PARAGUAY:NDA I POHÁÏ KO SISTEMA, AQUÌ HACE FALTA UNA REVOLUCIÒN ORIENTADA HACIA EL SOCIALISMO_COMUNISMO

 

NDA I POHÁÏ KO SISTEMA

El "Nuevo Rumbo" del Gobierno de Cartes da muestras todos los días de su podredumbre insanable. Para prueba basta un botón: En la policía se ha descubierto un negociado colosal con la gratuita distribución de combustible para los delincuentes uniformados. Supuestamente la policía es auxiliar de la justicia, que a su vez es la más corrupta del mundo, según encuestas internacionales.

Mientras tanto se mezquinan y se niegan recursos para necesidades sociales imperiosas, como la atención a la salud. Niños que mueren  de inanición por falta de alimentos y por falta de atención médica y farmacéutica. Maestros sin remuneración o con sueldos de hambre. Trabajadores sometidos a la esclavitud de la maquila con violación completa de los derechos laborales.

Esto ocurre porque en nuestro país no hay democracia, no gobierna el pueblo sino una camarilla de mafiosos y traficantes, alquilada a los transnacionales con predominio yanqui, una minoría satisfecha e insensible cuyo norte es el negocio y la ganancia, un gobierno empresarial del pacto azulgrana secundado por  "Avanza País" como apéndice "de izquierda" de la minoría derechista y criminal que usurpa el Poder del Estado.

No hay reforma ni parche que pueda aliviar la situación del pueblo bajo este régimen irremediablemente emputecido, con perdón de la expresión.

Aquí hace falta una Revolución, con mayúsculas, como hubo y hay en Cuba, en Bolivia, en Venezuela. No hay otra salida a la crisis general política, económica, cultural que nos ahoga, que nos tiene postrados.

Necesitamos un cambio de estructuras. Y en primer lugar debe haber democracia verdadera: el poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, COMO SENTENCIABA LINCOLN. Necesitamos un cambio radical y no "una mera lechada de cal sobre el desconchado sepulcro" como escribía Roa Bastos.

La lucha prolongada que se inició el 18 de mayo, organizada por el Congreso Democrático del Pueblo (CDP) se inscribe en la rica historia de nuestro pueblo en la construcción de su proyecto de liberación. Contra las privatizaciones y el Terrorismo de Estado, por tierra y trabajo es la consigna que se está demandando en todo el país.

Derogar las leyes de Privatización (mal llamada Alianza Público-Privada) y de militarización es el objetivo principal inmediato del CDP. Para lograrlo, miles de compatriotas están acampando al costado de las rutas, en plazas, recorriendo barrios y comunidades, como muestra de una creciente participación del pueblo paraguayo en la conducción de su destino.

Este Congreso Democrático del Pueblo, en construcción todos los días, a través de movilizaciones pequeñas y grandes, por la tierra para los campesinos, por mejores salarios y sueldos para los trabajadores, para los educadores, para el funcionariado que permitan a los trabajadores sobrevivir con dignidad,  por viviendas para los bañadenses, hacia un cuestionamiento de todo el orden injusto existente, hacia el reemplazo de este gobierno entreguista y terrorista por un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, es lo que necesitamos imperiosamente.

Un Revolución democrática, agraria y antiimperialista, que se oriente hacia el socialismo.

No una copia de otras revoluciones es sino una que sea genuinamente nacional, paraguaya.

A los que nos calumnien con el cuento de que queremos importar una revolución desde el exterior les podemos responder con seguridad, como afirmaba el prócer latinoamericano Salvador Allende: "La Revolución chilena se hará con empanada y vino tinto". La Revolución Paraguaya, con mayúsculas, se hará con chipa y tereré, con polkas y guaranias, con inspiración en nuestra rica historia, en la política independentista y avanzada del doctor Gaspar de Francia y del Mariscal López, en el arte de los camaradas José Asunción Flores y Hérib Campos Cervera, en el heroísmo y la moral inquebrantable de Antonio Maidana, de Juana Peralta, Antonia Perruchino, Julia Solalinde de Vázquez, todas y todos quienes dieron la vida por un Paraguay mejor.

Con la unidad organizada y consciente de las mayorías trabajadoras del campo y de la ciudad nos acercaremos cada vez más a la liberación plena de las mayorías, del pueblo paraguayo. Para lograrlo, debemos tener mucha claridad a la hora de identificar al imperialismo norteamericano y a las demás potencias imperialistas como principales enemigos que a su vez instrumentalizan a las cúpulas colorada y liberal como a Cartes, para operar en nuestro país con fraudulentos intereses sostenidos por el narcotráfico y otro tipo de expresiones de la mafia empotrada por ahora en el poder.

Unir, estudiar y organizar ha sido una de las consignas históricas de nuestro Partido. Hoy la levantamos con todas nuestras fuerzas, oponiendo al capitalismo de muerte, hambre y guerra, un socialismo paraguayo de vida, pan y paz.

Comisión política

Partido Comunista Paraguayo

Fuente: Solidnet/PrensaPopularSolidaria
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