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| Es momento de actuar con madurez, apartarse de los sectarismos, las desconfianzas, las prepotencias, autosuficiencias y hegemonismos para, abrazados a los valores de los principios comunes, salir a darlo todo por la defensa de nuestra soberanía, que no es otra cosa, que nuestro derecho a decidir libremente como Pueblo. |
«La soberanía del Pueblo es la única autoridad legítima de las naciones» Simón Bolívar
Para nosotros la soberanía tiene un carácter de principio y actúa como eje articulador del discurso patriota, antiimperialista y republicano; la soberanía es la autonomía y la autodeterminación que priva sobre cualquier Poder externo.
Las y los revolucionarios persistiremos consecuentemente en la defensa de la República Independiente y Soberana, enfrentando cualquier medida o movimiento injerencista que pretenda degradar, reducir o aniquilar nuestra soberanía e independencia.
Combatimos todas aquellas corrientes entreguistas y cipayas que se presten al juego de la anti-patria y la dominación imperialista. Darle cauce a la pertinencia del nacionalismo soberanista en tiempos de revolución bolivariana es un movimiento afirmativo de la autonomía y preeminencia de un sujeto nacional heterogéneo ante las pretensiones uniformadoras del mercado globalizador capitalista.
Muchos apuestan al contractualismo liberal burgués que opta por el debilitamiento del Estado Nacional y el intervencionismo a favor de un Estado débil y de una democracia tutelada. Con una sociedad cuyas contradicciones serán asfixiadas a favor de la estabilidad de los mercados y donde el bien común es sustituido por la máxima ganancia.
De manera que, defender la soberanía y en ese mismo movimiento apegarnos a la carta que recoge su autoproclamación: la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, es una obligación de principios, es el movimiento auto-afirmativo de la libertad que garantiza la pertinencia y permanencia del sujeto de la transformación revolucionaria y toda su subjetividad política, que en el caso venezolano, se expresa como Bolivarianismo Antiimperialista.
Estamos conscientes de la gran crisis del capitalismo mundial, de las formas de representatividad dominantes, de las disputas inter-capitalistas e inter-imperialistas por las riquezas del mundo y de las amenazas que se ciernen sobre nuestro país, nuestro territorio, nuestros ciudadanos y en fin contra nuestra soberanía. Por eso hemos decidido, actuando en correspondencia con nuestros principios, procesar nuestras diferencias y avanzar en su progresiva superación, a fin de impulsar y articular un poderoso movimiento popular nacional antiimperialista por la defensa de nuestra soberanía.
Es momento de actuar con madurez, apartarse de los sectarismos, las desconfianzas, las prepotencias, autosuficiencias y hegemonismos para, abrazados a los valores de los principios comunes, salir a darlo todo por la defensa de nuestra soberanía, que no es otra cosa, que nuestro derecho a decidir libremente como Pueblo.
Estamos conscientes de que, en estos momentos, también nuestra propia existencia como partidos políticos registrados ante el CNE corre peligro por una “medida administrativa”. Una medida que nos obliga a distraer valiosos esfuerzos en la defensa de nuestra legalidad, en estos momentos críticos para la existencia de la patria soberana y de impostergables esfuerzos unitarios en defensa de los derechos del Pueblo y su soberanía, por tener que cumplir con una ilegitima e inconstitucional norma de validación que hasta ahora solo ha beneficiado a los partidos opositores.
Pese a ello, y al carácter burgués del Estado venezolano, en estos momentos que se juega la suerte de la Patria, es decir, de todo lo que hemos sido, somos y seremos, seguiremos luchando en las calles, en cualquier circunstancia, al lado de los que quieren Patria Independiente y Soberana, enfrentando la injerencia imperialista y los desmanes violentos del fascismo criollo que busca dar al traste con la Constitución Bolivariana y las instituciones democráticas que de ella se derivan, imponiéndose por la vía de la violencia fascista.
Más allá de las argucias legales y administrativas, nuestra legitimidad también proviene del hecho de formar parte del Pueblo Soberano y que solo siendo parte de los fines últimos del proyecto nacional patriota soberano y antiimperialista que encarnamos como Pueblo, habremos cumplido con nuestra misión de garantizar la Patria para el presente y el porvenir.
Los que hoy nos agrupamos en esta plataforma de encuentro hemos mantenido en diferentes momentos, y mantenemos frente a diversas políticas, una actitud crítica y propositiva ante la actual administración del Estado, hemos reclamado con fuerza y contundencia, la emergencia de una dirección política colectiva, amplia y diversa que venga en auxilio del momento que atraviesa el proceso y que lo libere de inconsecuencias, errores, atascos, estancamientos y zigzagueos.
Hemos alertado sobre procesos de cesión de soberanía con el fortalecimiento de políticas extractivistas, exigido controles administrativos, severas sanciones a la corrupción, formulas organizativas, democráticas, superiores de participación y control obrero-popular en la gestión de las empresas estatales, y le hemos salido al paso a distintas circunstancias por considerarlas contrarias al espíritu y propósito del proyecto del pueblo y de Chávez.
Sin embargo, y sin dejar de lado el espíritu crítico y propositivo, consideramos que es momento para cerrar filas en defensa de la soberanía, la Constitución y los derechos democráticos de las y los ciudadanos. No pretendemos arrear las banderas de nuestro espíritu crítico ni claudicar en nuestros puntos de vista sobre importantes y necesarias rectificaciones que deben llevarse a cabo y que son reclamadas por el Pueblo; sin embargo, el momento exige unidad en la diversidad y en el combate, unidad y reconocimiento entre las y los revolucionarios, unidad, humildad y voluntad política para salvar a la Patria y encaminarla en la dirección que prescribe nuestra Constitución en su declaración de principios, al establecer el Estado de derecho y de justicia para el bien común y la felicidad de todos los ciudadanos que habitamos esta patria.
En este sentido hacemos un llamado en primer lugar, a la clase obrera y sus organizaciones, a los movimientos sociales organizados del pueblo, a los partidos progresistas y revolucionarios que conforman el GPPSB, incluido el partido de gobierno y sus dirigentes, y al presidente Nicolás Maduro a fin de que nos convoquemos con urgencia y nos encontremos en un espacio de diálogo fraternal, franco y transparente en donde podamos articular esfuerzos para la movilización coordinada de todas las fuerzas patrióticas, soberanistas, nacionalistas y antiimperialistas que quieren patria soberana e independiente y están dispuestas a darlo todo por defenderla.
Hoy se impone en el amplio abanico de la diversidad de fuerzas políticas, sociales, populares y revolucionarias, el imperativo del reconocimiento, la inclusión, el respeto y la más amplia unidad patriótica antiimperialista: el Pueblo, la Patria y el proyecto nacional bolivariano de Chávez nos lo exige.
«En los gobiernos populares y sobre todo en revolución, se necesita de mucha política para poder mandar» Simón Bolívar
¡LA PAZ SE CONQUISTA DERROTANDO A LOS FASCISTAS!
¡POR LA SOBERANÍA Y LA AUTODETERMINACIÓN, APLASTEMOS LA CONSPIRACIÓN!
Por el PCV:Oscar Figuera,Secretario General del Partido Comunista de Venezuela.- Elena Linárez, Miembro del Buró Político
Por el PPT:, Rafael Uzcátegui.- Secretario General del partido Patria para Todos.- Ilenia Medina, Secretaria de Organización
Por REDES:,Juan Barreto,Vocero Nacional del partido REDES.- Carlos Piñero, Secretario General.
Fuente: Tribuna Popular/PrensaPopularSolidaria
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