Se agudiza la lucha de clases y los combates de líneas políticas en el gobierno salvadoreño
Las heroicas masas del FMLN no dejarán que le arrebate la victoría un presidente traidor.
Funes muestra que sus verdaderos amigos son Obama, el golpista hondureño Lobo y Uribe.
La reciente visita del presidente salvadoreño Mauricio Funes al presidente Obama no ha sido un simple acto protocolar. Ha sido un acto de entrega política absoluta a la estrategia marcada por la Casa Blanca y un apoyo incondicional a todas sus políticas que buscan recuperar el espacio perdido en la región latinoamericana y caribeña a causa de una poderosa oleada de liberación nacional.
A 30 años del asesinato de Monseñor Oscar Arnulfo Romero por fascistas salvadoreños a las órdenes de la CIA es, además, un insulto a la memoria de las decenas de miles de salvadoreños masacrados a causa de la estrategia imperialista para mantener a El Salvador como una colonia del Pentágono en condición de "república bananera".
Pero no sería tan llamativo si no fuese porque Funes ha sido elegido bajo las gloriosas siglas del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) y con un programa de liberación nacional y de gobierno para los pobres.Funes se ha convertido en un traidor de la calaña del ecuatoriano Lucio Gutiérrez o del boliviano Paz Zamora.
Afortunadamente el pueblo salvadoreño ha construido una sólida izquierda revolucionaria y antiimperialista que en estos momentos se está reforzando en lo organizativo y está reforzando su unidad ante el desafio que lanza el presidente.
El FMLN, que tiene la vicepresidencia de la República y varios ministerios, y es el principal partido del país, está evaluando cuáles son los pasos a dar para desgastar y aislar políticamente a Funes, que no lleva ni a la suela del zapato de dignos políticos de centro y de centro izquierda del FDR que se aliaron al FMLN en los 80 ni del presidente Lula que Funes presenta como su modelo.
El FMLN no puede permitiro que con ayuda de Obama y de la oligarquía salvadoreña se hunda el primer gobierno democrático y popular que ha tenido nunca el país y al que ha costado llegar la sangre de miles y miles de los mejores hijos del país.
Probablemente gracias a la presión del FMLN El Salvador es el último país de América Latina y el Caribe en abrir una embajada en La Habana tras décadas de apoyo a la política anticubana del Departamento de Estado.
Fuente: La Conquista de la Civilización Socialista/ PrensaPopularSolidaria http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/ Correo: pcevmirandasrp@gmail.com
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