Por: Faustino Rodríguez Bauza/F.R.B.
El imperialismo maneja todos sus peones cuando ve en peligro una cualquiera de las piezas que tiene bajo su dominio. Para establecer los posibles resultados en la aplicación de sus políticas, ejecutadas generalmente en tandem con las fuerzas interiores cómplices de sus designios, estudia todos los componentes de la situación, y las alternativas de resultados. Bien sea en situaciones de violencia, guerras, insurrecciones, maniobras y desplazamientos políticos, o en elecciones.
En el caso de estas últimas, analizan todos los números, inclinaciones de la población, razones reales por las cuales se vota, valoración de las alternativas, cuadros políticos en juego, y otros componentes. De acuerdo a los resultados analizados maneja todo su arsenal de opciones, trampas, presiones, uso de mentiras, en fin sus planes de dominio.
El imperialismo, junto a sus lacayos interiores, en los procesos electorales, usa como una de sus armas, además de las presiones propias, desde el exterior, el amarre de acuerdos que en un momento dado creen compromisos que aten a las fuerzas que no esten a su favor en el juego de las potencias imperiales, por si estas llegaren a ganar.
Usan para ello la firma de compromisos, pactos, tratados, con los cuales estorbar las acciones de recuperación de los movimientos nacionalistas, populares, de liberación, que intentan realizar políticas independientes y no sumisas al amo.
Para ayudarse en sus propósitos de seguir dominando, el imperialismo usa --recalcamos-- a factores exteriores, incluídos como integrantes de las campañas a favor de sus cachorros o cachorras en los países que pretende mantener dominados.
Es lo que acaba de ocurrir en Perú, con la intervención descarada del Presidente Mexicano, a quien en México el pueblo considera un presidente ilegitimo , producto de un fraude, y lo denominan Fraudulento Calderón, quien, con su participación ilegal ha venido a enturbiar la Campaña Electoral para la segunda vuelta en Perú, haciendo Campaña pública contra el Candidato Ollanta Humala.
Esta es una forma de las que usan el imperialismo y la derecha en sus campañas: poner a Presidentes, Ministros, Cancilleres, de determinados países, a declarar en contra de candidatos que se opongan a sus designios imperiales , generalmente desde sus propios países.
Pero ahora, esto, de Calderón, colma el vaso. Ni siquiera desde fuera, o al menos, esperando llegar a su país, sino directa y desvergonzadamente en la propia Lima, después de la entrevista con Ollanta Humala, entra como pieza de la Campaña antihumalista, dando declaraciones en contra del candidato que goza de todas las simpatías del pueblo peruano y quien se proyecta ya como el futuro Presidente de la hermana República de Perú, diciendo, Fraudulento Calderón, que le "preocupaban" los planteamientos de Humala.
Después del amarre del Perú al carro imperialista y a las políticas neoliberales, es lógica la petición que hace el pueblo peruano y lo recoge Humala como parte de su oferta electoral, de que se reconsideren dentro del marco legal, todos los contenidos de los tratados, pactos, acuerdos, que no sean favorables al Perú, y hay muchos.
Y en eso no tiene porqué meterse un Presidente extranjero, menos en el propio Perú, tratando de influír en el resultado electoral. Ha sido una gaffe tan clara y descarada, que hasta sectores no afectos a la candidatura de Ollanta Humala han protestado tal situación, de la intromisión de Fraudulento Calderón en la Campaña Electoral del Perú, que no constituye otra cosa que una parte integrante de la Campaña del Miedo en contra de Ollanta Humala.
Es por eso, por lo que en el Perú, el pueblo peruano rechaza la descarada intervención del Presidente mexicano Calderón en la Campaña Electoral peruana contra el candidato nacionalista democrático Ollanta Humala.
Fuente: PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/2011/04/peru-pueblo-peruano-rechaza-la.html
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