Con buen criterio, los alemanes creen que la única solución para acabar
con el desastre que provoca el capitalismo es una revolución.
Así lo demuestra el estudio publicado por la Universidad Libre de Berlín, que concluye que el veinte por ciento de los alemanes creen que sus condiciones de vida actuales no serán mejoradas por las reformas y que sólo una revolución pueden cambiar la sociedad.
El estudio, titulado “Contra el Estado y el Capital. A la revolución” nos muestra que las condiciones subjetivas son más propicias a una revolución de lo que se piensa, incluso en la que es el motor europeo, Alemania.
Por otro lado, el estudio muestra que las diferencias entre las dos Alemanias, tras la anexión de la parte democrática por la capitalista hace Veinticinco años, siguen muy vivas. Así, el 60% de los alemanes que vivían en el este considera el socialismo como una buena idea y una mejor opción mejor que el capitalismo, en comparación con sólo el 37% de los residentes en el oeste.
Del mismo modo, la mayoría de los alemanes –62%– afirma que la democracia alemana no es una verdadera democracia, porque responde a una economía impulsada por poderes ajenos a la ciudadanía, lejos del interés de esta, mientras que casi el 50 % dijo que había notado recientemente una mayor vigilancia y persecución de los disidentes de izquierda por parte de las fuerzas de seguridad del estado.
En este sentido, casi un tercio de los alemanes temen que el agravamiento y rutinización del espionaje a sus ciudadanos está haciendo que su país pueda estar deslizándose hacia una dictadura. En consecuencia, el 20% de los encuestados expresa su preocupación ante lo que parece el resurgimiento del fascismo en Alemania, mientras que el 48% creen que hay una xenofobia profundamente arraigada en la Alemania actual.
En definitiva, el estudio muestra que los alemanes están cada vez más decepcionados con el capitalismo y ven, más claramente conforme pasa el tiempo, que la única salida es una revolución. Por otro lado, parecen haberse dado cuenta por fin, tanto en el este como en el oeste, que el capitalismo solo puede llevar hacia una dictadura y que, desde el final del socialismo, expresado en el derrumbe del muro de la paz de Berlín, se está produciendo un renacimiento del nazismo y del fascismo que, aunque esto supera el ámbito del estudio, es en realidad un fenómeno a nivel europeo, y no solo alemán.
Fuente: Un Vallekano en Rumania/PrensaPopularSolidaria
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