Por: Jerónimo Carrera
Este reciente “toque técnico” que ha hecho por Venezuela un gran revolucionario y estadista guyanés, Clement Rohee, de ninguna manera podemos considerarlo como una visita a nuestro país. En todo caso, nada comparable a las numerosas visitas que en otros tiempos él hizo por estas tierras venezolanas, forjando nexos de amistad que podemos calificar de imborrables.
Ha sido el jueves 6, esta misma semana, cuando Rohee ha estado de paso por acá quizás unas 24 horas, que he tenido yo la satisfacción de volver a verle y conversar un buen rato, así fuese de una manera muy apresurada, sobre muchas cosas de interés mutuo. Porque nos une la vieja amistad forjada por los esposos camaradas Cheddi y Janet Jagan entre los comunistas guyaneses y los venezolanos, desde hace más de medio siglo.
Ahora, me he puesto a reflexionar una vez más sobre el estado actual, y futuro, de las relaciones oficiales venezolano-guyanesas y su evidente precariedad desde hace ya varios años. En el contexto de la situación internacional, naturalmente, y muy en particular en un continente donde los grandes monopolios de Estados Unidos tienen todavía una enorme influencia.
Resulta algo difícil de entender y explicar la razón que nos ha llevado al punto actual, de tener Venezuela muy débiles nexos con todos sus vecinos. Hay una sola excepción, y es una relación buena aunque peligrosa, la que mantenemos con Brasil, el gigante del sur. Pero con Trinidad, por donde vino desde Inglaterra el armamento y un grupo de voluntarios para nuestra guerra de independencia en contra del imperio español, las relaciones hoy casi no existen. Y con Guyana, todavía hay quienes le quieren arrebatar por lo menos la mitad de su territorio.
Nuestros gobernantes, pero con muy raras excepciones, se han convertido en activos diplomáticos-viajeros por todos los continentes, no se sabe bien para qué, y sin embargo ya no pisan tierra en Trinidad para nada y aún menos en Guyana, esa es la verdad. Y hay que añadir que esta no es una política nueva, creación de la “revolución bolivariana” ahora en curso, puesto que es exactamente la misma política de los gobiernos de la llamada “cuarta república”.
Y no es por algún resabio o prejuicio racista que esto sucede, desde luego, lo cual afortunadamente es algo que no existe acá, y ni siquiera la todavía creciente influencia de las costumbres yanquis nos lo ha logrado imponer. Pero creo yo que sí es un rasgo de nacionalismo mal entendido.
Pues bien, la breve pero sumamente agradable conversación que hemos tenido, en la sede aquí de la Embajada de su país, nos ha dado oportunidad para rememorar un montón de cosas. Como camaradas, hemos trabajado ambos en la redacción de la magnífica y ahora desaparecida REVISTA INTERNACIONAL, órgano se los muchos partidos comunistas que hay en el mundo. La sede estaba en Praga, una de las más bellas ciudades del mundo. Es decir, Rohee es mi viejo amigo, con una amistad de ya unos cuarenta años.
VISITA A “CANTACLARO” DEL EMBAJADOR DE CHINA
Esta semana, el pasado martes 4, hemos recibido en “Cantaclaro”, el un tanto ya histórico edificio sede de nuestro PCV, la muy grata visita del camarada Embajador de la República Popular China en Venezuela, Zhao Rongxian, y de tres otros miembros de dicha representación diplomática.
En una conversación muy interesante y amena, junto con otros camaradas del Buró Político nuestro, hemos todos tenido la satisfacción de expresar la amistad que nos une y el interés por conocer los criterios que nos mueven en las respectivas situaciones. Todo esto ha sido, en fin, una muy grata visita para nosotros.---
Fuente: PrensaPopularSolidaria
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