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jueves, 12 de junio de 2014

URUGUAY: GANAR UN TERCER GOBIERNO DEL FRENTE AMPLIO CON MAYORÍAS PARLAMENTARIAS PLANTEA EL PARTIDO COMUNISTA_PCU

(El fin de semana pasado se realizó la reunión del Comité Central del PCU.).....  En una dirección de izquierda, revolucionaria, siempre serán más importantes las ideas que los nombres, y vaya si es trascendente que luego de una franca discusión, ese cuerpo de ideas y de iniciativas recoja un respaldo unánime.

En el editorial anterior adelantábamos algunas conclusiones sobre la votación en las elecciones internas del 1º de junio. Dijimos que eran un primer aporte a un debate colectivo que se abría y que el desafío era asumir la realidad en todas sus contradicciones para transformarla.

El fin de semana pasado se realizó la reunión del Comité Central del PCU. Al igual que con el XXX Congreso las versiones de prensa presentan una versión que poco tiene que ver con la realidad de la discusión y mucho menos con las conclusiones políticas y las decisiones que se tomaron.



Este Comité Central fue electo en diciembre del año pasado en la sesión final del XXX Congreso del PCU, tiene una composición de fuerte presencia de dirigentes y militantes sindicales y sociales, del gobierno, tanto a nivel nacional como departamental, de compañeras y compañeros con responsabilidad en el Frente Amplio y también de quienes desarrollan su militancia fundamental en el PCU.

Es la tercera reunión que realiza desde el Congreso. Es una dirección colectiva de 75 integrantes que se está construyendo en medio de la lucha, de la discusión y con la responsabilidad de encontrar caminos prácticos para desplegar la perspectiva estratégica resuelta con amplio nivel de acuerdo en el XXX Congreso del PCU.

La perspectiva estratégica se resume en la Resolución General del XXC Congreso: “Culminar la segunda independencia con la revolución de liberación nacional, agraria y antimperialista, avanzar en democracia construyendo la democracia avanzada hacia el socialismo, desplegar el más amplio frente continental de pueblos y gobiernos, fortalecer el movimiento popular, su unidad en el PIT-CNT y el sistema de organizaciones populares, afianzar y ampliar la unidad política en el Frente Amplio, son las tareas que nos proponemos. 


Para esa perspectiva estratégica queremos ganar un tercer gobierno nacional del Frente Amplio. Para todo eso comprometemos nuestra militancia y la construcción de un más grande y fuerte Partido Comunista de Uruguay”.

Ese el camino de largo aliento definido por el PCU, eso es lo que nos une y por lo cual luchamos. Para avanzar en esa perspectiva es que luchamos por acumular fuerzas en todo el amplio espectro del movimiento popular. El gobierno es un espacio de acumulación o puede serlo, pero no se agota en la gestión la construcción del cambio.

Es desde esa perspectiva que analizamos la situación política y también el proceso electoral tendrá en octubre su instancia fundamental. Es una mirada, un compromiso, una perspectiva de transformaciones que va mucho más allá de un candidato, del orden de una lista y de una situación política concreta. Pensamos, luchamos, actuamos, para ese proceso y con esa definición que se reelabora en un avance crítico y contradictorio, dialéctico.

Si no se incorpora esta dimensión al análisis y a la práctica política, las conclusiones serán, sin dudas, erradas, precipitadas, parciales y sobre todo, no servirán para desplegar la lucha.

El Comité Central analizó en una discusión franca de dos días todo lo realizado hasta junio y el resultado de las elecciones. Una discusión crítica y autocrítica, con el desafío de mirar las insuficiencias de frente y superarlas prácticamente para ganar la gran batalla de octubre, que es con el bloque de poder, con la derecha, y concretar el objetivo político de esta etapa: conquistar un tercer gobierno nacional del Frente Amplio, con mayorías parlamentarias y un mayor peso de los trabajadores y de su perspectiva.

No hubo ningún derrotismo ni alarmismo en la discusión. Si la decisión de mirar la realidad de frente sin ahorrarse nada. Llama mucho la atención que desde algunas versiones se señale como una dificultad la asunción de los resultados como malos, tanto el del FA como el de la 1001. Basta leer el editorial de EL POPULAR anterior, público y ampliamente difundido y leer ahora la Resolución Política del Comité Central para ver que eso no tiene ningún asidero.

Pero quizás había quienes querían que el PCU se encerrara en un debate interno, apuntando hacia adentro, hacia polémicas intestinas, propias y con la izquierda. Ni lo sueñen. Lo dijimos y lo reiteramos, hay tiempo y fuerza para corregir y esto se hace con más lucha, más presencia callejera y enfrentando a la derecha y a las clases dominantes.

Una fuerza política, y su dirección en particular, deben ser medidas por sus decisiones, por su capacidad de encabezar la línea política que fija, no por las versiones antojadizas y casi frívolas que se difunden de su proceso de discusión, que transforman, casi mágicamente, aspectos que fueron secundarios o que directamente no existieron en centrales.

La visión colectiva del Comité Central del PCU está en su Resolución Política, que fue difundida el mismo domingo y que fue aprobada, cosa que no se dice, por unanimidad. 


En una dirección de izquierda, revolucionaria, siempre serán más importantes las ideas que los nombres, y vaya si es trascendente que luego de una franca discusión, ese cuerpo de ideas y de iniciativas recoja un respaldo unánime.

Allí se señala el enorme esfuerzo militante desplegado, no sólo en las 600 actividades de campaña, sino en el compromiso militante de los comunistas para realizar el acto de la 20º, uno de los más importantes de la historia, una contribución concreta e importante a la reconstrucción de la memoria a la lucha contra la impunidad; para concretar en el Parlamento con miles de trabajadores la aprobación de la Ley de Responsabilidad Penal Empresarial; para encabezar las luchas obreras y de los trabajadores en todo el país; para organizar el 1º de mayo; para marchar el 20 de mayo; para participar y organizar los Cabildos en Montevideo.

Se reconoce que no fuimos capaces de lograr una síntesis política para que toda esa lucha se expresara en más votos para el FA y para la 1001. Ese es el problema central que se expresó el 1º de junio.

Para superarlo se estableció como una necesidad imperiosa lograr una campaña electoral con contenidos históricos y sociales, con debate ideológico y programático con la derecha y con protagonismo popular organizado. Desplegar en toda la sociedad todo el potencial militante, movilizador, del bloque político y social de los cambios.

Se estableció que había que superar rápidamente la conformación de la fórmula presidencial del FA, para enfrentar mejor la campaña electoral. En ese punto dice la Resolución Política: “El objetivo debe ser completar una fórmula presidencial electoralmente potente, que refleje al Frente Amplio y potencie su propuesta y su llegada a toda la sociedad.

En base a la construcción de los acuerdos programáticos anteriormente señalados, asumiendo el sentir de un número importante de frenteamplistas expresado en la votación del 1º de junio y valorando el respaldo que su candidatura ha ido cosechando en el FA, lo que adelanta un nivel de consenso importante, apoyamos al compañero Raúl Sendic como candidato a Vicepresidente de la República por el Frente Amplio”. Este punto también tuvo unanimidad.

Se ratificó “la importancia y la perspectiva del trabajo de acuerdo programático y político, tanto en el denominado Grupo de los 8, con vistas al Congreso del FA, como en el espacio político y programático entre las listas 1001, 609, 711 y 7373, conformado en el marco de este proceso electoral. Los concebimos como espacios en desarrollo, con vocación y práctica unitaria, y abiertos a todos los sectores, compañeras y compañeros, con los que se construyan acuerdos políticos y programáticos que fortalezcan al Frente Amplio y la perspectiva general de cambios”.

En ese marco se analizó el aporte del PCU y de la 1001 al necesario triunfo del Frente Amplio y se decidió que Juan Castillo encabece la lista al Senado y Oscar Andrade a diputados en Montevideo, Maldonado y Colonia. No hubo enfrentamientos ni desplazamientos de ningún tipo. El propio senador Eduardo Lorier fue quién solicitó no encabezar la lista al Senado y abrir una renovación en la propuesta, apostando a una presencia más clara de los trabajadores y de un cambio tras diez años en la labor legislativa. Todo ello pensando en la conformación de un equipo, de una acción colectiva. Y todo además buscando la mejor manera de concretar en el plano estrictamente político electoral la perspectiva que señalábamos más arriba.

No creemos en candidaturas mágicas, ni en el FA, ni mucho menos en la 1001 y el PCU. Creemos en la construcción del protagonismo colectivo, en la lucha y en la síntesis política. Estamos convencidos que la 1001 aportará así al Frente Amplio la presencia de los trabajadores, de su lucha, de su visión y sus reivindicaciones. Ahora que se habla tanto de renovar ¿eso no incluye la necesidad de un mayor protagonismo de los trabajadores?

Queremos y luchamos para que gane el Frente Amplio. No solamente porque la restauración neoliberal encarnada por Lacalle Pou y Bordaberry, e impulsada por las cámaras empresariales y el gran capital urbano y rural sería un retroceso histórico. Fundamentalmente porque sería un golpe al proceso de acumulación de fuerzas populares, nacional y continental, hacia la superación de la dependencia y la construcción de otra sociedad. Eso es lo que está en juego.

Por eso pondremos hacia octubre nuestro mejor esfuerzo, en unidad, con lucha, con debate y con pueblo organizado como protagonista.


Fuente: El Popular/Comunistas Uruguayos en España/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com  

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