CRIMEN... ¿Y CASTIGO?

Por: Jerónimo Carrera (*)

Me permito tomar en forma de interrogante el título de la renombrada obra del clásico escritor ruso Fedor Dostoievski, sin pretensiones de en alguna medida tratar de emularlo, para analizar así sea en estas breves líneas el enorme problema que hoy nos plantea a los venezolanos el alto grado de impunidad de que disfruta en nuestro país la gran mayoría de los delincuentes.


En todas las encuestas que son divulgadas por los medios llamados de información, en primer lugar aparece siempre como el problema de mayor preocupación pública el denominado con el rubro de inseguridad. Lo cual equivale a señalar de esa manera la delincuencia, puesto que en rubro aparte se coloca en un segundo puesto. el desempleo, que también provoca sin duda otra falta de seguridad, como lo es la inseguridad económica.


Aquí como en cualquier otra parte del mundo la delincuencia viene creciendo de modo alarmante, y esto tiene mucho que ver, obviamente, con la creciente masa de trabajadores desempleados que caracteriza al desarrollo económico basado en nuevas tecnologías, y el mantenimiento de jornadas laborales de ocho horas que bien cuadraban con el mundo de cien años atrás.


A todo lo cual se añade el tremendo problema de la proliferación de las llamadas armas menores, que en manos de cualquier jovencito hacen de él un potencial criminal. Un puñado de países productores de ese tipo de armamento, a cuya cabeza figura Estados Unidos, claro, nos ha inundado con tal clase de “instrumentos de trabajo”…


Pero a todo esto que ya es bastante grave, en el caso de Venezuela se suma un fenómeno que recibe muy escasa atención en esos medios de opinión que con razón o sin ella, dependiendo de su ubicación política, expresan críticas de todo género. Me refiero a una característica ya tradicional entre nosotros: la impunidad que tienen garantizada toda clase de delitos si son cometidos por funcionarios gubernamentales.


Esto no es solamente en cuanto a delitos contra la cosa pública, y en casos como los de peculado, que son castigados, algunas veces, con apenas la destitución o un cambio de puesto del funcionario, sino también en relación a crímenes de carácter político realmente escandalosos.


Nada se ha hecho, por ejemplo, para castigar en lo más mínimo al conjunto de funcionarios responsables de la criminal represión que desataron, durante unas tres décadas entre los años ’60 y ’80, los gobernantes de entonces. Como no debería olvidarse la responsabilidad que al respecto tienen los partidos Acción Democrática y COPEI, desde luego, pero tampoco hay que dejar de lado las culpas de aquel gobierno autotitulado “de ancha base”, en el cual al lado de Raúl Leoni y Gonzalo Barrios, figuraron igualmente Jóvito Villalba, Arturo Uslar Pietri y el ahora recién fallecido y entonces ministro “de Justicia” Ramón Escovar Salom.


Fue precisamente en esa terrible etapa represiva que se vivió acá en Venezuela, cuando nos llegaban los vientos de la “guerra fría”, que nuestro inolvidable héroe comunista Alberto Lovera murió bajo las más terribles torturas al caer preso de la policía política de dicho gobierno.

Detenido el 18 de octubre de 1965 en Caracas, pocos días después su cadáver destrozado flotó en el mar y apareció en una playa del Estado Anzoátegui. La así titulada “Policía Técnica Judicial” no divulgó la identidad de ese cadáver sino en marzo del siguiente año, cuando por peleas burocráticas se rompió la tal coalición de “ancha base”.


Pues bien, el colmo de todo esto es lo que acaba de suceder ahora mismo, al serle negada a última hora a nuestro Partido Comunista -y a los familiares de muchos de los numerosos revolucionarios asesinados, para un acto recordatorio que debía efectuarse este sábado 25- la ya acordada utilización, pagada y no gratuita, es bueno aclarar esto, de un local de propiedad estatal como lo es el conocido con el nombre de Poliedro de Caracas. Un abuso burocrático que no debe quedar en la impunidad.


(*) Presidente del Partido Comunista de Venezuela PCV

Fuente: Tribuna Popular T.P. Diario Digital del Partido Comunista de Venezuela PCV

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