Por: Pedro EusseEl mundo es testigo, una vez más, del genocidio practicado por el Estado de Israel contra el pueblo palestino. Al respecto se han realizado numerosas declaraciones de condena y rechazo, algunas llenas de justa indignación, como la realizada por el Presidente Chávez, a nombre del gobierno venezolano, mientras que algunas otras suenan tímidas por no decir cómplices, cuando piden que las partes acuerden un alto al fuego, como si no se tratara de una masacre horrible contra la población civil.
Lo que está sucediendo en la Franja de Gaza y la respuesta que da la comunidad internacional, pone en evidencia como el imperialismo y su socio histórico, el sionismo, ejercen control en el mundo. No obstante, existen gobiernos progresistas y revolucionarios que, desde nuestro punto de vista, deben ir más allá de las declaraciones y los llamamientos, lo que sin duda, contará con el respaldo de los pueblos del mundo que, en general, observan con estupor, no sólo la masacre, sino la impunidad de la misma.
Es necesario promover e impulsar de inmediato, en el seno de la ONU, sanciones contra el Estado terrorista israelí, por cometer crímenes de guerra continuados y asesinato masivo contra población civil. Por supuesto que el gobierno estadounidense se opondrá, pero tal actitud contribuirá a su desenmascaramiento ante los pueblos.
Al mismo tiempo, sería coherente y de gran significación, que los gobiernos progresistas de América Latina y del mundo, en general, suspendan unilateralmente las relaciones con el Estado criminal de Israel. De manera particular, urge del Gobierno Bolivariano de Venezuela, una acción política y diplomática más decidida, urge que la República Bolivariana de Venezuela suspenda, de inmediato, las relaciones con Israel y promueva que el resto de los países con gobiernos antiimperialistas en el continente, sigan tal ejemplo.
El imperialismo se toma para si el papel de policía y ejército del mundo, invadiendo y haciéndole la guerra a cualquier país que sea un obstáculo a sus pretensiones hegemónicas y expoliadoras, pues bien, los gobiernos y movimientos obreros y populares antiimperialistas, ya no tan sólo los que luchamos por el Socialismo y el Comunismo, debemos hacer un gran frente internacional contra las acciones criminales de los enemigos de la Humanidad.
Y eso significa, en este momento, pasar de la retórica y la declaración condenatoria, a las acciones (diplomáticas, políticas, económicas y hasta militares si fuese posible), dirigidas a detener la ofensiva terrorista de Israel. Es una necesidad y la justificación está ante nuestros ojos, se trata de la defensa de la vida, se trata de detener el horror contra un pueblo indefenso. Ya está bueno de impunidad internacional.
Fuente: PrensapopularSolidaria Comunistas Miranda
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/
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