Valeri Rashkin
Servicio de prensa del PCFR
Traducido del ruso por Josafat S. Comín
Mientras Putin sigue publicando sus “opus”, incluido aquel en que analiza nuestras capacidades defensivas, el órgano de instrucción de primera instancia, investiga la desaparición de bienes del ministerio de Defensa por valor de 127 millones de rublos, atribuida a los propios empleados del ministerio. Por lo visto esta debe ser la denominada “corrupción civilizada” de la que nos hablaba Stanislav Govorujin. Otro de los “logros”, que por lo visto, según él, también le debemos a Putin.
Mientras tanto, Putin en sus apariciones públicas en campaña continúa combatiendo con unos enemigos invisibles y desconocidos, al tiempo que repite las promesas hechas hace 12 años. Ya se sabe que todo lo que sea prometer, lo que haga falta. Ahora, en eso de cumplir lo prometido, parece que la cosa ya no pinta tan bien. Por ejemplo el Comité de la Duma para temas laborales, política social y veteranos, propuso al Gobierno incrementar el salario mínimo hasta la “prodigiosa” cantidad de 6500 rublos. Algo que por cierto sigue siendo inferior al mínimo necesario para la subsistencia, a esa insultante cifra que existe en nuestro país.
Sin embargo el proyecto de ley ha quedado aparcado sin fecha, ya que no cuenta por ahora con las perceptivas conclusiones del Gobierno de Rusia y mucho menos de su jefe de Gobierno, el primer ministro Putin. Por si fuera poco, el Ministerio de Salud y desarrollo social se muestra contrario a dicha subida: demasiada carga para los presupuestos. O los “rusiaunidos”, que representan el 70% de ese Comité de la Duma para temas laborales de protección social y derechos de los veteranos, se han excedido en sus atribuciones en pleno ardor electorero, o el Gobierno no se ha esforzado lo suficiente. El resultado es el mismo de siempre. Solo que en esta ocasión la “preocupación” real del Estado por el pueblo se deja ver ya antes de las elecciones, y no después como es habitual.
Otro momento interesante. Ayer mismo Dmitri Medvédev sostuvo un encuentro con el Defensor del Pueblo, Vladímir Lukin, en la que fue informado sobre el enorme incremento del número de quejas, relacionadas con cuestiones electorales. Lo normal es que una situación así provocase solo preocupación por el estado de las cosas en el país y una reacción inmediata ante esas violaciones.
Pero el presidente lo ve de otro modo. Para él, eso es un “buen síntoma”, que demuestra cómo la sociedad está madurando. La sociedad puede que esté madurando, pero el gobierno se niega a madurar junto con la sociedad.
Fuente: PCFR/Pravda/CCCP/PrensaPopularSolidaria_(PrenPopSol_PPS)
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com
Correo: pcvmirandasrtp@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario