Por: Faustino Rodríguez Bauza
El proceso de fascistización en Italia comienza a correr aceleradamente. Comenzó cuando al final de las elecciones que retrotrajeron a Berlusconi al primer plano, los grupos fascistas no se inhibieron de celebrar con “paradas” de tipo fascistas. Con uniformes, porras, y todos los "instrumentos" ya conocidos como las armas utilizadas por los integrantes de la estructura de los grupos de choque de la epoca de Mussolini, por supuesto con adiciones de nuevas armas avanzadas. Con sus banderas con símbolos fascistas.
Y con lo más peligroso de todo: con la misma organización de calle característica y ya conocida por su uso anterior, cuando fue aplicada por Mussolini, por Hitler, y por los otros nazifascistas europeos, como maquinaria partidaria de choque, de acción de calle, de matanza y atemorización para lograr el acceso al poder.
Todo se repitió y profundizó cuando rescataron la Alcaldía de Roma, y hasta uno de los capos de las Brigadas declaró : ” que todo estaba tan emocionante, hasta hemos desfilado con Columnas, Decuriones, Centuriones y nuestros instrumerntos de fuerza.” Se refería nada menos que las llamadas en época de Mussolini grupos de dominio de calle, o sea, de porristas organizados, Del mismo tipo las imita y va por ese camino Leopoldo López y el resto de los Alcaldes de la tendencia fascista-oposicionistas en Venezuela, en los Municipios que ellos gobiernan.
En Italia están comenzando por acallar la prensa de opinión revolucionaria y democrática subsistentes, para dejar solo las cadenas berlusconianas y las de los empresarios de las comunicaciones integrantes de la Falsimedia derechista fascistizadora del ejercicio del poder, de los partidarios de la "radicalización" , que así denominan ahora las medidas fascistizantes.
De tiempo atrás—gobiernos de postguerra, con participación de socialistas consecuentes en alianza con los comunistas y otros sectores de izquierda— en Italia se tomaron medidas para subvencionar parte de los recursos necesarios para la publicación de la Prensa no adscrita a las cadenas comerciales, o sea, la prensa de opinión, sin considerar su posición política --izquierda, revolucionarios, centrista, derechista-- para ubicarse entre quienes deberían recibir el financiamiento, que no es total pero sí importante, y lo demás lo ponen las propias publicaciones. Esos subsidios de ayuda para que se mantenga la pluralidad de la opinión, serán eliminados según la maniobra preparada ya para hacerlo desde la Cámara de Diputados.
Tal maniobra eliminará a publicaciones de gran tradición, a periódicos y revistas ligados a las fuerzas de izquierda o centristas, a cooperativas de periodistas con opinión independiente y no sobornables, conocidos por su seriedad, competencia y criterio social. La medida deja al arbitrio del Ministro de Economía el entregar o no las subvenciones, según su opinión o interés particular o político, cuando estos financiamientos sin mirar a quien eran anteriormente obligantes y sin discriminaciones.
Se considera que este es un golpe mortal para periódicos de gran importancia y tradición como: Il Manifesto, l·Unitá, il Secolo d’Italia, Liberazione, y para muchos más periódicos pequeños, de opinión y orientación, elaborados por grupos culturales, ecológicos, sindicales, de carácter regional y local en toda Italia.Hasta ahora se han manifestado en contra los directores de las publicaciones nacionales y regionales mas importantes, pero se espera una reunión y movimiento de defensa generalizado por todo el País.
Los directores de los diarios han declarado entre otras cosas (Sanssonetti): “Cerrar por decreto (de hecho) los periódicos más débiles es un portazo a la libertad de expresión”, y además” esto significa al mismo tiempo debilitar a la izquierda política, después de los resultados electorales no tendrá como expresar su opinión”. Y esto vale no sólo para la izquierda política, sino para todo un importante movimiento de opinión en Italia.
Junto a tal peligro, en el campo de las comunicaciones, está presente, como ahora en el caso de Roma, desde antes en otras alcaldías de ciudades importantes y en poderes regionales, y por supuesto en el poder nacional actualmente al arbitrio de Berlusconi, se hace presente el peligro de la derechización y el avance hasta extremos más radicales, del proceso de fascistización de Italia, con la corrupción propia del berlusconismo, su política de guerra al lado del imperialismo en Afganistán, de represión de la protesta social ante la marcha de la crisis económica en todo el mundo capitalista de la cual seguramente no escapará Italia, del peligro siempre presente y ahora radicalizado de la salida por la violencia.
Ante esta situación se está produciendo un reagrupamiento de las fuerzas políticas y sociales revolucionarias y progresistas de Italia, de la clase obrera, los jóvenes, los campesinos, las mujeres, los profesionales integrados a los servicios, para luchar por detener el propósito del gobierno y el berlusconismo de llevar a Italia más todavía hacia la derecha y el fascismo. Sectores de la población hasta ahora éngañados, relativamente neutralizados políticamente y para la lucha social y de calle comienzan a reaccionar y a incorporarse a la lucha, que se radicaliza, y que avanza a la profundización total de la lucha de clases en Italia.
Desde Prensa Popular Comunistas Miranda y de la Organización Comunista Miranda Centro manifestamos nuestra solidaridad con las crecientes luchas de la clase obrera y el pueblo italiano.
Fuente: Prensa Popular Comunistas Miranda
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/
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