Por: Karl Meneses
El trato del gobierno federal alemán con las personas desplazadas sigue fielmente las decisiones centralizadas de la UE, que utiliza violencia en procedimientos acelerados. La intervención de la UE, la aplicación de sus decisiones relacionadas con los migrantes, se ejecutan si es necesario en contra de la voluntad de los Gobiernos de los Estados miembros .
La Comisión Europea ya ha puesto sobre la mesa su política acerca de la migración desde hace tiempo: la defensa de la frontera europea. Se convierte y convierte a los gobiernos en policías de Patrulla Fronteriza. De ser necesario, debe utilizarse esa orientación política incluso contra la voluntad de los Estados interesados.