral, la moral de clase, y esta admite todas las falsías, incongruencias, desviaciones conductuales muchas veces impropias de seres humanos, con tal de que les sirvan para defender sus intereses de explotadores o servidores de los explotadores.Esa es "su moral".

Nuestra moral es la moral de los trabajadores, de la clase obrera, del proletariado explotado y de sus luchas. Y en este sentido la moral de las clases emergentes que trsansforman la sociedad en un momento dado de la historia y del devenir social, es progresista, es la ética de la transformación de lo viejo hacia lo nuevo. La ética y la moral burguesas en su momento fueron progresistas y justificables como ética moral de la clase que buscaba una transformación del régimen feudal y servía al avance del mundo. Pero después esa moral y esa ética progresista en su momento, usadas contra la anterior clase dominante y factor de liberación, usada ahora por la clase que de dominada pasó a dominante, usada para justificar el dominio sobre otra clase--la clase obrera-- se revierte en su carácter ante la moral proletaria porque la moral burguesa sirve a la explotación, y mantener la explotación es un hecho anti moral y antiético, existiendo la posibilidad--la revolución--de una transformación social más avanzada, que la representan la moral y la éticas del proletariado y de la eliminación de la explotación.

Nuestra moral proletaria actual se afinca en las mejores tradiciones de lucha de nuestro pueblo as través de la historia. en la lucha de resistencia contra la introducción a rompe y rasga del exclavismo traído por los conquistadores, de la lucha por la independencia nacional, de las luchas antidictatoriales y por el avance al socialismo. Cada clase social al convertirse en dominante de toda la sociedad monta su moral para imponerla a las demás clases, por lo cual se convierte en una moral y en una ética de dominación, opresivas sobre las clases a las cuales domina.

La moral y la ética proletaria son definitivamente liberadoras porque eliminarán las clases y las relaciones de dominación y la explotación , y por consiguiente se estructurará una sociedad de iguales, sin explotadores ni explotados, sin dominadores ni dominados, y se convertirán entonces la moral y la ética del proletariado en la moral y la ética de una sociedad de iguales. Serán entonces verdaderamente moral y ética sin condicionantes de ningún tipo de mantenimiento de opresión y de relaciones de desigualdad con dominadores y dominados. Se habrá culminado asi el proceso de transformaciones en la moral y la ética, y serán la moral y la ética de toda la humanidad, al servicio de la preservación de la tierra como asiento de la humanidad.

Fuente: PrensaPopularSolidaria

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