Por. Ferrebé
Bastante se ha comentado la situación en el seno de la Rifondazione Comunista, el Partido que en Italia aparece mediante la separación de un grupo de exmiembros del Partido Comunista Italiano, quienes cuando la dirección del PCI decidió su "transformación" en el Partido Democrático, el Partido del Cedro, decidieron continuar con una organización que reivindica el carácter de comunista, y tratan en cuanto dijeron entonces, de mantenerse en el campo revolucionario, y no abrazar las corrientes oportunistas, reformistas y liquidacionistas que se apartan de la vía del Partido Comunista Italiano.
Sinembargo, desde entonces es mucha el agua que ha pasado debajo de los puentes. Y ahora, es una gran parte de la dirección de la original Rifondazione la que de masnera muy clara y expedita, están planteando tomar la misma vía que antes se dio con el grupo original liquidador del PCI.
En declaraciones recientes Fausto Bertinotti, englobado en el Frente del llamado Arcobaleno, da unas declaraciones muy claras, donde no deja ninguna duda de cuales son las intenciones de la mayoría de la dirección de Rifondazione--que por otros síntomas y movimientos en ese Partido--se reconoce que no son aceptadas por la mayoría de cuadros medios, la base, y parte de la Dirección Nacional, de acabar definitivasmente con la tendencia y vinculación revolucionaria comunista de Rifondazione, y pasar abiertamente al compo reformista, igual que sus antecesores que formaron el PDI.
La idea ahora, de Beertinotti, es la de acabar con la independencia de la Rifondazione, con su carácter de fuerza que actúa con una visión revolucionaria, para convertirla en sólo una "tendencia", sin autonomía política ni menos organizativa, incluída en una fuerza informe, de la "izquierda" reformista.
Su idea y la de su grupo se dirige a estructurarse en una organización informe, no ligada específicamente a la clase obrera, al proletariado, a los trabajadores, sino de una tal "suma amplitud" que daría fin a la identidad comunista del Partido, y donde los comunistas renunciarían a su propia acción orgánica específica, para convertirse en una tendencia "cultural" dentro de una organización más amplia que, entre otras cosas, como elemento importante, no se reflejaría con posición clara en relación a la lucha de clases como motor de las luchas sociales en general y del desarrollo de la historia, del avance de la humanidad.
Con estas posición Bertinotti y su grupo buscan terminar con la gloriosa historia del comunismo en Italia, con su ilusoria idea del lanzamiento de un Partido u opción de "una izquierda muy amplia" pero reformista, no revolucionario.. Sinembargo, es muy poco seguro su éxito.
En Italia--como en todo el mundo-- vienen creciendo los problemas y dificultades relacionados con aumento de desempleo, de empobrecimiento general de la población, de la precarización del trabajo, de la desmejora de los servicios educativos y de salud, de los problemas de la inmigración, de la participación en las guerras imperialistas en Irak y Afganistán, en general de toda la estructura social.
Esto ha hecho que se fortalezcan las opciones revolucionarias, de otros grupos que reivindican la trayectoria y necesidad de un movimiento comunista italiano basado en su amplia trayectoria revolucionaria, en el marxismo leninismo, en la lucha de clases. Y no sólo en los grupos exterioresd, sino en el seno de loa propia Rifondazxione, donde por todos los pronunciamientos desde las bases de ese Partido, en capas cada vez más grandes de dirigentes intermedios, regionales e incluso nacionales, hay una oposición firme y radical a esa tendencia reformista, oportuniosta, liquidacionista, y se lucha por mantener y profundizar el carácter revolucionario de la Rifondazione.
Al lado de esto se está produciendo también una reprofundización de la conciencia de clase del proletariado italiano, su incorporación a las luchass por los problemas del día a día reivindicativo, pero viendo más allá de lo inmediato. Hay corrientes que comienzan a reforzar, y profundizar las luchas con otras consignas que tienen que ver con la reorganización social, pero donde el socialismo comienza a tomar fuerza y a recuperarse de todo el barraje de reformismo que cundió en los sectores revolucionarios y la sociedad italiana con el abandono del campo revoilucionario por parte de las capas de dirigentes y muchos militantes que cayeron en la trampa de liquidar al PCI.
En conclusión, podemos decir que está muy cuesta arriba para Bertinotti lograr el triunfo dentro de la Rifondazione Comunista para su concepción reformista, liquidacionista, oportunista. Las concepciones consecuentes que manifiestan la necesidad de mantener una opción revolucionaria, de reconstrucción del movimiento revolucionario, de no abjurar del marxismo, crecen con la suficiente fuerza para garantizar la continuación de Refundazione en una posición revolucionaria y de legítima izquierda anticapitalista.
Fuente: PrensaPopularSolidaria_ComunistasMiranda
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/
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