¡Estimados delegados e invitados del Congreso!Queda atrás el período de balance cuyo inicio fue dado por el XV Congreso del partido. La etapa finalizada fue marcada por los acontecimientos muy importantes y, a veces, muy dramáticos. Ha llegado la hora de hacer el balance de la labor de cuatro años y señalar los nuevos hitos.
Nuestro XVII Congreso lo celebramos en el año del 100 aniversario de la Gran Revolución de Octubre. Los preparativos del aniversario el partido los empezó en marzo de 2015, en la reunión plenaria especial del Comité Central.
La historia de la Humanidad conoce no pocos acontecimientos grandes. Pero solamente unos cuantos entre ellos han cambiado el curso de desarrollo de todo el mundo. La revolución proletaria en nuestro país cambio cardinalmente la fisionomía del planeta. Le dirigió a Rusia por el camino hacia el socialismo. Resolvió la crisis de envergadura nacional y salvó al país de la destrucción. El Gran Octubre liberó a Rusia de la opresión capitalista y nacional. Para los pueblos del planeta se convirtió en la estrella polar y fue un llamado apasionante a la búsqueda de un hombre digno del futuro.
La época de la construcción socialista está inscrita con las letras de oro en la biografía de nuestra Patria. Las experiencias únicas de la modernización leninista-estaliniana permitieron incrementar en 70 veces el potencial industrial del país durante dos décadas. ¡Fueron los ritmos de desarrollo sin parangón en la historia universal! Aquellas experiencias nos presentan hasta el día de hoy un ejemplo de la construcción exitosa de la sociedad de la justicia social.
El aniversario de la Gran Revolución es una magnífica oportunidad para recordar su significación y enaltecer los logros socialistas. Mostrar la alternativa al poder omnímodo del capital. Movilizar las fuerzas a la lucha por el triunfo de los ideales más claros del pueblo trabajador.
Crisis del capitalismo es síntoma de su descomposición
¡Camaradas!
El mundo está inmerso en una profundísima crisis sistémica, que origina la inestabilidad y amenaza con el estallido de una nueva guerra mundial. Esta es la esencia de la nueva etapa del capitalismo. No desaparecieron en absoluto las contradicciones fundamentales de este sistema: entre el trabajo y el capital, entre el carácter social de la producción y la forma privada de la apropiación de los frutos del trabajo. Al contrario, los vicios innatos de este sistema han adquirido carácter universal. Ya no se puede encontrar en la Tierra un rincón adonde no se hayan extendido los tentáculos del insaciable pulpo. Su propia naturaleza, como señaló en su tiempo Carlos Marx, le obliga a moverse por todo el mundo en busca de la ganancia máxima. Por ello, las miasmas del capitalismo “pasado”, en descomposición, envenenan prácticamente a todos los países y continentes.
Las crisis son parte inalienable de la economía capitalista. Durante toda su historia el capitalismooriginó varias crisis grandes y decenas de crisis menos graves. Lacrisisactualduracasidiezaños. Es la más grave desde los años de la Gran Depresión en Estados Unidos y la Segunda Guerra mundial. Esta crisis no afectó solamente a un sector, a un tentáculo del pulpo, sino todo el sistema.
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