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viernes, 13 de abril de 2018

LA VOZ DE LOS PUEBLOS LATINOAMERICANOS SILENCIA A LA OEA Y RECHAZA MANIOBRAS IMPERIALISTAS EN LA OCTAVA CUMBRE DE AMÉRICA

Con respecto al argumento presentado por algunos organizadores de un presunto insulto al pueblo de Perú por parte de la delegación cubana, la líder indígena afirmó que Cuba solo había defendido su derecho. "No fue práctico y no fue justo que se admitiera que  Estados Unidos pague las entradas y establezca sus mercenarios allí"

La posición firme de Cuba para rechazar las maniobras de la Organización de Estados Americanos (OEA) hoy encontró el apoyo de los asistentes en Lima para la reunión de la sociedad civil con los representantes de los gobiernos de la VIII Cumbre de América. Los organizadores se vieron obligados a retirarse a un espacio privado mientras se improvisaba una plataforma en el auditorio principal para permitir que los verdaderos representantes de los pueblos indígenas, descendientes afrikaners y luchadores por los derechos sociales en la región hablaran libremente.

El diálogo oficial que la OEA debía llevar a cabo con una metodología antidemocrática ni siquiera podía comenzar. 
Mirthia Brossard, portavoz de la coalición, propietaria de la mayoría de los cubanos, presentó una moción de resolución para exigir la retirada de los grupos mercenarios que carecen de legitimidad para representar a Cuba.Explicó cómo estos individuos fueron financiados por los Estados Unidos para socavar el orden interno de Cuba, y rechazó la forma en que la OEA aseguró su participación en la VIII Cumbre Americana.

IRLANDA: DEFENDER Y FORTALECER LAS POSICIONES COMUNISTAS Y REVOLUCIONARIAS EN LAS LUCHAS DE LA CLASE OBRERA Y EL MOVIMIENTO SINDICAL PARA EL AVANCE AL DERROCAMIENTO DEL CAPITALISMO Y CONSTRUCCIÓN DEL SOCIALISMO.COMUNISMO

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Trabajar en la clase obrera y su movimiento laboral, como un requisito previo necesario para un enfrentamiento con la UE, el derrocamiento de la barbarie capitalista y la construcción del socialismo"
Las últimas décadas han sido testigos de un gran ataque contra el movimiento sindical y los derechos de los trabajadores. Sin embargo, los sindicatos siguen siendo organizaciones de masas, y potencialmente ofrecen tanto un sitio de resistencia a los ataques contra la clase trabajadora, como un vehículo para elevar la conciencia de clase y para intervenciones progresivas en la vida política. Los sindicatos también presentan un foro para proteger y promover los intereses de la clase trabajadora, tanto en lugares de trabajo individuales como a un nivel más amplio.
En Irlanda durante la década de 1960, la clase capitalista hizo del llamado "orden industrial" un tema significativo de la política pública. Si bien los sindicatos resistieron con éxito la introducción de legislación para facilitar la intervención en la actividad sindical en ese momento, durante la década de 1970 los empleadores y los partidos burgueses se quejaron de un aumento de los niveles de huelga y de "huelgas no oficiales".
A principios de los años ochenta, se inició un ataque sostenido contra los sindicatos y la negociación colectiva. En Gran Bretaña, sucesivos gobiernos conservadores promulgaron una serie de leyes diseñadas para debilitar sistemáticamente el poder de los sindicatos y los trabajadores, y en Irlanda, un nuevo partido político, los Demócratas Progresistas, adoptó y propugnó políticas similares con el objetivo de marginar y erradicar los sindicatos.