Por todo ello, desde el PCE planteamos la necesidad de conseguir una respuesta desde la máxima unidad de las fuerzas sociales, políticas, sindicales y ciudadanas que planteamos la necesidad de superar el agotado y carcomido régimen del 78, como paso imprescindible para construir un nuevo modelo de Estado y de sociedad, más justo, igualitario, democrático y social.
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La mayoría social está sufriendo las políticas de recortes de derechos y libertades impuestas por la Troika y ejecutadas por los gobiernos del PSOE y del PP que empobrecen a las clases populares como identidad de un sistema, el bipartidismo monárquico, y al que se suman elementos políticos llamados “emergentes” con las propuestas de una nueva transición o un pacto para la reforma de la Constitución que pueda institucionalizar los recortes sociales y de libertades instaurados con la excusa de la crisis.
Ante esta situación, desde el Partido Comunista de España planteamos que sólo desde una ruptura con el sistema capitalista puede haber una salida real, una salida social a la crisis, una salida que dé respuesta a las necesidades de millones de personas. Defendemos una salida de la crisis que permita poner la economía al servicio de las personas, que asegure un trabajo digno, que garantice la educación, la sanidad y la atención a las personas dependientes como derechos, que contemple la vivienda como un derecho social, que implemente la igualdad de género, que defienda los derechos fundamentales y las libertades, una salida a la crisis que se sustente en una democracia participativa.
La salida antisocial, autoritaria y corrupta de la crisis que tratan de imponernos tiene como objetivo construir un nuevo orden social, económico e institucional que consolide el dominio del capital acabando con todas las conquistas fruto de más de 150 años de luchas de la clase obrera y de los movimientos populares y hacer irreversible el neoliberalismo en la Unión Europea. Este es el núcleo de las políticas de austeridad, este es el objetivo del entramado económico que se inicia con el Tratado de Maastricht y termina con lo que llamamos la Europa del Euro y de la OTAN.