La VII Cumbre de las Américas, cuyo lema es
"prosperidad con equidad", pero que a la vez sella, la reintegración
del continente entero, después de la exclusión imperialista de la Cuba
revolucionaria, por más de 50 años, se convierte en un hecho histórico
excepcional, esto implica la presencia de los presidentes de Estados
Unidos y Cuba en el camino de la normalización de las relaciones de
estos dos paises.
La circunstancia del contenido
extraordinario de esta Cumbre, que se celebra en el istmo de Panamá,
confirma la visión profética del Libertador Simón Bolivar que,
aproximadamente dos siglos atrás pronosticó el papel que el destino
le asignó a la cintura de América como el lugar apropiado para la
afictonía continental.