Ante esta nueva situación que se abre en el mundo no puedo evitar referirme al Informe de Jorge Dimitrov ante el Congreso de la Internacional Comunista, en 1935, en el que se caracteriza perfectamente al fascismo de la época. En el informe de Dimitrov (que recomiendo leer íntegro) nos recuerda que:
“El fascismo logra atraerse las masas porque especula de forma demagógica con sus necesidades y exigencias más candentes. |
Este viernes 20 de enero tomó posesión Donald Trump como Presidente de Estados Unidos. Con el discurso que pronunció tras jurar el cargo sobre dos Biblias comienza un periodo que cambiará sin duda la política internacional, y empieza materializarse algo que lleva años germinando y que ya ha mostrado sus fauces en Europa en los últimos tiempos.
El discurso es tremendo y recomiendo leerlo detenidamente, porque me atrevo a decir – no con poca preocupación – que seducirá a millones de personas en todo el mundo, y especialmente en Europa. El discurso es una declaración abierta de que no estamos ante un periodo más en la historia de EEUU y utiliza no pocos argumentos y recursos de caracter populista, con numerosas referencias a Dios, con un extremo carácter chovinista y racista, y donde se vincula a sí mismo y a su gobierno directamente con el pueblo norteamericano, sin intermediarios, quizá protegiéndose así de posibles conjuras que incluso pudieran producirse contra este desde el Partido Republicano:
“Hoy no estamos simplemente transfiriendo el poder de una administración a otra, o de un partido a otro, sino que estamos transfiriendo el poder de Washington, D.C. y devolviéndoselo a ustedes, el pueblo estadounidense. Durante demasiado tiempo, un pequeño grupo en la capital de nuestra nación ha cosechado los frutos del gobierno mientras el pueblo ha sufragado los costos. Washington floreció – pero el pueblo no se benefició de esa riqueza. Los políticos prosperaron – pero los empleos desaparecieron, y las fábricas cerraron. El sistema se protegió a sí mismo, pero no protegió a los ciudadanos de nuestro país”