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jueves, 3 de marzo de 2011

GOBIERNO Y DERECHA ANTICOMUNISTA FASCISTOIDE CHECA QUIERE ILEGALIZAR AL PARTIDO COMUNISTA CHECO

El gobierno checo quiere ilegalizar al Partido Comunista

Por Jose Luis Bermeo

En otra muestra mas del terror de los que se han hecho con el control de los recursos del pueblo checo, el partido del gobierno, el Partido Cívico Democrático (ODS), ha impulsado una campaña para ilegalizar al Partido Comunista de Bohemia y Moravia (KSCM). Este partido, que tiene un apoyo electoral de alrededor del 12%, recibe el apoyo de los sectores obreros y populares y es el heredero político de los defensores del antiguo régimen socialista.

El partido comunista suele ser bastante crítico con la derecha y con los socialdemócratas (CSSD), que en buena parte también proceden de las filas comunistas, lo que molesta bastante al regimen sometido a la dictadura del capital. Por ello, el gobierno, considera "un desafío" situar fuera de la ley al KSCM, porque asegura que es un "partido antidemocrático". Según el diario Lidové Noviny, el Ministerio de Interior ha creado una comisión especial para analizar con lupa las actividades de los comunistas checos con el fin de conseguir ilegalizarlos. Ademas, OCS pidio a sus organizaciones regionales que cesaran todo tipo de cooperación con el KSCM en el ámbito municipal, porque, según la dirección del partido conservador, es "inadmisible desde el punto de vista democrático".
El Ejecutivo de Petr Necas también ha puesto en marcha mecanismos legales para reducir las pensiones de los antiguos funcionarios comunistas, y pretende, en un nuevo ejemplo de renacimiento del fascismo en toda Europa, que las víctimas del comunismo disfruten de los mismos honores que los veteranos de la lucha antinazi durante la Segunda Guerra Mundial. El Gobierno conservador impulsó su cruzada anticomunista después de que el KSCM se pronunciara en contra de homenajear a los opositores al régimen anterior.

El rotativo de izquierda Právo considera hipócrita y poco inteligente el esfuerzo del Gobierno por ilegalizar al KSCM y prohibir cualquier tipo de colaboración con la formación. Právo recuerda que "todos los partidos parlamentarios han trabajado de una manera u otra en los últimos 20 años junto al KSCM . En el castillo de Praga [sede del jefe del Estado] tenemos un presidente [el conservador Václav Klaus] que no habría llegado en 2003 a su cargo si no hubiera sido por los comunistas".

Dejando de lado nuestra incomprensión de que el partido comunista checo pacte con gentuza semejante en las instituciones, lo que por otro lado demuestra lo poco peligrosos para el sistema que son, su intento de ilegalizacion, en un pais, como en todos los del este de Europa, donde la mayoria de los partidos politicos estan formados por antiguos comunistas, supone un paso mas para intentar criminalizar el pasado y, así, justificar mejor los crímenes del presente.

El KSCM forma parte del Partido de la Izquierda Europea (PIE), y a diferencia de otros partidos comunistas europeos su símbolo es la cereza, pues los sucesivos gobiernos han prohibido cualquier simbologia que recuerde el antiguo poder de los trabajadores sobre los parásitos capitalistas. Tiene alrededor de 107.813 miembros y es uno de los partidos comunistas no gobernantes más grandes y votados del mundo. Es el tercer partido checo en numero de votos tras el derechista Partido Democrático Cívico y el Partido Socialdemócrata Checo.

Ya en octubre de 2006, la Unión de Jóvenes Comunistas de la República Checa fue disuelta e ilegalizada por el Ministerio de Interior . La razón que condujo a esta ilegalización fue que la organización juvenil defendía en su programa la necesidad de sustituir la propiedad privada de los medios de producción por la propiedad colectiva. La oligarquia y la elite checa que se enriquecieron a costa de la riqueza de su pueblo tras la instauracion de la dictadura del capital no podian ni pueden soportar esa amenaza.

Fuente: Un Vallekano en Rumania/PrensaPopularSolidaria

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