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jueves, 30 de abril de 2015

VENEZUELA: SE REQUIERE AMPLIAR, FORTALECER Y PROFUNDIZAR SÒLIDAMENTE LA CONCIENCIA DE CLASE DE LA CLASE TRABAJADORA VENEZOLANA EN EL DESARROLLO DE SUS LUCHAS Y CELEBRAR UN 1º DE MAYO DE CONTENIDO CLASISTA REVOLUCIONARIO


14 y 15 ESP aniversario IMAG-2

Secretario Nacional del Movimiento Obrero y Sindical del PCV
Este Primero de Mayo de 2015 está signado por diversos factores objetivos y subjetivos que condicionan la agudización de la lucha de clases a nivel planetario y, con sus particularidades, en nuestro país. El hecho más resaltante y determinante es el desarrollo del plan estratégico del imperialismo (EEUU y la UE) en su empeño por imponer su hegemonía unipolar, derrotando a las potencias emergentes –particularmente China y Rusia– y a sus bloques de influencia (BRICS), pretendiendo tomar control absoluto de las fuentes de recursos estratégicos en cualquier zona geográfica del planeta y aplastar todo proceso nacional-liberador, todo avance antiimperialista de los pueblos, todo intento decidido de la clase trabajadora por conquistar su emancipación frente al poder de los capitales monopolistas.
En nuestro caso se pone de relieve, como nunca, la contradicción entre la nación venezolana y el imperialismo, encabezado por la potencia estadounidense en su afán recolonizador, expresando de manera concentrada los intereses de los grandes monopolios transnacionales. Nunca ha estado tan clara la necesidad de la más amplia unidad de la clase obrera y de todo el pueblo trabajador para vencer la arremetida del enemigo principal de nuestra soberanía nacional y de nuestras posibilidades de avance libertario.
El Partido Comunista de Venezuela_PCV, instrumento revolucionario de lucha política de la clase obrera y del pueblo trabajador de la ciudad y el campo, ha generado un conjunto de iniciativas y políticas orientadas a dotar a nuestra clase obrera  y a las masas populares, en general, de elementos que le permitan elevar el nivel de sus luchas, desarrollar su conciencia revolucionaria, producir una sostenida y acelerada acumulación de fortalezas que le permitan crear la correlación de fuerzas favorable para ponerse al frente de la amplia alianza antiimperialista, tomar en sus manos laboriosas el timón del proceso de cambios y llevarlo a buen puerto: el inicio de las profundas transformaciones revolucionarias –políticas, económicas, sociales, culturales– que concluyan en la edificación del Socialismo, en la perspectiva de la sociedad Comunista.
Con ese objetivo cardinal hemos venido construyendo con la Corriente Clasista de Trabajadores y Trabajadoras “Cruz Villegas” (CCT-CV) y el Colectivo Clasista por la Salud y Seguridad en el Trabajo “Emigdio Cañizales Guédez”, el Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora (FNLCT), integrando a los sindicatos clasistas, a las y los delegados de prevención y sus colectivos, a los consejos de trabajadores y trabajadoras y las instancias que luchan por control obrero, así como a diversas corrientes y movimientos.
Desde su fundación, el FNLCT viene avanzando “sin prisa pero sin pausa”, organizándose y luchando, realizando precisiones programáticas y definiciones tácticas que sirven al objetivo de la acumulación de fuerzas en favor de la clase obrera y el pueblo trabajador de la ciudad y el campo, para la prosecución de los objetivos económicos, sociales y políticos de la lucha de los explotados y oprimidos de nuestro país. El FNLCT tiende a consolidarse como el más importante instrumento de unidad, solidaridad y lucha del movimiento obrero y sindical clasista de Venezuela.

Los planteamientos del FNLCT, fundamentalmente determinados en las Asambleas Nacionales del Movimiento Obrero y Sindical Clasista, coinciden con criterios, orientaciones y propuestas del PCV y hoy constituyen las principales banderas de lucha de la clase obrera y del pueblo trabajador venezolano.

Antiimperialismo y defensa de la soberanía
La principal y más importante bandera del momento es el antiimperialismo, la lucha por impedir que las fuerzas internacionales al servicio de los monopolios transnacionales prosperen en su conspiración contra las conquistas políticas y sociales del pueblo trabajador venezolano, siendo una de las más importantes conquistas de estos 16 años la reivindicación de la soberanía nacional y del derecho a la autodeterminación de nuestro pueblo, libre del tutelaje yanqui y sus socios europeos.
El decreto del presidente Obama declarando a Venezuela “amenaza inusual y extraordinaria” se enmarca en la nueva fase del plan contrarrevolucionario estadounidense por imponer su hegemonía en América Latina y el Caribe. Ante ese hecho, el FNLCT emitió una declaración en la que hace un llamado a la unidad combativa de todas las fuerzas obreras y populares de Venezuela en función de derrotar la conspiración imperialista y neofascista contra la soberanía nacional, contra los procesos de integración en América Latina y el Caribe y contra nuestras conquistas democráticas”.
El PCV, a través de su Comisión Nacional para el Movimiento Obrero y Sindical (CNMOS) y la CCT-CV (integrante del FNLCT), están proponiendo al conjunto de las direcciones sindicales afectas al proceso de cambios –más allá de las importantes diferencias existentes–, asumir una Agenda de Unidad de Acción Sindical Antiimperialista, que en lo inmediato se concrete en la realización de una gran movilización unitaria y combativa este 1º de Mayo, convocada y organizada conjuntamente por el FNLCT y la CBST, entre otras fuerzas.

Defensa y fortalecimiento de los Derechos Laborales
Entre las banderas inmediatas de la clase trabajadora venezolana están la de hacer cumplir todo lo positivo que contiene la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras (LOTTT) en materia de derechos individuales y colectivos. Particularmente, la lucha por revertir la tercerización y toda forma de simulación y fraude de la relación laboral logrando la consecuente aplicación de lo dispuesto en la LOTTT en esta materia.
Faltando pocos días (el 7 de mayo), para el vencimiento del período de tres años en que las y los patronos deben ajustarse a lo dispuesto en la Ley y deben incorporar a la nómina de la entidad de trabajo principal contratante a las y los trabajadores tercerizados –según lo previsto en la Disposición Transitoria Primera de la LOTT–, reafirmamos que pese a los intentos positivos por parte del gobierno nacional, la batalla contra la tercerización todavía no se está ganando en Venezuela. Están quedando todavía miles de trabajadoras y trabajadores tercerizados, tanto en el sector privado como en el público, aun sin ser pasados a nómina principal y, peor aún, sin ser amparados por la inamovilidad laboral preventiva que ordena la LOTTT.
Es preciso que el movimiento obrero y sindical clasista asuma con mayor combatividad y coherencia la lucha contra la tercerización, exigiendo también de las autoridades mayor efectividad y contundencia al momento de hacer cumplir la ley hasta lograr la eliminación de esta práctica fraudulenta de las relaciones laborales. La lucha contra la tercerización debe generar un amplio movimiento de trabajadores y trabajadoras impulsado por el FNLCT, en abierta confrontación contra las peores prácticas del capital y del Estado burgués, despertándose y fortaleciéndose la conciencia de clase de vastos sectores de nuestra clase trabajadora.
Igualmente, es necesario continuar la batalla contra los abusos en los sempiternos contratos por tiempo determinado, particularmente en el sector público –en especial en áreas de administración y servicios–, donde se impone en la práctica la desregulación y la flexibilidad laboral, propios del neoliberalismo, con trabajadores y trabajadoras sin estabilidad laboral, sin derecho a la sindicalización y a las convenciones colectivas, siendo víctimas en muchas ocasiones de atropellos y vejaciones. Todas esas prácticas son contrarias a las garantías constitucionales en materia de derechos laborales y deben ser erradicadas con la acción combativa y unitaria de la clase trabajadora.
De igual modo, es perentorio profundizar la lucha por frenar y revertir los despidos ilegales e injustificados que se cometen a diario, incluso en muchas ocasiones despidos autorizados por inspectores e inspectoras del Trabajo complacientes con la patronal.
Es preciso lograr sanciones penales (según lo establecido en la LOTTT) para las y los patronos que desacatan órdenes de reenganche; detener y revertir cierres fraudulentos de empresas; lograr la aplicación oportuna y consecuente de lo establecido en el artículo 149 de la LOTTT, en cuanto a la Junta de Administración Especial con participación de las y los trabajadores para la reactivación de entidades de trabajo fraudulentamente cerradas.
Bandera fundamental de lucha de la clase trabajadora es hacer respetar la libertad sindical y fortalecer el derecho a la negociación colectiva, garantizados en la legislación venezolana, pero vulnerados continuamente por la patronal, no en pocas ocasiones con la complicidad de funcionarios y funcionarias del Trabajo.
En tal sentido es necesario poner de relieve la lucha por hacer valer el derecho a la sindicalización y a la libertad sindical: frenar y revertir todas las prácticas violatorias de tales derechos; exigir al Registro de Organizaciones Sindicales (RENOS), adscrito al Ministerio del Trabajo (MPPPST), que ordene el registro de sindicatos y federaciones a los que se les ha negado, sin real fundamento legal, el otorgamiento de su respectiva boleta de legalización; que se impida la injerencia indebida de la patronal en los asuntos sindicales; poner coto a las imposiciones de determinadas cúpulas sindicales reformistas –incluso con el ropaje de bolivarianas– que violentan la libertad sindical de trabajadores y trabajadoras y de sindicatos de base, con el propósito de imponer su hegemonía y golpear a tendencias sindicales clasistas.
En resumen, es necesario seguir dando la batalla por derrotar la concepción reformista y conciliadora que determina en lo fundamental la política laboral. Por ello, aun apreciando los intentos renovadores de la gestión del actual ministro, seguimos demandando la depuración y transformación profunda y general del MPPPST, para que salgan del Ministerio las y los funcionarios –a cualquier nivel– que actúan al servicio de los intereses del sector patronal. Como parte de esas reorientaciones es preciso activar de una vez por todas la contraloría obrera y social sobre la gestión de las y los funcionarios del Ministerio del Trabajo y de sus entes de adscripción, incluyendo el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laboral (INPSASEL).
Precisamente, con relación a la lucha por la salud y seguridad en el trabajo, el INPSASEL y la aplicación consecuente de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT), retomamos en síntesis las exigencias y propuestas que hacen el Colectivo Clasista por la Salud y Seguridad en el Trabajo “Emigdio Cañizales Guedez” y el FNLCT:
1) Depuración y transformación profunda del INPSASEL, para que no continúe siendo una institución al servicio de la patronal con el criterio de “ente conciliador” y recupere su concepción original, como instrumento al servicio de la clase trabajadora en su lucha por la defensa de la salud y la vida en el trabajo, cumpliendo así, revolucionariamente, el papel que le ordena la Ley;
2) Intervención del INPSASEL, incluyendo la de las Gerencias Regionales de Salud de los Trabajadores, cuya actual denominación y carácter deberían modificarse, con la participación decisoria en su seno de voceros y voceras de las y los delegados de prevención; establecer la contraloría obrera vinculante (ejercida fundamentalmente por las y los delegados de prevención) sobre la actuación de funcionarios/as del INPSASEL a todos los niveles, de tal manera que se pueda lograr de esta institución: cero impunidad y cero parcialidad con la patronal;
3) Establecer garantías para las y los delegados de prevención en el cumplimiento de sus funciones; conquistar real y efectiva participación de las y los trabajadores en el diseño y ejecución de políticas y programas en Salud y Seguridad Laboral.

Por el Poder para la Clase Trabajadora
El movimiento obrero y sindical clasista no sólo lucha por preservar y conquistar mejores condiciones de vida y trabajo, es decir, no nos conformamos con alcanzar las mejores condiciones en la venta de la fuerza de trabajo, sino que nos proponemos aniquilar el sistema de explotación capitalista, romper las cadenas de opresión que imponen el capital y el Estado burgués a las y los trabajadores y al pueblo en general. En función de ello nos planteamos la profundización del proceso de cambios progresistas que se desarrolla en Venezuela, pero bajo la conducción revolucionaria de la clase obrera y el pueblo trabajador de la ciudad y el campo.
En función de ello, el PCV, la CCT-CV y el FNLCT le han propuesto a las masas trabajadoras luchar por la aplicación de una nueva y revolucionaria política económica que haga posible romperle el espinazo al modelo económico rentista y dependiente que caracteriza al capitalismo en Venezuela, avanzando en la construcción de un modelo económico productivo con el protagonismo esencial de la clase obrera y de todo nuestro pueblo trabajador.
Algunas de las propuestas que harían parte, entre otras, de dicha política económica revolucionaria son:
– Planes para el desarrollo de las fuerzas productivas a gran escala (con énfasis en los sectores agrícola, industria pesada y transformación manufacturera);
– Participación real y efectiva de las y los trabajadores y del pueblo organizado, con ejercicio del control obrero y social sobre los procesos de producción, administración y distribución de bienes y servicios: aprobación de la Ley Especial de los Consejos Socialistas de Trabajadores y Trabajadoras  e instaurar el Modelo de Gestión Múltiple y Participativa (dirección colectiva de los medios de producción de propiedad social con participación de: los consejos de trabajadores, las comunas, los consejos comunales, los consejos campesinos, según corresponda, en articulación –no supeditación– con las autoridades gubernamentales);
– Estatización del comercio exterior para no entregarle más dólares a la burguesía y realizar las importaciones de acuerdo a las necesidades del desarrollo productivo nacional y el interés popular y no según las apetencias de lucro fácil de los burgueses;
– Transformación profunda y radical del sistema tributario: incrementar tasas de impuesto sobre la renta que deben cancelar los grandes capitalistas; eliminar excepciones y mecanismos de evasión en el pago de impuestos por parte de la burguesía (especialmente los banqueros); instaurar el impuesto a las grandes transacciones financieras; eliminar el IVA; suprimir cualquier modalidad de pechaje de los salarios; eliminar los “tratados contra la doble tributación”, que permite que las empresas extranjeras que realizan negocios en Venezuela no paguen impuestos al fisco venezolano;
– Avanzar hacia una nacionalización revolucionaria de la banca;
– Establecer un verdadero control de precios con la participación protagónica de las comunidades y las y los trabajadores;
– Desarrollar una red popular y desconcentrada de distribución masiva de alimentos y demás productos, bajo control social de Juntas Populares de Abastecimiento, para realizar ventas directas en las barriadas populares y caseríos, sin intermediarios y sin concentrar las ventas en los grandes establecimientos privados (automercados y supermercados), para derrotar el acaparamiento, la especulación, el contrabando y el “bachaqueo”;
– Llevar a prisión a comerciantes acaparadores y especuladores, así como a las y los funcionarios públicos partícipes y cómplices de aquellos.
Por otra parte, temas centrales del movimiento obrero y sindical clasista en su lucha contra el poder de la burguesía son la necesidad de fortalecer los derechos colectivos y políticos de las y los trabajadores. En tal sentido reiteramos la necesidad de superar en la LOTTT determinadas debilidades en materia de derechos colectivos, tales como la medida de excepción a la calificación previa para que el patrono o patrona pueda unilateralmente retirar al trabajador o trabajadora del centro de trabajo (artículo 423), así como los elementos que hacen casi imposible el ejercicio del derecho a huelga, debilitando la capacidad de resistencia y lucha de la clase trabajadora frente al poder de la patronal.
De igual modo, insistimos en la necesidad de proscribir las prácticas de represión, criminalización y judicialización de las luchas laborales. Son continuos y persistentes los episodios en los que la patronal logra la intervención de la fuerza pública (policías y Guardia Nacional) y del sistema judicial contra trabajadores y trabajadoras que realizan legítimas denuncias y reclamos o que intentan organizarse. Directivos sindicales, delegados y delegadas de prevención o trabajadores y trabajadoras que no ostentan ninguna representación formal suelen ser objeto de crueles abusos, esposados y encarcelados como peligrosos delincuentes, tan solo por enfrentar a patronos que violentan los derechos laborales o atentan contra los intereses del pueblo. Debemos levantarnos con contundencia ante tales atropellos propios de un Estado burgués reaccionario en contradicción con el proceso progresista y liberador iniciado en Venezuela en 1999.
Finalmente y como elemento sustancial del movimiento obrero y sindical clasista: es necesario fortalecer la independencia y autonomía de clase de las organizaciones del movimiento obrero y sindical, para impedir que la patronal privada, las tendencias pro-imperialistas, los partidos burgueses y pequeñoburgueses y cualquier otro ente extraño a los intereses de la clase obrera, terminen controlando las organizaciones de lucha de las y los trabajadores. El movimiento obrero y sindical clasista tiene que ganar la batalla por la dirección de las masas trabajadoras y derrotar la hegemonía de las tendencias sindicales patronales, contrarrevolucionarias, reformistas y burocráticas. Para ello, debemos realizar grandes esfuerzos por fortalecer la presencia organizada de la Corriente Clasista de Trabajadores y Trabajadoras “Cruz Villegas” en cada centro de trabajo y, de forma general, debemos avanzar en el fortalecimiento cuantitativo y cualitativo del Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora.
La agudización de las luchas de clase, en la necesidad histórica por resolver la contradicción capital-trabajo en favor de las masas trabajadoras, nos señala igualmente y de forma prioritaria la urgencia de hacer más fuerte al instrumento político de la clase obrera y del pueblo trabajador de la ciudad y el campo, el Partido Comunista de Venezuela_PCV, con la incorporación a su militancia de los trabajadores y trabajadoras más conscientes y combativos.

Fuente: Tribuna Popular/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com 
Correo:pcvmirandasrp@gmail.com  

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