Por: Hindu Anderi
"A esos hombres y a esas mujeres que se niegan a abandonar su tierra a pesar de la condena que están viviendo; a esos hombres y mujeres que, a pesar de saber que a sus hijos los van a matar, continúan pariéndoles hijos a Palestina para que sigan defendiendo su tierra".
Con la presencia de varios colectivos populares de Caracas se colocó una ofrenda en la Plaza Bolívar, a los pies del Libertador Simón Bolívar, en conmemoración de los sesenta y cuatro años de uno de los mayores genocidios que se han registrado en la historia del siglo XX.
Esta catástrofe humana, conocida en el mundo árabe como Al Naqba (¡y de la que los israelitas prohíben su sola mención o conmemoración!), ha sido recordada en la Semana de Palestina con distintos actos políticos y culturales a nivel nacional por el pueblo de Simón Bolívar.
Mientras el sionismo israelí “celebra” la ocupación de mayores territorios palestinos (en 1947 por disposición de la ONU los palestinos quedaban con el 45% de la tierra; hoy apenas les queda el 8%), nuestros hermanos árabes en lucha resisten el asedio, las humillaciones, el oprobio, los bombardeos, las detenciones y torturas arbitrarias y sus mujeres guerreras tienen más hijos para nunca ser exterminados ni olvidados como Pueblo Soberano.
A continuación las palabras que dirigió Hindu Anderi, coordinadora del Foro Itinerante de Participación Popular y activista de larga data por todos los Pueblos que resisten, a los presentes:
“Colocamos esta ofrenda floral a los pies del Libertador Simón Bolívar, que fue uno de los primeros hombres solidarios porque el proceso de Independencia que libró se puede comparar con los procesos de independencia que viven hoy nuestros Pueblos. Bolívar ha sido el primer independentista de nuestro continente y uno de los más liberadores de los Pueblos del mundo.
Sabemos que Bolívar, en cualquier dimensión que se encuentre, estaría orgulloso de las luchas de resistencia del Pueblo Palestino, de la solidaridad del Pueblo de Venezuela para con el Pueblo Palestino, que lleva sesenta y cuatro años siendo sometido por un Estado sionista, criminal, racista y terrorista como es el Estado de Israel.
Hoy el Pueblo Palestino tiene menos del 8% de su territorio, no tiene soberanía, no tiene derecho a la libre circulación, no tiene derecho a la salud, no tiene derecho a la vivienda, no tiene derecho a vivir en su suelo libremente.
El 29 de noviembre de 1947 la Organización de Naciones Unidas de manera arbitraria, ilegal e ilegítima, decidió partir Palestina y darle más de la mitad de su territorio a una élite sionista para que se fundara el Estado Judío de Israel y el Pueblo Árabe Palestino Cananeo -de más de siete mil años de historia- no ha visto hasta el momento consagrado su derecho a tener un Estado Palestino reconocido por las instancias internacionales. Y lo más grave es que a partir del 14 de mayo de 1948 comenzó la ocupación de Palestina, ocupación criminal, y el Pueblo Palestino desde esa fecha hasta hoy ha sido enclaustrado en campos de concentración comparables a los campos de concentración nazis.
Sin embargo, pese a esa realidad, todavía la humanidad le da la espalda a Palestina; todavía las instancias internacionales no hacen justicia con este Pueblo, que demanda el respeto a su vida y el respeto a su soberanía.
Uno de los pocos gobiernos que ha sido contundente en la condena de lo que está ocurriendo en Palestina ha sido el gobierno del Presidente Hugo Chávez, quien no solamente se ha atrevido a manifestarse en contra de los bombardeos criminales sobre los pueblos del mundo árabe sino que, además, ha roto relaciones con el Estado de Israel y ha abierto en nuestro país una Embajada de Palestina, dándole reconocimiento a ese Pueblo en su derecho de ser libre y soberano.
Hoy en Palestina hay más de cinco mil personas presas en las mazmorras de la Israel sionista con violación total de sus derechos; varios de ellos incomunicados, sin derecho a tener defensa de sus abogados; veintisiete de esos presos son parlamentarios del grupo político Hamas; personas con más de veinte años recluidas allí sin haber sido procesadas, además de niños. En resumen, una violación flagrante de los derechos humanos a la vista del mundo “civilizado” que, en pleno siglo XXI, da permiso para que en la tierra palestina ocurra un genocidio y una limpieza étnica, como ocurrió en Nuestramérica a la llegada de los llamados “conquistadores”.
Por eso nosotros hoy no sólo recordamos los sesenta y cuatro años de la ocupación de Palestina y que ha visto mermado su territorio, que la diáspora palestina regada por el mundo no tiene derecho a retornar, que ya hay cinco generaciones de palestinos que no conocen su tierra. Hoy no sólo reconocemos esta situación trágica –como la ha denominado el Pueblo Palestino: Al Naqba, el inicio de la catástrofe- sino que hoy, con esta ofrenda nosotros también ofrendamos a la resistencia digna y heroica del Pueblo Palestino; a esos hombres y a esas mujeres que se niegan a abandonar su tierra a pesar de la condena que están viviendo; a esos hombres y mujeres que, a pesar de saber que a sus hijos los van a matar, continúan pariéndoles hijos a Palestina para que sigan defendiendo su tierra.
Nosotros hoy sabemos que Palestina sufre una tragedia pero también sabemos que Palestina significa una esperanza para la humanidad; significa un hecho digno. Palestina es una herida abierta, como las heridas abiertas de Nuestramérica –lo decía Galeano- pero también Palestina es una vida que palpita, es una esperanza, es una sonrisa y es una alegría.
Por ello quienes hoy somos solidarios con la causa palestina hacemos presencia en la Plaza Bolívar de Caracas, en este lugar rescatado por la revolución bolivariana, en estos espacios por donde los venezolanos transitamos libremente y a cualquier hora, espacios que han sido dignificados para un proceso de soberanía, hacemos presencia y entregamos de manera humilde al Libertador esta ofrenda de gran valor simbólico y espiritual.
Lo que me resta decirles compañeros es que sigan interesados en conocer e informarse sobre la realidad del mundo árabe; que no se dejen engañar por los medios de comunicación que nos venden un mundo árabe como un mundo de ignorantes, terroristas, casi salvajes. Al contrario, el mundo árabe nos dio las letras, la poesía, los números, la medicina, las traducciones de los clásicos del mundo antiguo, la astronomía. A la gran cultura árabe le debemos mucho de lo que somos. Recordemos que Estados Unidos y sus aliados bombardearon Iraq y destruyeron los museos, las bibliotecas: todo lo que significaba cultura lo borraron para destruir nuestra memoria.
También debemos decirle a la gente que estemos alerta con aquellos que quieren entregarle nuestra patria a la bota extranjera porque no podemos dejarnos quitar lo que hasta ahora hemos logrado y hemos conquistado. Por ejemplo, en años pasados este acto no se hubiera podido hacer en la Plaza Bolívar. En décadas pasadas la gente que era solidaria con Palestina era perseguida y recluida en la Disip. Los estudiantes universitarios que éramos solidarios con Palestina no podíamos reunirnos libremente porque éramos víctimas de persecución y detenciones y podíamos ser, incluso, desaparecidos.
En el presente, gracias a la revolución bolivariana, gracias a la consciencia de este Pueblo –que es la principal arma de los Pueblos del mundo- podemos ofrendarle al Libertador, en nombre de la solidaridad con Palestina, estas flores de gran valor simbólico y espiritual.
Sabemos que Simón Bolívar está aquí, en cualquier lugar, acompañándonos. Sabemos que el espíritu libertario de Bolívar también anda por América Latina pero también anda por Palestina porque los libertadores se juntan, los espíritus libertarios andan juntos por el mundo y porque este mundo todavía tiene esperanzas, como Palestina es una esperanza”.
¡Viva Palestina libre! ¡Viva la revolución bolivariana! ¡Viva el presidente Hugo Chávez!
Fuente: Resistencia Palestina/PrensaPopularSolidaria_(PrenPoSol.PePeSe)
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Coreo: pcvmirandasrp@gmail.com
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