( IV )
Las tres partes anteriores del Informe al XVIII Congreso del PCE presentaron los elementos principales que abarcan el balance político de cuatro años desde el XVII Congreso.
Hay otros elementos en la vida social del país y del mundo a las cuales se requiere igualmente pasarle revista.
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Las páginas anteriores han querido centrarse en los elementos principales que deben abordarse en un balance político de cuatro años.
Hay muchas más cosas de la vida política y social de España, Europa y el mundo, pero saber qué decidimos en el XVII Congreso y qué hemos hecho es la más importante ya que no puede impulsarse el futuro sin conocer bien el pasado y el presente.
Nos queda un gran asunto a debatir, la política de alianzas, buscando una posición unida de todo el partido, ya que la dispersión es lo más conflictivo y contradictorio cuando deben tomarse decisiones en torno a acuerdos, pactos, alianzas, en los diversos niveles de la vida política. Desde la soberanía e independencia del PCE, preciso es encontrar las tácticas para hacer avanzar nuestras propuestas.
Así mismo, saber qué ocurre en el mundo de la economía y actuar en consecuencia es, no solo necesario para un partido marxista, sino imprescindible. Nuestra razón de ser no es analizar la realidad para tomar nota de lo que ocurre, sino para transformarla. Tampoco somos, o tampoco podemos ser, un colectivo ensimismado en una dialéctica estéril en las instituciones, en las cuales derrochemos esfuerzos inútiles.
Ni mucho menos los representantes de un pequeño espacio de “poder” desde el cual no puedes cambiar la realidad pero ésta sí puede cambiarte a ti.Todo esto viene a cuento de la posición anticapitalista del partido y de las posiciones en contra de los enemigos y adversarios y hasta de algunos de los teóricamente amigos internos, que creen que el PCE debe desaparecer y que IU debe ser una especie de organización respetable que busca los resquicios que dejan los partidos del sistema para tener un lugar al sol que permita a unos/as cuantos/as estar presentes en los salones oficiales. Incluso algunos que ven el lenguaje de Cayo Lara inoportuno y primitivo.
El partido debe utilizar todos los resortes para hacer políticas que hagan la vida de la gente más humana y para cambiar a fondo las cosas. Una y otra cosa son inseparables de las ideas y de la acción del partido. Por ello hemos puesto énfasis en la principal tarea del partido: hacer frente al capitalismo, que es la causa de la crisis, de las hambrunas, de las guerras…
En el momento de celebración del Congreso nos encontramos con un mundo de profundas brechas, por no decir abismos, entre los que comen y los que mueren de hambre e inanición, entre los que derrochan y los que sobreviven, entre los que tienen maravillosos colegios particulares y los que no pueden aprender las cuatro reglas, entre los que gozan de todos los adelantos médicos y los que no disponen de una medicina contra la diarrea. Entre u nos y otros, en el mundo y dentro de cada país, esto es la desigualdad normal que impone el capitalismo a través de un mercado fundamentado en la rapiña.
Continúan las guerras, los choques étnico-religiosos, que esconden la lucha de los grupos transnacionales y de los corruptos locales (en todas partes y), especialmente, en África, en Oriente Medio, en Asia. Siembran el terror con teóricas o reales pandemias que sirven para los grandes negocios farmacéuticos. En Iraq hay guerra, humillación, odios, miseria, retroceso en salud y educación. Es el resultado de la guerra iniciada por la parte más fascista del capital, y continuada por todos.
En Afganistán hay guerra, de los EEUUU, de la OTAN y sus países. En Palestina hay guerra permanente del estado criminal de Israel contra el pueblo palestino, al que conducen progresivamente a la muerte, a la miseria, a la desesperación, al enfrentamiento, a rasgos de fanatización religiosa. En el norte de África el pueblo saharaui continúa desposeído de su tierra.
En la América del Sur y del centro continúa habiendo la intervención imperialista contra Cuba, contra el desarrollo económico, social y cultural de Venezuela, Bolivia, Ecuador. Hoy, la intervención general es aparentemente menos brutal que antaño (salvo en Honduras) pero utiliza todos los recursos para intentar imponer su dominio económico, financiero, tecnológico y militar, aunque todo ello se disfrace de lucha por la democracia. La democracia en el capitalismo, es necesario repetirlo, puede ser el narcótico que duerme al paciente mientras se le quita la cartera pero también puede ser un instrumento para superarlo.
El capitalismo es la crisis. Nunca estará de más recordarlo, ante el lavado de cerebro permanente y la amnesia colectiva que ello genera.En medio de esta realidad caótica e insegura, crecen las peores costumbres en todas partes. No crece el reparto justo de la riqueza, la igualdad y la solidaridad, el encuentro humano y cultural, el desarrollo equilibrado que no destruye sino que alimenta, cura y educa.
Hace una eternidad que despareció la Unión Soviética. Debía reformarse y se destruyó. Los saqueadores de fuera y los canallas de dentro se repartieron el botín. El mundo fue a partir de entonces más peligroso, no más seguro.
No valen lamentos de lo que debía haber sido y no fue y tampoco vale tolerar, aceptar o encajar las permanentes campañas anticomunistas que derecha, centro, seudoizquierda y elementos retorcidos y claudicantes de la izquierda promueven.
En la historia los intentos de construir una nueva realidad pueden triunfar o fracasar, totalmente o a medias, aunque si el intento ha sido serio siempre queda una base de reflexión y una conciencia, además de una cultura más social y solidaria.
Si las ideas que dieron vida a los procesos revolucionarios de orientación socialista eran válidos, son válidos, de nada sirve el lamento sobre las dificultades para defenderlos. Solo vale la convicción, la inteligencia para entender qué ocurre y porqué, las propuestas para hacer frente a una realidad angustiante, la movilización y organización de los sectores más conscientes, activos y decididos de la sociedad.
Nuestra tarea, la de cada comunista, la de cada organización del partido es entender esto y actuar. Sin actuar el partido no crece, no se fortalece, no coge confianza como colectivo. IU se diluye y debilita.
Fuente: Portavoz del Partido Comunista de España_ PCE.es/ Edición de PrensaPopularSolidaria_ComunistasMiranda http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/ Correo: pcvmirandasrp@gmail.com
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