Las cosas se ponen claras Editorial — 2 de octubre, 2009
Decían que la izquierda no existía, que era sólo un puñado de nostálgicos, que sus propuestas olían a añejo y superado. Que estaba encerrada en los límites que le fijó la dictadura, vía exclusiones sociales y políticas, Constitución y sistema electoral binominal.
Lo visto y oído en el primer Foro Presidencial, realizado por Televisión Nacional, puso algunas cosas en claro. Entre ellas, la más importante: es la izquierda la que ha puesto en el debate público los asuntos de mayor interés para la gran mayoría del país. Reformas laborales, con derecho a sindicalización y a negociación colectiva, reformas a los sistemas de salud, previsión y educación, están entre las materias sobre los cuales cada candidatura ha debido pronunciarse. Y eso es ya de un gran valor.
Pero, además, todo el país pudo ver y oír la expresión de un allendismo orgulloso de serlo, cuando Jorge Arrate debatió con claridad y apuntó a lo esencial: renacionalización del cobre, apoyo efectivo y no retórico a la pequeña y mediana empresa, atención preferencial a los trabajadores y sus derechos, en primer lugar, al trabajo.
Miles de ciudadanas y ciudadanos, de la más variada edad y condición social, reaccionaron con esperanza y satisfacción al ver confirmadas sus certezas, y también fueron muchos los que “redescubrieron” a una izquierda que había sido negada u ocultada tras los reflectores del neoliberalismo.
La reconocida participación del candidato presidencial de la izquierda estuvo muy lejos de ser una actuación, una “performance” planificada y elaborada a la manera de un reality o cualquiera otra de las vulgaridades expendidas por la televisión chilena. Claro y categórico, Arrate se denotó creíble y cercano a la gente, cuya realidad conoce y cuya suerte lo motiva a asumir un puesto en el combate social y político de nuestros días.
Los que sostenían que la izquierda carece de programa, se encontraron con una propuesta coherente, la única que se abocó responsablemente a proponer soluciones realistas y a poner el acento en el indispensable protagonismo ciudadano para llevarlas a cabo.
El ingreso a la tierra derecha presidencial no podía, pues, ser más auspicioso. Junto a ello, se despliegan con más fuerzas las postulaciones parlamentarias en el marco del acuerdo instrumental suscrito por el Juntos Podemos y la Concertación. La oportunidad de romper uno de los candados implantados por la dictadura y más celosamente custodiados por la derecha, está al alcance de la voluntad democrática.
Lo ocurrido en el debate televisivo mostró a una derecha arrinconada, demagógica y sin otra herramienta que su control de medios y su gran derroche económico.
Es la hora de ponerla en su lugar, como estrecha minoría y autora intelectual de los mayores retrocesos en la historia de Chile.
Pero, sin duda, ese paso tan esperado por la conciencia democrático sólo tendrá consecuencias duraderas si el pueblo vuelve a asumir su protagonismo y marca con claridad las opciones de la izquierda.
Orgullosamente allendista, la izquierda se apresta para las grandes batallas democráticas con sus candidatos al parlamento y su abanderado presidencial.
Fuente: El Siglo, Chile/ Edición de: PrensaPopularSolidaria_ComunistasMiranda http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/ Correo: pcvmirandasrp@gmail.com
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