Comandante de las FARC-EP, Timochenko y tropas del ejército nacional. |
Escrito por Juanita León, Silla Vacia
La salida de Pinzón ayer suscitó una aguda polémica sobre su rol en el proceso de paz y si actúa descoordinado con los altos funcionarios de Santos ligados a los diálogos en La Habana.
Desde que arrancó el proceso de paz, Juan Manuel Santos ha insistido en que la paz es la mayor victoria militar y ha tratado de explicar cómo el esfuerzo militar y la negociación en la Habana son dos caminos complementarios para llegar al mismo objetivo que es acordar con la guerrilla el fin del conflicto armado.
Estas dos caras del mismo proceso es lo que explica el papel del
“policía malo” que ha jugado hasta ahora el Ministro de Defensa, quien
fiel al estereotipo de su cargo y a las expectativas de Santos, no ha
ahorrado esfuerzos para hablar duro contra las Farc utilizando el
lenguaje de la guerra.