El gobierno del partido de "izquierda" SYRIZA y del nacionalista ANEL, promueve nuevas cargas antipopulares, inaguantables para la clase obrera y los otros estratos populares, contando con el apoyo del partido de derecha Nueva Democracia, del PASOK socialdemócrata (que gobernaron hasta enero '15), del centrista "El Río".
Así, en la noche del 10 de julio en la Sesión
Plenaria del Parlamento, demandó ser “autorizado" para negociar un nuevo
memorándum de medidas antipopulares, el tercero, planteando el dilema
de continuar la política antipopular o de conducir a la quiebra del país
y a la salida de la zona euro.
El primer ministro Alexis Tsipras defendió su
propio memorándum, el memorándum Tsipras, diciendo, en realidad
sosteniendo, que las medidas impopulares se toman con el fin de
recuperar la confianza de inversores y de mercados.
A las 5 de la madrugada, 251 diputados votaron a
favor de la propuesta del gobierno, mientras que el grupo parlamentario
del Partido Comunista votó unánimemente en contra. En total hubo 32
votos en contra, 8 en blanco (abstenciòn) y 9 ausencias.
Estos hechos, que desenmascaran y descubren una
vez más el verdadero rostro del gobierno "izquierda-patriótico"
SYRIZA-ANEL, fustigan también la actitud inaceptable de apoyo, que
mantuvieron en los últimos meses diversas fuerzas en el extranjero,
incluso algunos partidos comunistas y obreros, aparentemente en nombre
de la "solidaridad con Grecia".
Hablando en la Sesión Plenaria del Parlamento,
en el debate sobre la prestación de "autorización" al gobierno para
acordar el nuevo memorándum, el tercero, el Secretario General del CC
del KKE Dimitris Koutsoumbas, recalcó dirigiéndose al gobierno:
"Siempre han sido ustedes partidarios del
amoralismo político, del oportunismo, que significa en griego actuar sin un
análisis teórico más profundo: simplemente arribismo, aventurerismo.
Hace apenas 10 días, en esta misma sala, el
Partido Comunista recalcaba claramente en la discusión sobre la
propuesta del referéndum el hecho de que ustedes estaban llamando al
pueblo a participar en un referéndum con un "sí" y un "no" que tenían
solo una aparente diferencia, ya que tanto el "sí" como el "no" son
equivalentes a la aceptación de un nuevo memorándum, peor quizás de los
que hemos conocido.Ustedes han adaptado el "no" del pueblo al "sí" al nuevo memorándum.
Lo que se confirmó ya al otro día del
referéndum, cuando los partidos políticos restantes, tanto los del "sí"
como los del "no" concordaron acerca de un nuevo memorándum que será más
duro.