Guennadi Ziuganov
Intervención del secretario general del Partido Comunista de la Federación Rusia en el encuentro internacional de partidos comunistas y obreros, celebrado en Atenas
Es muy significativo, el que nuestro encuentro tenga lugar en la antigua tierra de la “Hellada”, en la hermosa y acogedora Grecia.
Es magnifico que vayamos recuperando la vieja tradición de encuentros entre partidos comunistas, para el debate de los acuciantes problemas del mundo contemporáneo.
Nuestros camaradas griegos tienen amplia experiencia en la organización de este tipo de eventos. No es casual que nos hayamos reunido en esta cita de Atenas 73 delegaciones de partidos hermanos, comunistas y obreros.
Desde aquí, desde la vieja tierra de Grecia, estamos a un paso de aquellas regiones del mundo actual, donde se deciden hoy los destinos de la humanidad. Desde esta pequeña península, estamos muy cerca de Oriente Próximo, donde se está derramando sangre. Quiero desear al pueblo de Palestina que salga victorioso en su lucha por la independencia, y la creación de un estado propio. Deseo al pueblo iraquí éxito en la colosal lucha que le toca enfrentar para recuperar su soberanía. Quiero también desear al pueblo chipriota la victoria en la lucha por la reunificación del país, por una convivencia pacífica.
Desde tiempos remotos los pueblos griego y ruso están unidos por una fe común, la ortodoxa, que se inspira en el amor, la verdad y la paz. Siempre hemos sido y seguiremos siendo fieles a estos valores auténticamente humanistas.
Al mismo tiempo es especialmente simbólico, que el relevo del fuego olímpico pase de Grecia a la China socialista, donde tendrán lugar en Pekín los próximos Juegos Olímpicos. La República Popular China es hoy una gran potencia, con los mayores índices de crecimiento económico en el mundo. Los camaradas chinos han logrado una grandiosa hazaña histórica, sacando de la miseria a 400 millones de personas, colocando al país a la par de los estados más desarrollados.
Tampoco estamos lejos de África. En este continente las úlceras del capitalismo son especialmente sangrientas y repulsivas. Siempre hemos apoyado, apoyamos y seguiremos apoyando la lucha de los pueblos de este continente por el derecho a la vida, al futuro, a un lugar digno en el seno de la civilización contemporánea.
Aquí en Grecia, son especialmente sensibles con los problemas e inquietudes de América Latina. Es un continente al que estamos viendo “enrojecer” a marchas aceleradas. No debe sorprendernos, aunque solo sea porque allí viva y resista el patriarca del movimiento comunista y de liberación nacional, Fidel Castro, quien frente a viento y marea prepara a las nuevas generaciones de luchadores por la justicia y la felicidad de las gentes del trabajo. Saludamos a los dirigentes de los estados de América Latina, que han dado calabazas al presidente Bush y sus intentos de humillar su dignidad nacional y soberanía.
Posiblemente haya sido la primera vez en la historia de América Latina, en que el presidente de los EE.UU. se haya topado con la resistencia solidaria de prácticamente la totalidad del continente.
Estamos muy agradecidos al Partido Comunista de Grecia por la organización de este encuentro.
Es especialmente emotivo para mi, que he dado clase durante años de matemáticas y filosofía, encontrarme en tierra griega. Una formación que se precie, es indivisible del conocimiento de la historia de la Antigua Grecia, de sus grandes pensadores, científicos, y personalidades como Pitágoras, Arquímedes, Sócrates, Pericles, Platón, Aristóteles y otros muchos. Estoy convencido de que en esta vetusta tierra, el debate de los más importantes problemas que enfrenta la humanidad, alcanzará el más alto nivel.
Época de confrontación entre el trabajo y el capital
Todo el Siglo XX ha sido escenario de la más aguda confrontación entre capital y trabajo. La URSS se convirtió en personificación del trabajo durante esa centuria. Nacida de la Revolución de Octubre y creada por el trabajo. Siempre defendió a los trabajadores. En los 10 años que precedieron a la Segunda Guerra Mundial, en la URSS se levantaron más de 9000 fábricas. Este potencial industrial del estado de trabajadores, fue el que aseguró la victoria sobre el fascismo mundial, peste del siglo XX. De no haber sido por la URSS, aquella plaga hubiese infectado y destruido la civilización mundial.
El esfuerzo de los trabajadores permitió a la humanidad salir al espacio, aseguró un avance nunca visto de la ciencia, la cultura, la educación, la sanidad.
El derrumbe traicionero de la URSS destruyó el equilibrio de fuerzas en el planeta, nacido del esfuerzo del trabajo de los pueblos.
Por su parte, el capitalismo del Siglo XX condujo al planeta a dos guerras mundiales. Engendró una violencia nunca antes vista, la explotación despiadada, condenando a la miseria y a la humillación a miles de millones de personas.
Tras la caída de la URSS el capital puso todo su empeño en la creación de un mundo unipolar, que garantizase el dominio absoluto de los EE.UU. y sus aliados. No es casualidad que en 1992, los EE.UU. se negasen a firmar la resolución de la cumbre de Río de Janeiro sobre el principio de equidad en las relaciones interestatales.
Hoy los EEUU, un país que apenas supone el 5% de la población mundial, no escatima esfuerzos para sacar el jugo vital de todo el resto del mundo. Estados Unidos se apropia del 40% de los recursos mundiales de materias primas, produciendo el 50% de residuos industriales, envenenando cada vez más nuestro planeta.
Hoy día, en el siglo XXI están creando un nuevo imperio, forjado sobre la base de un campo de concentración electrónico, que somete a la humanidad a un control total, y convierte a los pueblos en esclavos y bestias.
Los que se resisten a mostrar su afecto por Bush y Rice, y no desean entregarles sus intereses nacionales, son declarados fuera de la ley y son perseguidos del modo más cruel e inhumano.
No a la dictadura y al caos
El PCFR lleva años advirtiendo de que hay tres escenarios posibles para el desarrollo mundial: o el dictado de los EEUU, o el equilibrio de intereses, o el caos total.
No cabe duda de que los EE.UU. apuestan decididamente por el primer escenario. La OTAN se expande por el mundo como un tumor cancerígeno. El FMI y los demás institutos financieros internacionales, que se encuentran bajo control directo estadounidense acorralan a pueblos enteros en la fosa de la deuda. Hollywood y los medios de comunicación americanos se dedican al lavado permanente de cerebros, imponiéndonos su estilo de vida.
Sin embargo cualquier dictadura y ansia de dominio mundial están irremediablemente condenadas al fracaso. Por eso generan caos. La salvación de la humanidad y de sus posibilidades de desarrollo, irremediablemente pasa por la lucha por la realización del segundo escenario: el del equilibrio de culturas, de tradiciones, de intereses vitales.
Este es un objetivo inalcanzable en el capitalismo. Solo una sociedad socialista, una sociedad justa, es capaz de lograrlo.
La historia ha querido que ese papel de fuerza niveladora del equilibrio mundial recayese sobre Rusia. Precisamente sobre ella se han lanzado las guerras más destructivas. Y precisamente Rusia ha sido la que tarde o temprano ha acabado derrotando a todos los agresores y aspirantes a dominar el mundo.
Pero para asumir ese papel hoy y en el futuro, Rusia debe convertirse de nuevo en una gran potencia, fuerte y auténticamente democrática. Algo que de nuevo solo será capaz de lograr una reestructuración socialista de la sociedad rusa. Además en esta gigantesca tarea, de reconstrucción, un papel predominante deberá tener la refundación de un estado unitario, como ha sido tradición para nuestros pueblos. Un primer paso en este camino estará marcado por la formación de una Unión compuesta por Rusia, Bielorrusia y Ucrania. Estoy convencido de que esto es algo en lo que están interesados las fuerzas de izquierda de todo el mundo, todos los pueblos de la Tierra.
Tenemos todo lo necesario para la refundación de esa nueva Unión. La aspiración de nuestros pueblos hermanos a la reunificación, unos colosales recursos naturales y la complementación de nuestras economías, la experiencia de las viejas tradiciones populares, el talento creador del pueblo, un sistema de valores forjado durante siglos.
La crisis del fundamentalismo liberal
Estamos viendo como el neoliberalismo fundamentalista está resultando un fiasco en todo el planeta. Es algo que ha quedado claro en el ejemplo de Nueva Orleáns. El país más rico del mundo, es incapaz de auxiliar a sus propios ciudadanos. La debilidad de los EE.UU. también se puede ver en Irak, frente a la resistencia de un pueblo que no se resigna a verse sometido, que no acepta la ocupación depredadora de su tierra.
El modo de vida americano es cada vez más rechazado en América Latina, donde el grito de guerra “los Yanquis no pasarán” se convierte en el lema de la vida y de la lucha.
Sin embargo Rusia se convierte en objetivo especial de los globalistas estadounidenses. La actual dictadura liberal significa la muerte de Rusia.
Durante los diez años de reformas que se han impuesto a nuestro país, el pueblo ha perdido 10 millones de personas, 9 de los cuales eran rusos. Es decir, la nación que representa la columna vertebral del estado, está muriendo.
Los ancianos y niños han sido abandonados a su suerte. La población activa queda en un estado semi-marginal, sin un trabajo pleno ni perspectivas de desarrollo profesional. Regiones enteras de Rusia están muriendo. El Caúcaso Norte se desangra.
Mientras, la mísera Rusia de Putin ocupa el segundo lugar, tras los EE.UU., en número de millonarios y multimillonarios.
Todo esto mientras al lado tenemos ejemplos de desarrollo exitoso y humanista.
Me refiero a la enorme China socialista y a la pequeña Bielorrusia popular. Si tomamos como ejemplo a la Rusia de hoy y la comparamos con el último año soviético de 1990, veremos que apenas si llega al 82% de la producción de entonces. Ucrania se ha quedado atascada en el 60%, mientras Bielorrusia ha pasado de la barrera del 120%.
Vemos con que empuje se desarrolla el Vietnam socialista, a un ritmo superior al 8% anual. Con que brillantez resiste Cuba, a cuya delegación quiero mandar un saludo especialmente afectuoso. Cuba ayuda hoy a 70 países del mundo, donde trabajan más de 30 mil de sus mejores médicos, maestros, especialistas, demostrando un ejemplo único de cumplimiento de su labor internacionalista.
El anticomunismo no pasará
En el mundo se agudiza el enfrentamiento de dos tendencias: la globalización a la americana y la socialización a lo soviético.
La globalización a la americana es igual a: fundamentalismo liberal más terrorismo, más terrorismo de estado, más la guerra informativa psicológica contra todo el planeta.
Los partidos comunistas y obreros personifican en esta lucha la tradición soviética de justicia social e igualdad. Gradualmente se está definiendo un giro global hacia la izquierda.
El movimiento comunista se ha recuperado de la conmoción originada por el derrumbe de la URSS y la prohibición del PCUS.
La gente no quiere que triunfe una filosofía globalizadora, que predica el egoísmo y la propiedad privada, que obliga a las gentes a ponerse dólares en lugar de ojos y una piedra en lugar del corazón.
No nos deben de extrañar por consiguiente, los continuos ataques contra el movimiento comunista internacional que se suceden uno tras otro.
Podemos hacerle frente solo si conseguimos que las fuerzas de izquierda del planeta permanezcan unidas.
Es algo que quedó demostrado en el enfrentamiento que se produjo en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, cuando se propuso a debate un informe preparado por los servicios secretos y las fuerzas más reaccionarias, que pretendía criminalizar el comunismo.
Hemos repartido entre los asistentes de este encuentro el texto de mi intervención en el “PACE”, donde en concreto se hace hincapié en demostrar que los juicios farsa como ese, siempre han fracasado.
El ideal comunista es algo que pretendieron juzgar Hitler en Alemania, McCarthy en EE.UU., Yeltsin en Rusia y muchos otros. No consiguieron nada. Igual que no lo harán ninguno de los intentos sucesivos.
Por lo que podemos ver, el anticomunismo se mueve en tres direcciones.
----La primera es la utilización de la tribuna de la PACE para difamar el ideal comunista.
----La segunda, la descalificación y difamación de los logros de la China socialista. Ya hay un informe preparado de cuarenta páginas sobre los "crímenes del comunismo" en este país.
----En tercer lugar, asistimos a nuevos y feroces intentos de ajustar cuentas con la historia soviética y los símbolos de la URSS, con el fin de borrar de la conciencia de la gente la imagen de la gran superpotencia soviética, como alternativa histórica al capitalismo.
Las delegaciones de los partidos comunistas de Rusia, Ucrania y Bielorrusia incluimos un proyecto de resolución en esta cumbre, en defensa de la historia soviética y sus lugares sagrados: la Plaza Roja, el Mausoleo de Lenin y la necrópolis junto a la muralla del Kremlin.
Nuestra posición
El movimiento comunista en el territorio de la Unión Soviética se coordina hoy día por la Unión de Partidos Comunistas (UPC-PCUS), que aúna a 17 partidos de las antiguas repúblicas de la Unión RSS.
Nuestra lucha se desarrolla en tres direcciones:
----La primera es el desarrollo y fortalecimiento del movimiento de protesta en defensa de los trabajadores.
----La segunda, la celebración de un referéndum popular por la variación del curso de la política estatal y el apoyo al programa de salida de la crisis, propuesto por los comunistas.
----La tercera, la imbricación de los partidos comunistas en la sociedad a través de las campañas electorales. Concedemos especial importancia a las elecciones legislativas del 2007 y las presidenciales del 2008 en Rusia, a las parlamentarias del 2006 en Ucrania, y al apoyo total al curso del presidente de Bielorrusia, A. Lukashenko, en las próximas elecciones presidenciales en este país.
El PCFR es un hueso atravesado en la garganta de la reacción rusa y mundial.
En los últimos 3 años se han producido 46 operaciones especiales contra nuestro partido. Pueden conocer los detalles leyendo los materiales del XI congreso del PCFR celebrado recientemente. Hemos distribuido entre los asistentes el periódico Pravda, con el informe político y las resoluciones aprobadas en nuestro congreso.
Estamos muy satisfechos de haber podido tomar parte en la multitudinaria manifestación de nuestros camaradas griegos contra la OTAN y los crímenes de los “coroneles negros” y sus amos americanos. Estamos muy agradecidos por esta oportunidad.
La delegación del PCFR apoya las propuestas de la Secretaria General del Partido Comunista de Grecia, Aleca Papariga, expuestas en las 13 tesis, iniciativas, sobre las acciones conjuntas de los comunistas para lo que resta del 2005 y para el 2006.
Estas propuestas serán estudiadas por el Presidium del CC del PCFR y el Comité Ejecutivo de la UPC-PCUS.
Convocamos a los participantes del encuentro de Atenas a respaldar los proyectos de resolución, propuestos por el PCFR, en defensa de la Plaza Roja, del Mausoleo Lenin, y de los símbolos de la época soviética. Pedimos adoptar una resolución en defensa de nuestra querida Bielorrusia, contra la que los EE.UU. han desatado una “cruzada”.
Nuestra delegación respalda todas las resoluciones en defensa de los presos políticos allá donde se encuentren. Esto incluye la campaña en defensa de los 5 patriotas cubanos, encarcelados en cárceles de los EE.UU. Tampoco olvidamos las acciones en defensa de los estudiantes rusos, que en protesta simbólica contra la política del gobierno, ocuparon la sala de recepción del presidente Putin y del ministro Zurabov, y fueron acusados de crimen de estado e intento de toma del poder.
Proponemos adoptar una resolución en apoyo del presidente de Serbia Slobodan Milosevic, encarcelado en la Haya, así como una resolución en apoyo de la lucha de los pueblos de Oriente Próximo y de los Balcanes, por una vida digna y libre.
Estamos muy agradecidos a los camaradas griegos por su propuesta de incluir en el plan de acciones conjuntas, la campaña en apoyo de la perspectiva socialista en relación con la celebración del 90 aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre.
La solidaridad es nuestra principal arma. Deseémonos éxitos mutuos en nuestro trabajo y nuestra lucha.
Fuente: Página KKE/Prensa Popular Comunistas Miranda