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ØEl bloqueo ha causado al pueblo cubano durante casi seis décadas, daños acumulados que alcanzan la cifra de 822 mil 280 millones de dólares, tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional. A precios corrientes, el bloqueo ha provocado perjuicios cuantificables por más de 130 mil 178,6 millones de dólares.
El bloqueo no tiene justificación alguna. Es ilegal |
Desde el punto de vista del derecho internacional, no es ético desde el punto de vista moral y contradice los intereses políticos, económicos y comerciales del pueblo norteamericano, de la mayoría de la comunidad emigrada cubana y de las empresas de los Estados Unidos.
ØNo existe justificación alguna para el bloqueo. Cuba no ha realizado ninguna acción que justifique el bloqueo. Cuba no ha tomado ninguna medida contra los Estados Unidos, ni sus ciudadanos. No discrimina a sus empresas, invita a sus ciudadanos a visitarla para disfrutar de su cultura, de su encantos naturales, de su seguridad y de su hospitalidad, favorece el diálogo y la cooperación bilateral, no ocupa ninguna porción del territorio de Estados Unidos, y no ha adoptado absolutamente ninguna medida coercitiva unilateral para tratar de influir o cambiar el orden interno de ese país.
ØEl bloqueo es el sistema de sanciones unilaterales más injusto, severo y prolongado que se ha aplicado contra país alguno.
ØEl bloqueo tiene un carácter marcadamente extraterritorial. Este se refleja entre otros ejemplos, en la persecución financiera contra bancos de terceros países y en la imposición de nuevas multas a instituciones y empresas bajo el fundamento de violar las normas del bloqueo. Ello ha movido a muchas instituciones bancarias a cerrar las cuentas cubanas y a adoptar medidas que obstaculizan y complejizan el normal funcionamiento del sistema bancario en la Isla.
ØEl bloqueo califica como un acto de genocidio, en virtud de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948, y como un acto de guerra económica, de conformidad con la Declaración relativa al derecho de la guerra marítima, adoptada por la Conferencia Naval de Londres de 1909.
ØEl rechazo al bloqueo, es también mayoritario al interior de los Estados Unidos. El 73% de los estadounidenses y el 63% de los cubanos residentes en ese país apoyan el levantamiento del bloqueo.
ØEl pasado 16 de junio el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, como componente fundamental de su política hacia la Isla; hecho que reafirmó en su discurso ante las Naciones Unidas durante el Debate General del 72 periodo de sesiones de la Asamblea General, en septiembre de 2017.
ØCon su política hacia Cuba, el Presidente Trump revierte los avances alcanzados en las relaciones bilaterales después de que el 17 de diciembre de 2014, los presidentes Raúl Castro Ruz y Barack Obama anunciaran el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y el inicio de un proceso hacia la normalización de los vínculos bilaterales.
ØEl bloqueo ha causado al pueblo cubano durante casi seis décadas, daños acumulados que alcanzan la cifra de 822 mil 280 millones de dólares, tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional. A precios corrientes, el bloqueo ha provocado perjuicios cuantificables por más de 130 mil 178,6 millones de dólares.
ØSólo en el período de abril de 2016 a junio de 2017, el bloqueo ha provocado pérdidas a Cuba por valor de 4 mil 305,4 millones de dólares. Según estimaciones realizadas por el Ministerio de Economía y Planificación de Cuba, el país requiere entre 2 mil y 2 mil quinientos millones de dólares de inversión extranjera directa anual para alcanzar su desarrollo económico. En otras palabras, el costo del bloqueo anual representa alrededor del doble de la inversión extranjera directa que Cuba necesita anualmente para el desarrollo de su economía.
ØLas medidas anunciadas por el actual gobierno norteamericano imponen trabas adicionales a las ya limitadas oportunidades de intercambio comercial entre Cuba y Estados Unidos y restringen aún más las posibilidades de los ciudadanos de ese país de viajar a Cuba.
ØEl fortalecimiento del bloqueo contradice el apoyo de amplios sectores estadounidenses, incluyendo la mayoría de la emigración cubana, al fin de esa política y a la normalización de las relaciones.
ØEl fortalecimiento del bloqueo y de la política contra Cuba solo favorecen intereses mezquinos de una minoría extremista y anexionista de origen cubano y de un puñado de políticos, que usan la política contra Cuba para sus propios intereses personales.
ØLas nuevas medidas de recrudecimiento del bloqueo que está aplicando el gobierno de Estados Unidos son contraproducentes. Afectan la vida económica y social de Cuba y al pueblo, y dañan especialmente al sector cooperativo y a los trabajadores por cuenta propia, a los que el gobierno de Estados Unidos declara que tiene más interés en alentar.
ØLas recientes medidas de los Estados Unidos contra Cuba dañan el interés de los estadounidenses en la creación de empleo en ese país y en las oportunidades de comercio e inversión en Cuba para las compañías y empresarios estadounidenses, frente a la competencia de otros países.
ØLa continuidad del proceso de normalización de relaciones bilaterales y el levantamiento del bloqueo de los EE.UU. contra Cuba favorecerían los intereses políticos, económicos, comerciales y de seguridad de Estados Unidos, de sus ciudadanos y empresas y por tanto, no sería ningún favor a Cuba.
ØLa organización “Engage Cuba”, en un informe que emitió en junio de 2017 refleja que las medidas impuestas por el gobierno del Presidente Trump impiden que, a corto y mediano plazo, se creen en los Estados Unidos 12 mil 295 puestos de trabajo y que se ingresen más de 6 mil 600 millones de dólares.
ØCualquier estrategia dirigida a cambiar el sistema político, económico y social en Cuba, ya sea a través de presiones e imposiciones, o empleando métodos más sutiles, fracasará, como han fracasado todas las que han empleado anteriormente contra Cuba durante casi 60 años.
ØEl recrudecimiento del bloqueo por la actual Administración de los Estados Unidos es la vuelta a una política fracasada que no logró, ni logrará, su objetivo declarado de rendir por hambre y enfermedades al pueblo cubano y derrocar al gobierno de Cuba
ØLos avances producidos en los años 2015 y 2016, demostraron que Cuba y Estados Unidos pueden convivir de forma civilizada dentro del respeto de sus diferencias y cooperar en beneficio de ambos países y pueblos.
ØCuba reafirma su voluntad de continuar el diálogo respetuoso y la cooperación en temas de interés mutuo, y negociar los asuntos bilaterales pendientes con
ØCuba no realizará concesiones inherentes a su soberanía e independencia, no negociará sus principios, no aceptará condicionamientos, ni imposiciones. Los cambios necesarios en Cuba los decide soberanamente el pueblo cubano sin interferencias externas.
ØEl bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba fue impuesto de manera arbitraria y unilateral hace 55 años y de debe cesar de forma unilateral e incondicional.
ØCuba no cesará en sus reclamos por el levantamiento y total eliminación del bloqueo.
ØEl voto casi unánime de la comunidad internacional es un rotundo rechazo a las recientes medidas de la actual administración norteamericana para mantener y endurecer el bloqueo contra Cuba.
ØCuba reitera su agradecimiento permanente a la comunidad internacional por exigir el cese de esta política ilegal, genocida y extraterritorial, que jamás impedirá que el pueblo cubano defienda su soberanía y su derecho a escoger libremente su futuro.
ØEstados Unidos carece de base legal, política y moral para dar lecciones y hacer reclamos a nadie, mucho menos a Cuba, en materia de democracia y derechos humanos.
ØCuba rechaza rotundamente la manipulación política y el doble rasero en el tratamiento de los derechos humanos. Cuba tiene mucho que mostrar y opinar al respecto.
ØEl bloqueo es una violación flagrante y sistemática de los derechos humanos de todos los cubanos, daña a las familias cubanas, provoca daños humanos y privaciones.
ØEl pueblo cubano disfruta de derechos y libertades fundamentales, y exhibe logros de los que se siente orgulloso y que son una quimera para muchos países del mundo, incluyendo a los propios Estados Unidos.
ØEn EE.UU. hay numerosos casos de asesinatos, brutalidad y abusos policiales, en particular contra la población afroamericana; se viola el derecho a la vida como resultado de las muertes por armas de fuego; se explota el trabajo infantil y existen graves manifestaciones de discriminación racial; se amenaza con imponer más restricciones a los servicios de salud, que dejarían a 23 millones de personas sin seguro médico; existe la desigualdad salarial entre hombres y mujeres; se margina a emigrantes y refugiados, en particular los procedentes de países islámicos; se pretende levantar muros que denigran a vecinos; y se abandonan los compromisos internacionales para preservar el medio ambiente y enfrentar el cambio climático.
ØSon motivo de preocupación las violaciones de los derechos humanos cometidas por los Estados Unidos en otros países, como las detenciones arbitrarias de decenas de presos en el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de Guantánamo en Cuba, donde incluso se ha torturado; las ejecuciones extrajudiciales y las muertes de civiles causadas por bombas y el empleo de drones; y las guerras desatadas contra diversos países como Irak, sustentadas en mentiras sobre la posesión de armas de exterminio masivo, con consecuencias nefastas para la paz, la seguridad y la estabilidad de la región del Medio Oriente.
ØCuba es Estado Parte de 44 instrumentos internacionales sobre los derechos humanos, mientras que los Estados Unidos lo es solo de 18, por lo que tenemos mucho que mostrar, opinar, y defender.
ØLos cubanos gozamos de derecho a la salud, la educación, la seguridad social, el salario igual por trabajo igual, los derechos de los niños, y el derecho a la alimentación, la paz y al desarrollo. Con sus modestos recursos, Cuba ha contribuido también a la mejoría de los derechos humanos en muchos lugares del mundo, a pesar de las limitaciones que le impone su condición de país bloqueado.
ØLas nuevas medidas de fortalecimiento del bloqueo no son en nada democráticas. Según recientes encuestas norteamericanas, apoya el levantamiento del bloqueo el 73% de los estadounidenses, el 63% de los cubanos residentes y el 62% de los propios republicanos. Favorecen la normalización de los vínculos bilaterales el 75% de los norteamericanos; el 69% de los cubanos residentes y el 62% de los republicanos.
ØEn materia de derechos humanos, en Estados Unidos son numerosos y sistemáticos los asesinatos, brutalidad y abusos por parte de policías, en
particular contra afrodescendientes. Existen restricciones al derecho a la salud, la desigualdad salarial contra las mujeres, la falta de cobertura de educación, la casi ausencia de sindicalización, la represión contra inmigrantes y refugiados, la marginación de las minorías y la creciente discriminación de la cultura y la religión islámicas. La construcción de muros y barreras, las leyes y medidas adoptadas para impedir el arribo de refugiados y migrantes son crueles e ineficaces.
ØLos EE.UU. tienen un patrón de violaciones sistemáticas de derechos humanos como el uso de la tortura, la detención y la privación de libertad arbitrarias, como ocurre en la Base Naval de Guantánamo, la muerte de civiles inocentes por sus tropas invasoras, la xenofobia y represión de inmigrantes, incluso menores, y su escasa adhesión a las convenciones internacionales en materia de derechos humanos.
Fuente: Cubavisión/PrensaPopularSolidaria
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