Por: G. Ziugánov
Traducido del ruso por Josafat S. Comín
Domingo 19 de febrero de 2012
Tomado de: Kprf.ru/Blog de Josafat S. Comin
Nunca desde el año 98, el Kremlin se ha visto tan perplejo. La confusión reinante entre los clanes gobernantes les está haciendo perder el control. Van en aumento todos esos trastrueques de cargos. Todos esos esfuerzos febriles por conservar el poder, hacen que el gobierno sobrepase el límite de la decencia.
El “contramitin” en la colina Poklónnaya, demostró que las falsificaciones y los amaños van a seguir siendo un arma de los que velan por el mantenimiento del orden actual. Las hileras de autobuses con el letrero “al mitin” cayeron bajo el objetivo de las cámaras de televisión. Los “jefes de brigada” de los allí congregados mostraban los listados confeccionados en las empresas y hablaban de los pagos a los participantes no organizados. Un “vanguardista de la producción” mal entrenado, por amor a Putin amenazaba con disolver todos los mítines.
El espacio informativo ha sido privatizado por el poderoso lobby putinista. Día sí, día también, el diario de tirada nacional de turno publica el correspondiente enorme artículo del primer ministro, prometiendo al país y al pueblo todos los bienes imaginables. Promete el oro y el moro, sin explicar cómo, no hay un programa concreto, no hay planes ni cuentas. Detrás de esa abundante palabrería no hay nada. No recordamos un populismo tan desbocado como éste.
Los cuentos sobre el crecimiento del PIB, son una mentira malintencionada, cocinada por la servicial estadística del Kremlin. Es el crecimiento de la masa circulante, inflada con el petróleo, donde van incluidos los ilimitados servicios, prestados por la infraestructura a esa clase elitista de millonarios y multimillonarios. La producción real está cayendo, Rusia cada vez produce menos vehículos, aparatos, prendas, etc. Nos falta un mundo para llegar a los niveles de 1990.
El gigantesco recurso administrativo ha exprimido de las pantallas todo, a excepción del omnipresente Putin. Aparece curando a niños, pagando salarios, inaugurando fábricas, salvando de accidentes, departiendo con los moteros, arponeando ballenas y sumergiéndose en un submarino. El gobierno no entiende que ese exceso de celo, que sobrepasada toda medida, por presentarle como un héroe ante los medios, más que crear un culto a la personalidad de Putin, lo convierte en un hazmerreir.
Mientras, se siguen apretando las tuercas. Con la salida del Consejo de directores del redactor jefe de radio “Ejo Moskvy”, Venedíktov, se hace patente la amenaza a la emisora. Desaparece de la pantalla el que es en la actualidad el mejor presentador de noticieros de Ren-TV, Osokin. Se clausura un programa, que había invitado a participar a Navalnyi. Y todos los caídos en desgracia, anteriormente incluidos en las listas negras de las cadenas de radio y televisión, saben que el que se les permita ahora asomarse a los medios, es coyuntural, hasta el 4 de marzo.
El gobierno se revuelve, intentando dividir a la oposición y atraer a los electores. Ahora a toda prisa, prometen modificar la ley del registro de partidos, recortar las vacaciones de invierno introducidas por Putin y trasladarlas a mayo, restablecer el horario de invierno para no tener que levantarse en la oscuridad de las noches invernales, devolver las elecciones de gobernadores, mejorar la vida a todos y hacer crecer la población del país, trayendo 300.000 inmigrantes al año.
El gobierno promete hacer, ahora sí, todo lo que hemos estado esperando que hiciera todos estos 12 años, con solo que lo elijan una vez más. Probablemente supone que el pueblo de Rusia es retrasado mental y privado de memoria, si considera posible obligarle a creer en este oropel propagandístico.
Bajo la presión de todas las fuerzas de oposición, entre las que el PCFR es hoy la más poderosa, multitudinaria, consolidada y dispuesta a cooperar con todos los movimientos progresistas del país, el gobierno está cediendo terreno, asumiendo la necesidad de transformaciones democráticas, prestándose para girar a la izquierda, hacia el lado de la justicia social.
La continuación de ese proceso será el traspaso natural de todas las palancas del poder a nosotros. Como rezaba el viejo y recordado lema: “¡La victoria será nuestra!”.
Fuente:kprf.ru/CCCP_Blog de Josafat S. Comin/ PrensaPopularSolidaria (PrenPopSol_PPS)
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/
Correo: pcvmirandasrp@gmail.com
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