Medio millón de trabajadores repudiaron a gobierno neoliberal de Macri
Información deAgencia "Resistir y Luchar"
Otra vez cientos de miles de trabajadores y trabajadoras (las cifras hablan de 500 mil), se volcaron el pasado 7 de marzo a las calles de Buenos Aires y todo el país para gritar su protesta frente a una política económica neoliberal del gobierno de Mauricio Macri que está conduciendo a la sociedad al precipicio y exigir paro general. La convocatoria de la CGT y la Central de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), junto con organizaciones sociales como la Corriente Clasista Combativa y Barrios de Pie y otros sectores populares fue respondida masivamente.
En ese marco multitudinario hubo dos aspectos que sin ningún tipo de dudas mostraron el nivel que está adquiriendo la rebeldía popular en Argentina. Por un lado, la bronca generalizada de quienes alrededor del palco, donde estaba toda la conducción de la CGT, estallaron en gritos de “paro general” y “basta de traidores”. Cuando el dirigente del gremio de la Sanidad y del triunvirato cegetista Héctor Daer dijo que el paro “iba a ser a fin de año” y luego corrigió “a fin de mes”, se rebasó el vaso. Comenzó a subir un griterío desde abajo del tinglado, que al son de los bombos y redoblantes expresaba: “Poné la fecha, la puta que te parió”. Daer no quiso escuchar e insistió en no decir el día que se viene reclamando hace prácticamente un año. Y fue como tirar gasolina al fuego.
Más allá de lo que ahora dice Daer, que fueron “un pequeño grupito de infiltrados” de una organizacion kirchnerista y de un intendente bonaerense (décadas atrás se le echaba la culpa a los “zurditos”), lo cierto es que quienes más pedían una urgente definición para ir a la huelga contra el Gobierno fueron los mismos trabajadores alineados en la CGT: había militantes de la Unión Tranviarios Automotor, Alimentación, Construcción y otros similares, que más allá de lo que pudieran pensar sus conducciones se rebelaron todos a la vez, y como ya ocurriera días atrás en un histórico plenario de delegados de base en la misma central sindical, expresaron lo que siente la gran mayoría de los argentinos y argentinas a los que se devora la inflación.