El andar del gobierno macrista trastoca todas las conquistas sociales, económicas y culturales e intenta retrotraer la situación política a los peores momentos de ajuste, de represión y terrorismo de Estado de la historia argentina. Situación que se agrava con la política exterior de seguidismo a las políticas de Washington, de guerra e injerencia en otros países soberanos, como sucede con Venezuela, y pone en riesgo nuestra soberanía nacional. |
Cambiemos construyó en las Paso una ola nacional, de magnitudes diferentes según los territorios, alta en el promedio. Y es evidente que saco tajada de la fragmentación del peronismo, nacida en octubre de 2015 e irresuelta desde ese entonces.
“Esto no es soberbia ni arrogancia, es el resultado de la votación de la gente. Posicionó a unos y a otros, saldando discusiones estériles y nos dio la razón en algo, que lo más importante en este momento es construir lo que la sociedad está demandando: una oposición seria, firme y concreta”, apuntó Cristina Fernández de Kirchner, cargando contra sus ex ministros, hoy candidatos, que no aceptaron un acercamiento para fortalecer al espacio opositor en la provincia de Buenos Aires.
Los comunistas, cuando llamamos a votar por el Frente Para la Victoria en las últimas elecciones a presidente en 2015 bajo el título “No nos da lo mismo” expresábamos la necesidad de cerrarle el acceso al gobierno de la derecha.