Como un buen asesino que es, Cameron, el mismo que mandó a asesinar a los Libios en compañía de sus congéneres Obama y Sarkozy,--hoy mismo acaban de asesinar con sus bombardeos a 85 libios-- , esa especie de atildado Margaret Thatcher con pantalones Cameron, promete que va a restaurar el orden en las ciudades inglesas, que llegan a doce, donde hay disturbios en protesta por el asesinato por la policía de un ciudadano inocente, Mark Dugghan y que no actuó en ningún hecho criminal y fué asesinado vilmente por las fuerzas policiales en Tottengham, Londres.
Aparte de Londres las protestas tienen grandes dimensiones en ciudades como Manchester, Bristol, Nottigham, Birminghan, Liverpool, y otras, hasta doce hasta ahora, en protestas directas en las calles, y se dan otros tipos de protestas en reuniones, asambleas de colectivos de la población, llamadas de protestas a programas de Radio y TV y otras, en todo el resto de Inglaterra.
La situación de Inglaterra, todavía oculta en cierto sentido en cuanto al deterioro de las condiciones de vida en el País, no es desconocida ni extraña. En meses anteriores se presentaron protestas de distintos tipos, en cuanto a la precarización de las condiciones de trabajao en todas las ramas de la industrias y los servicios, que traen como consecuencia rebajas de salarios, despidos, eliminación de la contratación colectiva y pase a la contratación individual impuesta por el patronazgo capitalista para dar trabajo, o no lo hay.
Síntomas de la crisis del capitalismo de la cual no se salva Inglatera. La protesta anterior, conducida formalmente por los sindicatos, a la cual se sumó una sustancial parte de la clase obrera inglesa, de los trabajadores de los servicios, y que incorporó a más de cuatro millones de trabajadores en huelga, y en añadido una cantidad similar en reuniones de protestas, asambleas, recorridos de calle y otras formas de participación contra las condicioines impuestas por el capitalismo, y reforzadas con el gobierno conservador guerrerista derechista tirando a fascista de Cameron.
Nadie duda de que Cameron acudirá a la violencia, ya lo anunció, pero esto seguramente lo que hará será radicalizar las protestas y poner de bulto la crisis que tratan de ocultar, no sólo la crisis económica, sino la social y la política, con la actuación de un gobierno de corte fascista y cuyos anuncios indican que no parece diferenciar entre Libia e Inglaterra.
Los disturbios, los más grandes en años, desde la época de la Thatcher, han sido provocados en un barril de pólvora como es la sociedad inglesa actual, por la chispa de la represión policial, que se da día tras día, pero que acaba de llegar al colmo. En vez de palos, esta vez fueron balas y una vida segada injustamente y sin motivo, y la indignación acumulada reventó.
Ahora, el esquema de luchas de la clase obrera y el pueblo inglés se radicaliza, contra el gobierno de la realeza imperialista que trata de paralizar por la fuerza el inmenso caudal de luchas que representa el pueblo inglés, que, al igual que otros pueblos de Europa, no están de acuerdo con pagar la crisis ocasionada por el capitalismo.
No se trata de lo que dicen los gobernantes ingleses arrechos porque los sacaron de sus vacaciones de playa en el Mediterráneo gozando del dinero que le arrebatan a la población inglesa, de que son bandidos y delincuentes quienes están en la calle protestando, no. Se trata de la crisis que está brotando, y fuertemente, en Inglaterra. Y ninguna medida de violencia la va a parar, porque está en la estructura misma de la sociedad inglesa.
Fuente: PrensaPopularSolidaria
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