La autonomía del movimiento popular
La tragedia nacional que asoló al país en los años de la dictadura inspiró al movimiento social de carácter popular a librar un combate inigualable por el esclarecimiento del genocidio, el mantenimiento intacto de la memoria sobre los hechos y el reclamo incesante de justicia, convirtiendo al tema de los derechos humanos en una amplia plataforma del entendimiento colectivo.
Este logro político sufre por estos días a raíz del lamentable y desgraciado suceso de la malversación de fondos en la Fundación Madres de Plaza de Mayo, que está investigando la Justicia.
Dos cuestiones nos piden ser consideradas. En primer lugar la de la autonomía del movimiento popular como un valor fundamental e imprescindible y la defensa de las conquistas del pueblo en derechos humanos.
La transferencia de ingresos que se ha operado a partir de los años de la dictadura militar desde los sectores del trabajo hacia los capitalistas hace desigual la distribución de la renta nacional y que los grupos económicamente concentrados se queden con la parte del león. Para modificar en parte esa desigualdad es imperiosa la participación del Estado garantizando el derecho al trabajo, la vivienda y el conjunto de derechos sociales y la organización popular en demanda de esos derechos.
El Estado ha entablecido vínculos con los movimientos generados desde los días de 2001 para impulsar emprendimientos alimentarios, laborales y de construcción de viviendas, generando un flujo selectivo de subsidios a distintas organizaciones.
Y los virus más siniestros del capitalismo logran infiltrarse y enfermar a los movimientos sociales, haciendo que se considere legítimo realizar negocios desde el Estado y mezclar los negocios privados con los públicos, sin peso del control popular y democrático sobre la cosa pública, llevando a la cooptación o asimilación como fuerza de apoyo de un proyecto con hegemonía burguesa que puede cuestionar algunas formas del capitalismo, pero no su reproducción, y que entiende a la corrupción como un mecanismo más de la obtención de la ganancia, razón de ser del sistema.
De ahí la sintonía directa de poder popular y autonomía de la construcción popular, la cuestión a discutir es la autonomía, no la corrupción, por eso no vamos a avalar ni facilitar el intento de transformar este escándalo en un golpe a la legitimidad del movimiento popular, como cultura política, como sujeto que lucha contra la impunidad, como seres humanos democráticos y partidarios del cambio social.
El desdichado episodio mencionado arriba nos demanda enfrentar la campaña de la derecha de desmoralización del movimiento popular, el ataque a la subjetividad de la juventud que viene creciendo en la década, sostener la inspiración que generan los símbolos de inconformismo social a que han aportado las Madres, con la conquista inigualable del movimiento popular por memoria, verdad y justicia, rechazando la teoría de los dos demonios que vuelven a sacar a la luz y para continuar con los juicios a los genocidas.
Y crear una alternativa de unidad del campo popular.
Fuente: Partido Comunista de Argentina/Solidnet/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/
Correo: pcvmirandasrp@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario