Como afirmamos en junio de 2015, la crisis es expresión de la grave situación estructural del Estado neoliberal, controlado, dirigido y en disputa por las mafias, grupos empresariales y militares que buscan mantenerse en la impunidad y profundizar el modelo de explotación y saqueo de los bienes nacionales y públicos. Este control incluye partidos políticos, gobierno, congreso y cortes, además de medios de comunicación masiva y oenegés. |
Los acontecimientos de las últimas semanas son el resultado del pacto de impunidad entre políticos y partidos corruptos, grandes y medianos empresarios, militares y estructuras del crimen organizado. Este pacto se expresa en las políticas del gobierno de Jimmy Morales y las leyes aprobadas por el Congreso de la República para perpetuar el histórico régimen de dominio y expolio, controlado por la oligarquía. Representa a las fracciones más reaccionarias, anticomunistas, mafiosas, racistas y patriarcales, que siguen imponiéndose sobre las necesidades, demandas y propuestas populares.
Este pacto de impunidad es resultado de las elecciones fraudulentas realizadas en el 2015, como un acuerdo entre oligarquía, embajada de EEUU y grupos mafiosos dirigentes de los principales partidos políticos. Los objetivos fueron darle una salida a la crisis, garantizar una transición manejable y un marco de gobernabilidad, los cuales no se cumplieron debido a que el FCN-Nación es parte de la estructura mafiosa y corrupta representada antes en el Partido Patriota. La crisis de 2017 es, entonces, continuidad de la crisis del 2015.