XIV CONGRESO DEL PCV:CÉLULAS , ACTIVIDAD DE CONGRESO Y REALIDAD POLÍTICA ACTUAL

 

Por: Faustino Rodrìguez Bauza
Un militante del PCV es el que está organizado en una célula, abona regularmente sus cotizaciones y participa de sus actividades. Es ahí donde empieza a ejercer sus deberes y derechos estatutarios, donde cumple su trabajo dirigido  a desarrollar su formación ideológica, y donde participa para contribuir a perfeccionar la línea política y cohesión partidaria mediante la actividad  polìtica del colectivo celular, y a crear hàbitos de trabajo orgànico permajnente y no individual.
Es la forma organizativa que garantiza la acciòn colectiva planificada y eficiente del Partido, en la aplicaciòn de nuestra polìtica en las tareas diarias dirigidas a la vinculaciòn con la poblaciòn para garantizar la comprensiòn de nuestra polìtica por los sectores de la xlase obrera en las organizaciones donde actuamos, --sindicatos, centros de producciòn y/o de trabajo o de servicios donde actuamos--- y de la poblaciòn en general.  Es por eso que los cuadros dirigentes del Partido se forjan y desarrollan desde su militancia orgánica en una célula.

LENIN Y LA MILITANCIA EN EL PARTIDO
La militancia en un organismo del partido fue una batalla decisiva en el seno de la organizaciòn revolucionaria desarrollada por Lenin en la construcción, del partido proletario y revolucionario de nuevo tipo, del partido sustentado en principios revolucionarios y para la acciòn y el trabajo revolucionario en el seno de la clase obrera fundamentalmente, como partido de clase que es, y tambièn aplicable al trabajo en la poblaciòn en general, en otros sectores de la poblaciòn, distintos de la clase obrera, porque el hecho de que el Partido Comunista sea el Partido de la Clase Obrera no significa que deba trabajar solo en la Clase Obrera, o mejor dicho, con la clase obrera ùnicamente.
A Lenin ganar este principio organizativo le significó un largo proceso de lucha irreconciliable contra posiciones en esencia oportunistas y liquidadoras que se expresaban en aquèl momento en el seno del Partido del Proletariado en Rusia, el Partido Obrero Socialdemòcrata Ruso.
Mártov sostenía que cualquier simple simpatizante que dijera ser "miembro del Partido" con eso bastaba para consideràrsele como tal, trabajara o no bajo la dirección del Partido. Lenin, por el contrario, defendió el principio de la militancia a todo nivel, basada en la actividad como militante, y lo propuso con la formulaciòn de que: " “Se considerará miembro del Partido a quien acepte su Programa y apoye al Partido, tanto financieramente como mediante la participación en una de sus organizaciones”. 
En el IIdo Congreso del POSDR gaanò la fòrmula de Màrtov, pero en el IIIero ganò la fòrmula de Lenin, y desde entonces todos los Partidos Proletarios, Obreros, Comunistas, basan su organizaciòn en la estructura celular.


FUNCIONAMIENTO DE LAS CÈLULAS
Lo esencial en la consideraciòn acerca del funcionamiento de las Cèlulas Comunistas es su capacidad para desarrollar la iniciativa polìtica, por lo cual la organización celular es la forma más indicada para construir Partido, para garantizar la vinculaciòn del Partido a la clase obrera y las masas, y a la vez orientar y ayudar a construìr organizaciones de lucha, --sindicatos, asociaciones de defensa de grupos poblacionales concretos, y otros segùn las situaciones ,-- organizaciòn social en general---, y en nuestro caso actual, la organizaciòn de poder popular en centros de producciòn, de servicios y de viviendas, lo que nos permite estar organizados en lo más profundo del pueblo

Ademàs queremos destacar algunos aspectos que no se contemplan en los Estatutos y en las recomendaciones generales de nuestro trabajo, que hoy, en las condiciones actuales de nuestra actividad es interesante señalarlos.

Se trata, en primer lugar, de que, por primera vez, estamos en una situación de cierta cercanía a la conformación del poder. No de participación en Ministerios, cargos, o cuestiones similares, que los comunistas no trabajamos con esa finalidad ni los andamos buscando. Sino de la combinación que se produce de nuestro trabajo de masas con la estructuración del poder popular, en los Consejos de Trabajadores en las fábricas o empresas, y en los Consejos Comunales y Comunas.
Allí se produce una interesante fusión en el sentido de que la participación en esos Organismos cubre nuestra necesidad en el trabajo de masas, en la vinculación con la clase obrera y los trabajadores en general, en unos, y con los sectores de vivienda en otros.
Pero a la vez, la actividad allí reviste,-- si se llega a tener alguna participación en las respectivas directivas--, una responsabilidad relativamente de gobierno. En estos casos las Células deberán tener una gran dedicación a la orientación de nuestros militantes para que en esos organismos seamos cultores de la eficiencia en el trabajo, en las funciones que la población respectiva nos entregue con su confianza y sus votos, y ser a la vez unos luchadores incansables e indoblegables por la limpieza de la ejecutoria de los organismos respectivos, en el combate contra la corrupción y el burocratismo, partiendo más bien de lograr que no tengamos que combatirlo porque se presentó, sino, por el contrario, crear las condiciones para que ningunos de los dos aparezca.
Combatirlos desde dentro de las directivas si llegamos a estar en ellas, o desde la base si somos solo participantes de base de las organizaciones respectivas.
Es decir, estar claros que contribuìr a la organizaciòn de poder popular es ya participaciòn en una parte del poder y que como tal nuestras Cèlulas amplìan su radio de acciòn ideològico, polìtico y orgànico, en relaciòn con la poblacìon en cada sitio donde estemos celularmente presentes.
Estos son aspectos muy importantes a tener en cuenta en el trabajo de las Cèlulas en el proceso de discusiòn de materiales y de anàlisis de situaciones concretas en el trabajo del Partido, para avanzar en la formulaciòn de polìticas a aplicar en la realidad concreta actual.

Fuente: Prensa Popular
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com
Correo: pcvmirandasrp@gmail.com 

LOS FUNDAMENTOS DEL LENINISMO, EL PARTIDO: Por el Camarada STALIN

El proletariado necesita del Partido, ante todo, como Estado Mayor de combate, indispensable para la conquista victoriosa del Poder. No creo que sea necesario demostrar que, sin un partido capaz de reunir en torno suyo a las organizaciones de masas del proletariado y de centralizar, en el curso de la lucha, la dirección de todo el movimiento, el proletariado de Rusia no hubiera podido implantar su dictadura revolucionaria. Pero el proletariado no necesita del Partido solamente para conquistar la dictadura; aún le es más necesario para mantenerla, consolidarla y extenderla, para asegurar la victoria completa del socialismo.

Por: El Camarada STALIN

EL PARTIDO

En el período prerevolucionario, en el período de desarrollo más o menos pacífico, cuando los partidos de la II Internacional eran la fuerza predominante en el movimiento obrero y las formas parlamentarias de lucha se consideraban las fundamentales, en esas condiciones, el Partido no tenía ni podía tener una importancia tan grande y tan decisiva como la que adquirió más tarde, en las condiciones de choques revolucionarios abiertos. Kautsky, defendiendo a la II Internacional contra los que la atacan, dice que los partidos de la II Internacional son instrumentos de paz, y no de guerra, y que precisamente por eso se mostraron impotentes para hacer nada serio durante la guerra, en el período de las acciones revolucionarias del proletariado. Y así es, en efecto. 

Pero ¿qué significa esto? Significa que los partidos de la II Internacional son inservibles para la lucha revolucionaria del proletariado, que no son partidos combativos del proletariado y que conduzcan a los obreros al Poder, sino máquinas electorales, apropiadas para las elecciones al parlamento y para la lucha parlamentaria. Ello, precisamente, explica que, durante el período de predominio de los oportunistas de la II Internacional, la organización política fundamental del proletariado no fuese el Partido, sino la minoría parlamentaria. Es sabido que en ese período el Partido era, en realidad, un apéndice de la minoría parlamentaria y un elemento puesto a su servicio. No creo que sea necesario demostrar que, en tales condiciones y con semejante partido al frente, no se podía ni hablar de preparar al proletariado para la revolución.

Pero las cosas cambiaron radicalmente al llegar el nuevo período. El nuevo período es el de los choques abiertos entre las clases, el período de las acciones revolucionarias del proletariado, el período de la revolución proletaria, el período de la preparación directa de las fuerzas para el derrocamiento del imperialismo y la conquista del Poder por el proletariado.

Este período plantea ante el proletariado nuevas tareas: la reorganización de toda la labor del Partido en un sentido nuevo, revolucionario, la educación de los obreros en el espíritu de la lucha revolucionaria por el Poder, la preparación y la concentración de reservas, la alianza con los proletarios de los países vecinos, el establecimiento de sólidos vínculos con el movimiento de liberación de las colonias y de los países dependientes, etc., etc. Creer que estas tareas nuevas pueden resolverse con las fuerzas de los viejos partidos socialdemócratas, educados bajo las condiciones pacíficas del parlamentarismo, equivale a condenarse a una desesperación sin remedio, a una derrota inevitable. Hacer frente a estas tareas con los viejos partidos a la cabeza, significa verse completamente desarmado. Huelga demostrar que el proletariado no podía resignarse a semejante situación.

He aquí la necesidad de un nuevo partido, de un partido combativo, de un partido revolucionario, lo bastante intrépido para conducir a los proletarios a la lucha por el Poder, lo bastante experto para orientarse en las condiciones complejas de la situación revolucionaria y lo bastante flexible para sortear todos y cada uno de los escollos, que se interponen en el camino hacia sus fines.

Sin un partido así, no se puede ni pensar en el derrocamiento del imperialismo, en la conquista de la dictadura del proletariado.

Este nuevo partido es el Partido del leninismo.

¿Cuáles son las particularidades de este nuevo partido?

1) El Partido como destacamento de vanguardia de la clase obrera.

El Partido tiene que ser, ante todo, el destacamento de vanguardia de la clase obrera.

El Partido tiene que incorporar a sus filas a todos los mejores elementos de la clase obrera, asimilar su experiencia, su espíritu revolucionario, su devoción infinita a la causa del proletariado. Ahora bien, para ser un verdadero destacamento de vanguardia, el Partido tiene que estar pertrechado con una teoría revolucionaria, con el conocimiento de las leyes del movimiento, con el conocimiento de las leyes de la revolución. De otra manera, no puede dirigir la lucha del proletariado, no puede llevar al proletariado tras de sí.