Han sido muchas las Campañas en contra del Camarada Stalin. Con él se ha llevado a la práctica la máxima del publicista yanqui Hearst, adoptada en su técnica por Goebel, de resumir en una sola palabra todo lo malo para atribuírla al enemigo, y así facilitar la propaganda. Con Stalin se ha aplicado tal norma,
Pero de nada les ha servido., Por todas partes, sobre todo en las nacionalidades que formaron la Unión Soviética, los pequños éxitos temporales del anticomunismo, conformados por tratar de lograr el rechazo total a Stalin, a quien le atribuyeron en sus campañas una serie de mentirosas situaciones, todo se le ha venido al suelo. Quisieron hacer de Stalin, Stalinismo, y Comunismo como sinónimo de Stalinismo, símbolos de crímenes, represión, y producir rechazo hacia tales expresiones.
Todo se les fue al suelo. Stalin, Stalinismo, Comunismo, ahora, en las Naciones que formaron la URSS, en las que se gobernaron como democracias populares con gobiernos con los Comunistas integrándolos, las palabras Stalin, Stalinismo, Comunismo, son sinónimos de bienestar, educación, de satisfacción real de necesidades humanas, de atención real a la población, tanto que en todas ellas más del cincuenta por ciento, y en casos se llega al sesenta, setenta y más por ciento, de la población dice que en el Comunismo se vive mejor.
Y en cuanto a Stalin, en la propia República Federal Rusa, Lenin y Stalin llegan en todas las encuestas de primeros como los personajes históricos nacionales más apreciados.Y esto se da no sólo en encuestas sino en la realidad diaria. En Georgia, nacionalidad de origen de Stalin particularmente, los gobiernos han tratado de mantener a Stalin ignorado.