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martes, 31 de mayo de 2011

PABLO NERUDA, POETA COMUNISTA..COMUNISTAS DE CHILE PRESENTAN DEMANDA PARA ESCLARECER SU MUERTE POR PRESUNTO ASESINATO POR EL PINOCHETISMO

En Chile el Partido Comunista Chileno exige investigaciónDemanda para establecer causa de la muerte del Poeta Pablo Neruda, muerto el 23 de septiembre de 1973, doce días despúes del Golpe Fascista que derrocó al gobierno del Presidente Salvador Allende

Hay la duda muy razonable de que la muerte pudo haber sido inducida mientras permanecía en la clínica Santa María&gt

Por: Oficina de prensa PCCH.-

“En este acto -para nosotros muy solemne- hemos procedido a presentar una querella para que se enjuicie a todo aquel que pudiere resultar responsable por la presunta intervención de terceros en la muerte del poeta y premio Nobel de literatura, Pablo Neruda”, expresó el diputado y presidente del Partido Comunista tras presentar una demanda en la Corte de Apelaciones de la capital chilena.

Acompañado del secretario general del PC, diputado Lautaro Carmona y de los abogados, Hugo Gutiérrez (diputado), Julia Urquieta, Eduardo Contreras y Pedro Piña, concejal de San Antonio, al presentar el libelo, el parlamentario manifestó: “Esta querella ha sido presentada porque han surgido versiones que desmienten lo que está ahora considerábamos la versión oficial sobre la muerte de Pablo Neruda.

“El Partido Comunista de Chile se hace plenamente responsable de este acto. Pensamos que es un deber moral ineludible porque, además, está dentro de un cuadro que se ha presentado en el país en este último tiempo en que se han empezado a aclarar muertes que parecían que habían sucedido de un modo y en realidad sucedieron de otro y sucedieron por la presencia de terceros y por lo tanto estamos hablando de crímenes de lesa humanidad. Está el caso del ex presidente Eduardo Frei Montalva y el caso del ministro Tohá y ahora último también están las dudas que se han presentado respecto de la muerte del presidente Salvador Allende”.

“Nosotros no estamos acusando a nadie a priori, lo que queremos es que la justicia aclare plenamente esta situación”, expresó el diputado Teillier.

Dirigentes del Partido Comunista de Chile presentan Declaraciones en los Tribunales de Santiago

El abogado Eduardo Contreras, explicó: “El PC presenta esta querella porque el conjunto de evidencias registra en los últimos meses señala claramente una duda legítima sobre esta presunta muerte natural del poeta Pablo Neruda”.

“Al testimonio de Manuel Araya se suma la declaración de varias personas, entre ellas el ex embajador de México en Chile, Gonzalo Martínez Corbalá que estuvieron con Pablo el día anterior a su muerte y él podía conversar tranquilamente, caminó por la pieza, intercambiaron opiniones políticas y definió qué objetos quería llevar en su viaje a México. Expresó dudas por irse del país porque dijo que quería compartir la suerte de su pueblo”.

“Están también las publicaciones de prensa de la época –indicó el jurista- La Tercera y El Mercurio dicen, curiosamente, que al poeta -la tarde del domingo 23- se le inoculó una inyección, una sustancia calmante para sus dolores. Lo dice la prensa de la época –la única permitida por la dictadura- y esto le produjo un shock que lo levó finalmente a un paro cardíaco, es decir, desmiente el certificado de defunción que habla de una catexia, un estado de coma y que había sido producto del cáncer terminal. Eso no fue así según la propia información de prensa de la época”.

“Estas conjeturas, estas argumentaciones y testimonios obligan ética, moral y judicialmente a presentar esta querella porque sin duda Neruda en el exilio hubiera sido algo muy difícil para la dictadura y el PC tenía la obligación de trabajar esta querella cuyo mérito es que quienes fueron testigos, los que estuvieron junto a Neruda en esos días y muy especialmente el trabajo realizado en San Antonio por el abogado Pedro Piña. Frente a la contundencia del argumento para que se investigue la muerte de Neruda, nadie, ninguna fundación ni entidad debiera emitir comentarios que no son propios”, dijo Eduardo Contreras

Abogado Pedro Piña

“Me parece pertinente investigar las declaraciones del chofer Manuel Araya Osorio que era la persona encargada de la seguridad, el asistente de Pablo Neruda desde noviembre de 1972 hasta la fecha de su muerte. El vivía en la casa de Neruda y estuvo en la clínica Santa María junto a él”, explicó el abogado y concejal de San Antonio Pedro Piña.

“Cuando Manuel Araya emite las declaraciones que fueron publicadas por la revista “Proceso” en México, comenzamos a investigar y llegamos a la conclusión que su testimonio es absolutamente cierto, lo corroboramos con lo que dice Matilde (Urrutia) en su libro “Mi vida junto a Pablo Neruda”, y nos surgió la gran duda cuando tuvimos acceso al certificado de defunción de Neruda que da como causa de muerte la catexia cancerosa, que es un estado de desnutrición extrema, un estado de debilidad propio de los enfermos terminales”

“Nosotros tenemos testimonios de a lo menos 6 u 8 personas que estuvieron con Neruda los 15 días antes de su muerte que describen que era una persona saludable, que comía, hacia todas sus actividades, incluso Neruda conversó con el embajador de México el día 22 de septiembre, aprontando su viaje hacia México, asilado por el presidente Luis Echeverría. En consecuencia, desde luego que nos causó mucha extrañeza la causa de la muerte en el certificado porque si bien padecía de un cáncer, no estaba para nada en un estado terminal”.

“La otra circunstancia fue que al analizar la prensa de la época, El Mercurio en su edición del día 24 de septiembre de 1972 relata que se le colocó un calmante a Neruda y entró en shock debido a una baja de presión, circunstancia que obviamente no era propia porque Neruda no padecía del corazón, no había tenido ningún antecedente previo.

“Nosotros hemos conversado con el chofer, con los asistentes, hemos ubicado a una serie de personas que servían incluso domésticamente a Neruda y eso nos causó la duda muy razonable de que la muerte pudo haber sido inducida mientras permanecía en la clínica Santa María>”, concluyó el abogado Piña.

Fuente: Oficina de Prensa del PCCH/Nuestro Correo/PrensaPopularSolidaria
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Correo: pcvmirandasrp@gmail.com

PERÚ, EL AVANCE Y VICTORIA DE OLLANTA HUMALA Y GANA PERÚ SON IMPARABLES!!!

Por: Men Cho Víden T.

Tal como lo tenían previsto en el Plan de Demolición de Ollanta Humala, que se montó con la participación imperialista, el amplio financiamiento de las empresas extranjeras aposentadas en Perú, financiamiento de los grandes capitalistas derechistas peruanos, de financiamiento y aportación de recursos y orientaciones desde el extranjero, con la participación del Presidente Alan García, los medios de comunicación, las encuestadoras, y los mismos corruptos que formaron parte del gobierno de Fujimori al frente, ya está en marcha la Campaña para decir que "el debate quedó empatado", y los más radicales dicen que la hija de Fujimori--la misma que aceptó complacida las torturas a su madre-- lo habría ganado.

De allí derivan otra conclusión: que la elección está reñidísima--como han dicho periódicos del extranjero enrolados en el plan antiperuano de demolición de Ollanta Humala-- y que en estos últimos días "no se sabe quién ganará". Para justificar tales afirmaciones, las encuestadoras cumplen su parte: presentar resultados falsos, en la mayoría de los casos hechas con preguntas conducidas, que buscan apuntalar la parte final de la campaña anti Humala.

La verdad es que en los debates lo que importa es la presentación clara de un camino, de un programa, de una vía para conducir un gobierno. Y fue eso lo que hizo Humala: ratificar su Programa, tal como lo había hecho en la primera Campaña de la primera vuelta y desde que se inició la segunda del ballotage.

Hay que recordar que los propios medios de la derecha, confiados en que su verdadero candidato, el estadounidense "Te queremos Pedro" Kuszinsky sería el opositor de Humala, en esos días finalers y en el despeje de quien iría a la segunda vuelta, cuando supieron que sería la primera dama de la dictadura Fujimori, informaron que la candidata dictatorialista no tenía un Programa, y en cambio Humnala sí. Incluso hablaron de las iniciativas de Obama en Tecnología y Educación, en atención social, como muy importantes.

De tal manera que, para confundir a la población peruana, empezaron a atacar el Programa de Humala, y las ampliaciones y mejorías, las precisiones, que son normales y siempre se hacen en estos casos de ballotages, y así decir que Humala no tenía Programa. Incluso, periódicos peruanos hubo, que en aquél momento inicial del ballotage se hicieron eco de la copia de temas que la propia candidata tomó del Programa de Humala.

Pero, a medida que se acerca el día de las elecciones, la Campaña de la cómplice de las torturas y matanzas que condujo su padre cuando ella era primera dama, está encerrada en la misma máxima que le corresponde a las mentiras: que tienen las piernas cortas.

En efecto, sobre el Programa, está perfectamente claro para todos los votantes y la población peruana cual es el programa de Humala. Que no lo es de él, ni siquiera de Gana Perú, ni siquiera de los más de treinta por ciento de peruanos que votaron por Humala en la primera vuelta, ni siquiera del gran volumen de votantes que significó el resultado de la primera encuesta que se hizo de inmediato después de conocidos los resultados de la Primera Vuelta.

Resultados de dichas encuestas con Humala de primero, donde en TODAS las Provincias apareció superando ampliamente a la candidata rival, con un gran aumento potencial sobre la votación ya obtenida antes , con resultados por el sesenta por ciento, y superando el cincuenta por ciento donde ya ganó en primera vuelta, y de muy cercano al cincuenta por ciento, en aquéllas Provincias donde no ganó. Esto en el interior. Mientras que en Lima se presentaron también aumentos importantes, que se suman al aumento logrado en Lima sobre sus votaciones anteriores.

Ni siquiera de todo lo que significa ese volumen de peruanos, es hoy el Programa de Humala: lo es, en realidad, de más del sesenta por ciento de los peruanos que en las encuestas situacionales, están por un CAMBIO TOTAL en el Perú, en cuanto a la distribución de la riqueza, de la atención al pueblo, de la mejoría de los servicios, de la sanidad, de la educación, de la seguridad. Y es eso lo que pretende el Programa de Humala, lo que se propondrá lograr el Gobierno de Humala.

Y aún más: hay otro veinticinco por ciento de peruanos que en las encuestas situacionales, se ubican en el grupo de quienes piden también, si no cambios radicales, totales, como lo hace el sesenta por ciento, si piden cambios sustanciales, fundamentales, que no quieren que las cosas sigan como están, o más grave, que empeore, que es lo que significa la Fujimori.

Por ese lado, del programa, por más que se esfuercen, los manipuladores de la propaganda anti Humala no podrán lograr nada.

Por el lado de las encuestas, han buscado la forma de presentar que serán elecciones "reñidísimas". Nada de cierto. La verdad de la calle, de las manifestaciones, reuniones, mítines está clara: son multitudes las que rodean a Humala. Y ni con la ayuda por lo bajo de la participación del gobierno de Alan García, del gasto de inmensos recursos, de la participación de la Falsimedia, los fujimoristas dictatorialistas corruptos consiguen las movilizaciones que logren entusiasmar a los votantes.

El pueblo peruano está claro. La votación del cinco de Junio sepultará todo el barraje de mentiras de la Campaña, del Plan de Demolición de Ollanta Humala, que ha sido una inversión cuantiosa de los capitalistas y mafiosos, seguros de que con la hija del dictador y dictadora ella misma como primera dama, en poco tiempo sería recuperada, con las operaciones deshonestas, mafiosas, con las que podrían recuperar rápido su inversión.

En ese sesenta por ciento que pide cambios totales en el Perú, en el veinticinco por ciento que pide cambios sustanciales e importantes, en los aumentos que Humala viene teniendo en la clase media, e incluso en los sectores denominados A y B, hay una gran voluntad de cambio, y hay también una votación oculta a favor de Humala, que se hará efectiva el cinco de Junio en las urnas a favor de un Perú mejor, más justo, donde la mayoría hasta ahora excluída comience a ser oída y atendida.

Una votación que será también contra el dictatorialismo y sus representantes, contra la impunidad, contra la entrega del país a los capitales extranjeros, contra la corrupción, contra las mafias, Por eso Humala ganará con una gran ventaja y ya la tiene, así las encuestadoras peruanas mientan.

Por más que usen y anuncien nuevos psicosociales mentirosos, que violen los tiempos permitidos para la Campaña electoral para emitirlos, que los reproduzcan en prácticamente toda la TV, Radios y prensa, nada de todo eso les va a servir. Un Perú indignado ante tanta mentira, ante tanto ventajismo, ante tanta suciedad, ante el peligro de una nueva etapa de represiones, muertes, corrupción, robos, ante ese peligro, el pueblo peruano está volcado y votará masivamente por Ollanta Humala. Como nos lo decía recientemente un joven estudiante: No más Cantutas!!!

Por eso, en Perú, el avance y victoria de Ollanta Humala es imparable.

Fuente: PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/2011/05/peru-el-avance-y-victoria-de-ollanta.html
Correo: pcvmirandasrp@gmail.com

ALGUNOS SOMOS COMUNISTAS

Entre los indignados antisistema de la Puerta del Sol, por lo menos algunos, somos comunistas.

Por: Carlos Fernández Liria

Lo de ser antisistema no necesita ya de justificación. En estos días se ha explicado, además, con fórmulas muy afortunadas: “no es que seamos antisistema”, ha dicho alguien, “es que el sistema es antinosotros”. Hubo otro que terminó un discurso incendiario en la manifestación diciendo que “en resumen, lo que pedimos es ¡un poco de sentido común!”. No se podía decir mejor. Esto que estamos viviendo, a nivel mundial y a nivel nacional, es una salvajada, un disparate, un chiste cruel, una broma brutal, un sarcasmo, una tomadura de pelo, un crimen. Desde que en los años ochenta comenzó la revolución de los ricos contra los pobres, el capitalismo rueda sin frenos hacia el abismo a un ritmo acelerado. Y nos arrastra a todos con él. Tiene toda la razón Naomi Klein al diagnosticar nuestro sistema económico como un capitalismo del desastre. Los negocios ya no funcionan bien más que en condiciones sociales de catástrofe. Lo decía hoy Ignacio Escolar: ¿de verdad que alguien necesita que se le expliquen las causas de las protestas? No, lo raro es que no hayan estallado antes.

El sistema es ya tan revolucionario (de extrema derecha, pero revolucionario, al fin y al cabo), que los antisistema nos hemos vuelto conservadores. Los “jóvenes sin futuro” que salieron a la calle el 7 de abril no pedían la Luna. No gritaban “la imaginación al poder” ni nada parecido. La moderación de sus reivindicaciones (casa, salud, trabajo, pensión) contrastaba con la radicalidad de su posible solución: “an-ti-ca-pi-ta-lis-ta” fue el grito que más se oyó. Y de los que más siguen resonando ahora en la Puerta del Sol y en todo el Estado. Para ser moderado, para conservar una pizca de sentido común, actualmente hay que ser antisistema. En cambio, los apologetas del capitalismo se prestan a cualquier locura revolucionaria. Para salvar la economía huyen hacia adelante dispuestos a sacrificar la humanidad e destruir el planeta. Como dijo Walter Benjamin, pero mucho más que cuando él lo dijo, lo que necesitamos es un freno de emergencia. Necesitamos parar esta demencia criminal.

Benjamin pensaba que ese freno de emergencia era el comunismo. Y algunos, bastantes, lo seguimos pensando. Cuando al comienzo de la crisis se dijo que el capitalismo había fracasado y que había que inventar otra cosa, cuando lo decían quienes lo decían, en los telediarios, en la prensa más canalla del país, uno se preguntaba a qué diablos se estaban refiriendo. La receta contra la crisis, al final, ha sido más y más capitalismo. Y en verdad, no es extraño, porque el capitalismo es un sistema económico muy poco flexible, para el que no caben medias tintas. Inventar otra cosa habría sido reinventar lo que ya estaba inventado, el comunismo. Lo que parece cada vez más difícil es empeñarse en ser anticapitalistas esquivando esa palabra maldita.

Bien es verdad que no todos le hacen ascos al término. Hace pocos meses estuvo el filósofo Jacques Rancière en la Universidad Complutense, explicando que asistimos a un imparable resurgir del comunismo. Lo mismo vienen a plantear otras autoridades intelectuales como Badiou, Zizek o Negri. Y bueno, es cierto que sus lectores, entre nosotros, nos entendemos muy bien (aunque unos menos que otros, desde luego). Pero algo de razón tenía el profesor Jose Luis Pardo en una reciente conferencia al quejarse de que, un poco fuera de la parroquia, no hay forma de entender el contenido que tan insignes filósofos le dan a el término “comunismo”, fuera de algunos tópicos en los que se alude a una forma de “vida comunitaria” que remite a Francisco de Asís (como al final de Imperio de Negri), a una “democracia efectiva” o “radical”, a un “poder de las masas”o de la “multitud”, un “sin Estado, ni Ley”, es decir, fórmulas demasiado negativas, vacías y generales, más propias de un programa religioso que político.

Y sin embargo, no estamos ante un misterio insondable. Lo que necesitamos contra el capitalismo es algo muy concreto: una alteración radical en la propiedad de los medios de producción que haga posible a la instancia política ejercer un control democrático sobre la producción en el marco de una economía institucionalizada. El capitalismo actual esta institucionalizado y dirigido políticamente por corporaciones que no obedecen a ningún poder legislativo, al margen de cualquier control democrático. Nuestras democracias son libres de todo en una condiciones en las que no hay nada que hacer. Casi todo lo que afecta sustancialmente a la vida de las personas viene decidido por poderes económicos que negocian en secreto y actúan en la sombra chantajeando a todo el cuerpo social. Un pestañeo de los llamados mercados basta actualmente para anular el trabajo legislativo de generaciones enteras. No hay leyes, ni constituciones que puedan resistirse a la dictadura ciega de los poderes financieros. Es el Cuarto Reich. Los nuevos nazis no son menos totalitarios que los anteriores, pero, además, están mucho más locos. Como ha dicho Naomi Klein, los mercados tienen el carácter de un niño de tres años. Sus rabietas viajan en tiempo real conmocionando el planeta. Ni Nerón, ni Calígula estaban tan locos ni eran tan imprevisibles.

Lo que plantea el comunismo es que la economía no puede institucionalizarse democráticamente, sometiéndose al poder legislativo, sin suprimir la propiedad privada sobre los medios de producción, es decir, sobre las condiciones de existencia de la población. Lo sabemos por experiencia y lo sabemos también en la medida en que la economía marxista explica muy plausiblemente por qué es así.

Así pues, el misterio se puede aclarar. “Comunismo” es, en realidad, exactamente lo que pretenden ser (sin lograrlo en absoluto) nuestras orgullosas democracias constitucionales. Ya es difícil negar -cada vez hay más gente que abre los ojos- que lo que hemos venido llamando “democracias” no son sino dictaduras económicas ataviadas con una fachada parlamentaria. Lo que frente a ello llamamos “comunismo” no es, sin embargo, más que aquello que pretendíamos ser: democracias parlamentarias en las que las leyes pueden someter a los poderes económicos. Es absurdo plantear que el parlamento puede legislar lo que ya siempre se ha decidido de antemano en la Bolsa. La cosa está cada vez más clara: las leyes no pueden hablar por favor a los negocios, tienen que imponerse coactivamente. Pero para eso tienen que tener la sartén por el mango. Y el mango son los medios de producción.

Respecto a qué tenga que ver todo esto con aquello que se llamó “socialismo real”, hay que decir que mucho, siempre y cuando se deshagan algunos espejismos. Por ejemplo: siempre y cuando no llamemos “socialismo real” sólo a lo que se dio en aquellos países que lograron resistir algo de tiempo (entre cinco y setenta años) la agresión imperialista, sino también a todos los proyectos socialistas, comunistas o anarquistas que fueron derrotados mediante golpes de Estado, invasiones militares, bloqueos económicos, etc. El que los países socialistas no hayan sido democráticos puede significar tan solo que no hay ningún país en guerra que pueda permitirse el lujo de la democracia. De hecho, los que lo intentaron, sucumbieron bien pronto. Como ya he dicho muchas veces, el socialismo nunca pudo optar entre Allende o Fidel Castro. Era o Castro vivo, o Allende muerto.

Pensemos en las iniciativas que están proponiendo juzgar a los poderes financieros, especialmente a las agencias de evaluación de deuda. No cabe duda de que estas instituciones están jugando con el destino de la población mundial para hacer sus propios negocios privados. Ahora bien, estas iniciativas, si quieren tomarse en serio, tendrán que enfrentarse tarde o temprano al dilema de exigir algo equivalente al viejo concepto comunista de “dictadura del proletariado”. Es una total ingenuidad creer que los poderes económicos van a doblegarse a la autoridad del poder judicial, cuando no se doblegan ni ante el poder ejecutivo ni ante el poder legislativo. Sin asegurarse el monopolio en el ejercicio de la violencia, la democracia no tienen ninguna posibilidad de hacerse oír. Cómo hacer esto posible, eso sí que es un problema difícil de resolver. Y no qué debamos entender bajo el término “comunismo”.

En todo caso, hay que comenzar por algún sitio. Comenzar por el kilómetro cero de la Puerta del Sol es una excelente idea. No se trata, en efecto, de pedir la Luna, ni siquiera de pedir el comunismo. Eso ya vendrá por sí mismo cuando se entienda lo difícil que es el liso y llano sentido común en un mundo como este. Cuando para tener casa o trabajo hay que ser antisistema, las cartas están echadas.

Por eso conviene que pidamos cosas muy de sentido común. Por ejemplo: permaneceremos en la Puerta del Sol mientras que, en primer lugar, no se cambie la Ley Electoral. No se trata solo de acabar con el bipartidismo. Se trata también de acabar con ese cáncer de la democracia que es la propaganda electoral, de exigir al Estado verdaderos espacios de comunicación para que la ciudadanía pueda hacer oír sus argumentos políticos (que, como cualquiera puede comprobar en los medios alternativos de Internet, son muchos, inteligentes y poderosos). Se trata de acabar con ese espectáculo indigno y grotesco de las actuales campañas electorales, aunque solo sea porque ofenden a la inteligencia y denigran al género humano.

En segundo lugar, es necesario permanecer movilizados mientras no se arbitren las medidas judiciales para juzgar a los culpables de este desastre humano en el que nos vemos sumidos. Muchos banqueros, muchos accionistas, muchos políticos, muchos financieros tienen que acabar en la cárcel. Si no, más nos vale suprimir el Ministerio de Justicia.

Luego, habrá que pasar a otras urgencias. Es preciso parar los deshaucios. Expropiar las viviendas vacías. Socializar los beneficios bancarios y privatizar sus pérdidas. Quizás se podría promover una iniciativa internacional para que los cascos azules ocupen militarmente los paraísos fiscales... Ideas no nos van a faltar. Lo del comunismo ya se entenderá por el camino.

Fuente: Pátgina del Partido Comunista de España_Andalucía/PrensaPopularSolidaria
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Correo: pcvmirandasrp@gmail.com