Por: Uli Brockmeyer
El pequeño país en el norte de la Península de Corea a veces es bueno para dar sorpresas. Así que una noticia de Pyongyang en el fin de semana sorprendió a los medios y a la mayoría de los gobiernos del mundo. Inesperadamente, el liderazgo político de la República Popular Democrática de Corea anunció que todas las pruebas bajo el programa de armas nucleares se descontinuarán a partir del 21 de abril, así como cualquier intento adicional del programa de misiles.
Sin lugar a dudas, este es un avance significativo para la próxima reunión de los dos jefes de Estado de Corea del Norte y del Sur, que tendrá lugar este viernes en Panmunjom, justo en la línea fronteriza entre KDVR y Corea del Sur. Pyongyang señala que el país se toma en serio el esfuerzo de décadas para encontrar la paz y la relajación en la península de Corea.
Después de todas las iniciativas en la dirección de un tratado de paz, que debería poner fin a la Guerra de Corea de los años 1950 a 1953 también bajo el derecho internacional, se escapó al espacio y todos los gobiernos previos de Corea del Sur se habían preparado para una "política de sol".
En Pyongyang, las autoridades decidieron utilizar un programa de armamentos para escalar un nivel en el que pudieran negociar "en igualdad de condiciones" con los surcoreanos y su poder de protección estadounidense. Por arriesgado que pueda ser la idea del "desarme a través del armamento", parece que se ha llegado al objetivo de tomarlo más en serio a nivel internacional.
Queda por verse si la parada anunciada inesperadamente de armas nucleares y las pruebas de misiles realmente llevarán a una solución del problema. Las reacciones de Occidente no permiten mucho optimismo. Porque en lugar de abrazar de todo corazón la declaración de Pyongyang, como lo hicieron, por ejemplo, los líderes en Moscú y Beijing, las reacciones de Occidente rápidamente empujaron a un "más allá".
Obviamente, esto tiene algo que ver con el hecho de que en realidad no se trata de las armas nucleares y menos de los vehículos de Corea del Norte, a los que a veces se hace referencia como misiles de alcance medio y, a veces, de largo alcance. Porque no es necesario ser un estratega militar para darse cuenta de que el KDVR de pequeña escala en el campo de las armas nucleares y misiles no podría competir con los EE. UU. U otras potencias nucleares.
Sin embargo, las demandas de Occidente que se han reiterado en los últimos días son completamente infundadas. Sin haber intercambiado ni una palabra entre los dos jefes de estado del norte y del sur, y sin saber siquiera la fecha o el lugar de la reunión anunciada entre Trump y Kim, ya se requieren pasos que equivaldrían a una capitulación. Tal cosa no está planteada. Korea del Norte negociará solo desde una posición de igualdad y de acuerdos mutuos de adecuada aplicación en similares concesiónes.
También se oculta que en Corea el Norte, en la disposición anunciada para la desnuclearización de la Península Coreana, la disposición tomada no es sólo sobre sus propias armas nucleares, sino también corresponde a la eliminación de las de los Estados Unidos y de las tropas estadounidenses estacionadas en Corea del Sur. Es decir, a la creación de condiciones verdaderas para la Paz y la coexistencia que vienen a ser las de negociaciones en igualdad de condiciones.
Fuente: Zeigtung/Redglobe/PrensaPopularSolidaria
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