Salvador Sánchez Cerén, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en El Salvador y será el próximo presidente de ese país centroamericano.
Ante miles de seguidores que celebraron ese triunfo con sus banderas rojas, el presidente electo agradeció a la ciudadanía que le dio el voto de confianza por la continuidad de los cambios logrados que beneficia a las mayorías que fueron olvidadas por los gobiernos areneros. De igual forma se compromete a partir de mañana a trabajar en función del pueblo salvadoreño, y a hacer respetar la voluntad de la ciudadanía en esta segunda vuelta en la que se eligió al nuevo presidente y vicepresidente.
Reconoció el trabajo del presidente Funes por iniciar el proyecto del cambio y añadió que iniciaron las transformaciones del país »con paso firme«. Aseguró que continuaran la lucha contra la pobreza para lograr una justicia social, para lo cual buscarán también un entendimiento con los diferentes sectores del país que conlleven a profundizar los cambios, »vamos continuar los cambios logrados por el presidente Funes«.
Envió un mensaje a la oposición en el que les pidió respeto a la voluntad del pueblo, »desde ya le digo a la oposición que están abiertas nuestras puertas para sacar El Salvador adelante«, al mismo tiempo que les pidió calma y reflexión ante, lo que calificó como un camino de la democracia. Ante la campaña de miedo de la derecha, aseguró que no copiaran ningún modelo de otro país, y que le apostarán a la unidad
centroamericana manteniendo el respeto al pueblo salvadoreño, dado que en los resultados del voto desde el exterior, Sánchez Cerén obtuvo la mayoría de los votos.
Después de haber procesado el 100 por ciento de las actas, según los resultados del TSE salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén ganó 1.494.144 votos, que se traducen en el 50,11 por ciento. Con poco menos quedó el partido derechista ARENA, que obtuvo 1.487.510 votos (49,89 por ciento). Sin embargo, la derecha no reconoce su derrota.
Su candidato presidencial Norman Quijano afirmó que los datos del partido le darían la victoria y reiteró sus acusaciones de que el TSE está vendido a lo que denominó »dictadura chavista«, en alusión a Venezuela. El candidato dijo que no permitirán les roben la supuesta victoria y anunció que a partir de esta noche el partido se declara en pie de guerra.
En una sorpresiva afirmación, Quijano expresó que las fuerzas armadas están pendientes del fraude que según él se está fraguando.
Fuente: Redglobe/PrensaPopulkarSolidaria
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