Por: Héctor Endara Hill, Panamá Profundo
La sangre de los asesinatos de antaño y la sangre de los crímenes cotidianos de hoy se mezclan con las actividades de funcionarios en el gobierno y de funcionarios en los partidos. La corrupción pública comparte con la corrupción privada la ideología de la economía neoliberal.
Los une de corazón el asalto a mano armada y a mano limpia que diariamente realizan a la población y a las mayorías nacionales. La corrupción privada pide que lo público se privatice y la corrupción pública hace sus negocios privados en todas las privatizaciones.
Los ladrones de ayer son los mismos ladrones de hoy, saltando de un partido a otro para acomodarse a los vientos de la politiquería, cada estafador está dispuesto a vender su “alma” al mejor postor. En tiempos electorales, sonrisas, manos limpias y corazones están devaluados.
Las patentes “corzianas”, que el sistema llama leyes y decretos, ratifica la impunidad y el continuismo del clientelismo y la corrupción en todos los ámbitos de la nación panameña. Las mayorías nacionales, siguen siendo minorías. Paralizadas por el miedo y paralizadas también por las políticas vanguardistas de la auto denominada dirigencia de la izquierda panameña; como parias hambrientas, las comunidades empobrecidas buscan, sin encontrar, salvadores que los representen.
El concepto de democracia no puede continuar atrapado y manipulado por los malolientes partidos políticos. La democracia solo existe cuando está en manos de la sociedad; cuando las comunidades básicas organizadas (CBO), independientes de los partidos politiqueros y de las autoproclamadas vanguardias, asumen, en sus propias manos, las actividades y medidas de presión no violentas para la solución de sus problemas básicos comunitarios.
Fuente: Bellaciao.Org
Edición: Prensa Popular Solidaridad Comunistas Miranda
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/
29.10.2008