La Foto de la colocación de la bandera soviética en lo alto del Rechstag, que simboliza para la historia la verdad ocurrida en la finalización de la segunda guerra mundial: que fue el esfuerzo, el sacrificio, la demostración de la superioridad del Socialismo-Comunismo como sistema y de los Comunistas y el Ejército Rojo como ejecutores lo que garantizó el triunfo sobre el nazismo y la maquinaria de guerra de Alemania nazi. Es una verdad que no podrán jamás borrar de la historia con sus campañas de falsificación, como lo que hace ahora la podrida Unión Europea, ---máquina demoledora de naciones y garante del aumento de los procesos y márgenes de explotación del proletariado---- con la reunión en Estonia, donde igualmente la población rechaza la falsificación que se le quiere imponer a los europeos y al mundo. Se dice que una Foto vale más que mil palabras, y esta, más allá de eso, es una foto que vale más que mil actos como el de este año en Estonia que la UE pueda instrumentar. Es una foto que refleja una verdad indestructible: fueron el sistema socialista encabezado para el momento por el Camarada Stalin, el heroico pueblo soviético, los comunistas, el Ejército Rojo, los ganadores de la Segunda Guerra Mundial, lo cual fue reconocido en su momento, al final de la guerra, hasta por los máximos dirigentes de las potencias occidentales. Verdad histórica que no podrán borrar. |
El Partido Comunista Portugués denuncia y condena con la mayor indignación la promoción, bajo la Presidencia de la Unión Europea,en Estonia, de una actividad que constituye una grave manifestación de anti-comunismo y revisionismo histórico.
Con el pretexto de celebrar un auto proclamado y provocador "Día europeo de memoria de las víctimas de todos los regímenes totalitarios y autoritarios", la Unión Europea promueve un acto donde se identifica con las más reaccionarias concepciones y falsificaciones de la historia contemporánea, y calumnia sin escrúpulos las experiencias de socialismo en Europa oriental, y, de forma deplorable, equipara el fascismo y el comunismo, absolviendo y silenciando los crímenes del nazismo-fascismo y las responsabilidades de las grandes potencias capitalistas que -con el Tratado de Múnich--, legitimaron la anexión de Checoslovaquia por la Alemania nazi, y propiciaron así el inicio de la Segunda Guerra Mundial y la invasión de la Unión Soviética por las hordas hitlerianas.